
Por tercera vez consecutiva, Francisco García Cabeza de Vaca, perdiste la alcaldía de Reynosa que como presidente municipal robaste a manos llenas hasta dejar esta ciudad tan saqueada y destruida que aún no se recupera.
Por esa ambición personal que tienes por el dinero ajeno, impusiste a “Chuma” Moreno como candidato del PAN y volviste a llevar a tu partido, gracias a Dios, a una derrota escandalosa.
Como un pandillero con fuero anduviste en las calles el domingo 7 de julio buscando quién pagara por tus errores, siempre prepotente y rodeando de gente armada.
Reynosa y sus habitantes te rechazan, te escupen y te vomitan; te lo demostraron en las urnas en 2007, en 2010 y te repitieron la dosis en 2013.
A senador llegaste por casualidad, con una victoria que ni tu mismo te la creías cuando el año pasado mandaste una carta al comité estatal del PAN culpándolo de tu derrota, misma que no sucedió.
En esos comicios federales de 2012 deseaste la derrota de tu compañera de fórmula Maki Ortiz, porque de ganar te haría sombra en tus enfermizas aspiraciones de ser gobernador.
Te fuiste de Tamaulipas y en el Distrito Federal te quedarás, porque de Nuevo Laredo o Matamoros surgirá el próximo candidato a gobernador de Acción Nacional.
El PAN nacional ya no tiene dudas de que si no has podido ganar tres veces consecutivas la alcaldía de Reynosa, menos podrás en el Estado.
Y que por tu desmedida ambición de poner candidatos, tu partido perdió otras ciudades como Tampico, en donde te sentías un virrey.
No te has dado cuenta que tu supuesto rating ya se ha venido desinflando; que no tienes el apoyo ni de los panistas en las grandes ciudades de Tamaulipas, cavando tu trinchera en los pequeños municipios rurales del centro.
Carlos Cantú Rosas y Leticia Salazar son mejores personas y mejores panistas que tu; con mejor futuro para cuando soplen los vientos de la sucesión en el gobierno.
Senador, sigue gozando los millones de dólares que depositaste en cuentas bancarias de Estados Unidos unos días después de dejar la alcaldía; los que robaste sin tener llenadera.
Continúa escribiendo mensajes a través de el Twitter presumiendo que tienes amigos políticos influyentes, mandando a la chingada a quienes para ti son incómodos, tal como lo hiciste el domingo de elecciones.
No te detengas en llevar la traición como tu principal bandera, como lo demostraste con tu propia familia política al despojarle la candidatura a tu cuñado José Ramón.
Tu cacicazgo dentro del PAN en Tamaulipas ya agoniza, y nuevas figuras tendrá tu partido para enjabonar las siglas que manchaste.
Desde ahorita ya no tendrás sueños placenteros, sabiendo que Carlos Cantú Rosas y Leticia Salazar serán tus principales enemigos como alcaldes de Nuevo Laredo y Matamoros, respectivamente, y que también tienen amigos del mismo nivel, o más que los tuyos.
Por si se te olvida, también Maki Ortiz y el diputado federal Carlos García González, tampoco se quedarán con los brazos cruzados para aspirar y sacarte de la carrera por la gubernatura.
Y si Reynosa tendrá un candidato a gobernador dentro de tres años, Pepe Elías Leal no debe ser descartado por su partido.
Tus enemigos dentro de Acción Nacional han crecido y ya no te tienen el más mínimo respeto, mucho menos miedo.
Estás cada vez más derrotado y serás un zombie en lo que te resta de senador, que lamentablemente es mucho tiempo.
Tamaulipas y los panistas ya decidieron: adiós, Francisco.