Nos hemos convertido en expertos en destruir nuestros recursos naturales y en exterminar especies animales de nuestra región, y Matamoros no es la excepción, estamos a punto de devorarnos las últimas especies acuáticas.
Pero sobre todo, estamos a punto de perder lo que nos dio origen y lo que hizo que se fijaran en nosotros: el ex caudaloso río Bravo, y sobre todo, la desembocadura donde se erigió el puerto Bagdad que fue destruido por un potente huracán.
El puerto Bagdad nos dio identidad y los pequeños barcos ingresaban desde la desembocadura y algunos llegaban más allá de la Frontera Chica y fuimos de los puertos más importantes del mundo a nivel de un New Orleans e incluso los piratas más famosos como Jean LaFitt desembarcaron o atracaron en el puerto Bagdad a finales de 1800.
Pero los expertos en la materia aseguran que el río Bravo tiene 15 años de vida y está condenado a secarse, luego de que las presas río arriba también sufran la escasez de lluvias, así es que nada escurrirá por el río Bravo, sólo tendrá pequeños encharcamientos.
El panorama para el río Bravo es aterrador, pero eso no es todo, el verdadero asunto es de dónde vamos a tomar el agua los matamorenses si dependemos al 100 por ciento del agua de ese cauce.
Los vecinos del norte, específicamente los de Brownsville y la Isla del Padre, ya cuentan con plantas desalinizadoras y la mayoría del agua que usan proviene del mar, la verdad cuesta mucho quitarle la sal al agua, pero ese es el futuro.
Los gobiernos de Brownsville ya saben el futuro del río Bravo y se están preparando para esa hecatombe, por lo pronto, ellos ya usan agua del Golfo con modernas y caras desalinizadoras.
Aquí en Matamoros hay que irnos preparando y la verdad no es mucha ventaja estar en el último lugar del mundo, aunque muchos le digan la gran puerta de México, pero de ser ciertos esos pronósticos esto será todo un caos.
Sin agua no hay vida y los pronósticos de crecimiento poblacional van a la alza y cada día será más difícil dotar de servicios a las colonias que están en construcción y que para 2028 habrá decenas de colonias en Matamoros.
El problema ya está, ya lo sabemos no hay que cerrar los ojos a nuestra realidad, las presas se llenan con la llegada de un huracán, pero la realidad es que estamos viviendo la peor sequía en muchos años y urge pensar en nuestro futuro, aunque éste sea incierto.