
La pregunta ha sido formulada de todas las maneras: ¿hasta dónde un hombre re sería capaz de llegar para salvar a su familia?
Intriga, la nueva propuesta de Hugh Jackman, ofrece su propia respuesta, con una inquietante aportación, que cuestiona los derechos que una persona se apropia para saltar cualquier barrera, y atropellar al próximo, para su propio beneficio.
Jackman protagoniza este que es uno de los thrillers más emocionantes del año, dentro de un casting impresionante, lleno de sólidas actuaciones, que guían a través de una historia sencilla, llena de giros inesperados.
Una hija pequeña de Jackman y su vecinita desaparecen. La policía encuentra a un sospechoso, y aunque todas las evidencias lo incriminan, no hay forma de tener una certeza sobre su culpabilidad.
El guión de Aaron Guzikowski maneja con diabólica ambigüedad posibilidades y sospechas. Igual que el espectador, Jackman tiene una corazonada sobre el culpable, pero entre todo el rompecabezas falta la pieza que complete el cuadro criminal.
Desesperado, el hombre decide recurrir a sus propios medios arriesgándolo todo.
Villeneuve cuestiona al sistema de justicia, por imperfecto, pero también reprocha los avances de los ciudadanos que buscan sus propios medios de defensa, cuando los códigos fallan en proteger a los inocentes.
El dilema es interesante y parece sin solución. El hombre está decidido a inmolarse, intercambiar su libertad y su vida, para salvar a su hija y para ello sigue un camino atroz, despiadado, una ruta que puede ser seguida únicamente por una persona que pierde todo apego a la civilidad para encontrar una respuesta, a cualquier costo.
Gyllenhaal es el policía duro, formado en la calle, que enfrenta la dualidad del cumplimiento de la ley, aunque también sospecha que el delincuente se pasea frente a él, que lo ronda, que se mofa, pero carece de elementos jurídicos para actuar. En tanto, observa cómo las familias victimadas se consumen en la desesperación.
Las horas pasan y las niñas no aparecen.
Intriga parece una gran novela de suspenso. Maneja un problema desde un enfoque múltiple y lo va enredando, involucrando en él a numerosos actores, hasta que la persistencia del padre y las sospechas del policía alinean las pistas. Pero nada es realmente lo que parece. Y la verdad siempre estuvo a la vista.
Intriga es un llamado de atención para las tentaciones de la justicia en mano propia. Se supone, dice la historia, que los detectives son los hombres más capacitados para resolver crímenes. Y están respaldado por las instituciones que procuran justicia, lo que evita que el mundo se vuelva un lugar salvaje.
Pero muchas veces, el sistema falla. Un hombre afectado puede, como en este caso, franquear las barreras morales y legales para mantener segura a su familia.
Melissa Leo, como siempre, ofrece una actuación excepcional, en esta ocasión como la anciana solitaria que es involucrada en la búsqueda.
Intriga es una gran cinta, que provoca tensión hasta el final.
En el dilema que muestra, está su trascendencia.