En un terreno en el que los Farelly eran los reyes hasta hace algunos años, Jude Apatow cambió ya la forma de hacer comedia en el cine Americano y se proclama monarca del género.
Hermanastros es otra de sus exitosas creaciones, que se une a Virgen a los 40, Ligeramente Embarazada y Supercool. Protagonizada por los bien seleccionados Will Ferrell y John C. Reilly, Hermanastros es una delicia del cine de temática estúpida con una nueva forma de hacer humor, basada en situaciones ridículas, diálogos inteligentes y muy buenas actuaciones.
El productor Apatow se supera en esta cinta dirigida por Adam McKay, egresado de las filas de Saturday Night Live.
La historia es sencilla y se desarrolla en base a un solo y largo chiste, que se repite de manera festiva y hasta el infinito. Presenta a dos cuarentones extremadamente patéticos, que se comportan como niños, casi retrasados mentales. Cuando sus respectivos progenitores solteros se conocen y contraen matrimonio, se ven forzados a vivir juntos.
La trama inventada por el director y los dos protagonistas presenta, en su más fría ridiculez, la vergüenza ajena que pueden provocar los hombres mayores que viven aún en casa de sus padres. Andan en trusa por la casa, esconden revistas para caballeros bajo la almohada, están desocupados y son unos mantenidos. Son solteros, no tienen intereses románticos y viven en un universo paralelo de fantasía, indispuestos a aceptar las responsabilidades propias de los adultos.
Pero no sólo eso, exhibe el certero cliché de la ingratitud hacia sus padres, que los toleran para que continúen en casa y se prolongue esa enferma relación familiar afectiva.
Con una mentalidad de escolares, los dos establecen una relación competitiva que los lleva a pasar por una serie de situaciones cada vez más estúpidas, relacionadas con situaciones cotidianas que podrían ocurrir en cualquier hogar… aunque no con chicos de esa edad.
El estupendo Ferrell se cicla en esta actuación que se parece a todas sus apariciones previas, como un hombre alto y grande, pero comportándose como un bebé. Con su manera particular de hacer comedia, confirma que bien puede transitar entre el drama y las cintas de humor, como en esta, donde consigue encontrar, como siempre, conexión con el público.
Sorprende Reilly. Sus papeles son, generalmente de hombre tonto y malvado. Su rostro bonachón hace que no sea requerido para interpretaciones dramáticas. Pero aquí muestra una faceta desconocida como buen comediante, robándole algunas escenas a su experimentada contraparte.
Hermanastros es una tremenda comedia para adultos jóvenes, hecha por personas que saben cómo hacer reír.
Es intrascendente e inofensiva, pero tiene los elementos para ser llamada una producción verdaderamente divertida.