
Sin duda alguna el circo es sinónimo de convivencia familiar. ¿Quién no ha pasado un domingo en un circo de primera, segunda o tercera categoría? Los payasos y magos son la delicia de grandes y chicos.
Por lo pronto en el Distrito Federal y en Monterrey quedan prohibidos los espectáculos circenses con animales en cautiverio y mucho menos con animales en peligro de extinción; se acabaron las fotos del recuerdo con elefantes, cachorros de tigres albinos, osos, águilas reales o changos.
Allá los legisladores se pusieron a trabajar para poner a salvo a los animales que en algunos circos sufren de maltrato, las sociedades protectoras de animales aplaudieron la medida, pero la prohibición abarca a todos los circos sea cual su condición, no importa si son grandes o chicos.
Pero hay algunos otros circos de primerísima calidad cuyos animales son tratados mejor que los propios seres humanos, muchos osos o morsas duermen en jaulas climatizadas, los tigres albinos viven en modernas instalaciones,
Los domadores y dueños de estos enormes circos llegan a decir que dichos animales viven mejor que si estuvieran en su estado natural.
Pero como dirían los Tigres del Norte en una de sus canciones “Aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión…”, así es que a los legisladores no les importó nada, sólo quieren que los animales sean regresados a sus hábitat naturales y por lo pronto jamás volveremos a ver en esas ciudades animales en cautiverio.
Ahora tendremos que conformarnos con ver payasos, magos, equilibristas, atrás quedarán las fotos del recuerdo con enormes osos Grizzly o cachorros de tigres de bengala, incluso treparse en el lomo de un pesado elefante.
No cabe duda que en México pagan justos por pecadores, pero las prohibiciones son en muy pocas ciudades, incluso en áreas metropolitanas como la de Monterrey unos municipios lo aprueban y otros la rechazan.
Todavía no es el fin de los circos, podrán hacer presentaciones en algunas ciudades y poco a poco se irá reduciendo su margen de operaciones y tendrán presentaciones completas sólo en algunas ciudades.
Los cirqueros todavía podrán ampararse para poder hacer presentaciones con animales en sus espectáculos, es cuestión de buscarle, pero eso será sólo para los grandes circos, los que tienen enormes presupuestos y obtienen jugosas ganancias en las entradas.
Los que de plano tendrán que cambiar su modo nómada de vivir, serán los circos pequeños, esos que andaban de colonia en colonia y que a decir de los defensores de animales, sus zoológicos dejaban mucho que desear.
Los grandes afectados sin duda son los circos de renombre, cuyos animales eran parte del elenco y por ello salieron a protestar en las calles del Distrito Federal, pero de nada sirvió su queja, la Ley es muy clara, así es que tienen que desmantelar sus pequeños zoológicos que llamaban la atención de los niños.
Esto también afecta a todo tipo de espectáculos que usen animales, hay que decir adiós también a los espectáculos de delfines, morsas y focas, ni pensar en traer un espectáculo a esas ciudades con orcas o ballenas.
Pero los circos de renombre tendrán que emigrar, de hecho ya hacen muchas presentaciones en todo el valle de Texas, hasta donde se sabe en la frontera tamaulipeca los circos con presentaciones de animales en vivo no están prohibidos.
Así es que a disfrutar de los grandes, medianos y pequeños circos, a menos que se les ocurra a los diputados locales legislar a favor de los animales, porque muchas veces los congresos se convierten en verdaderos circos romanos.