
Alejandro Sabella ya cumplió el primer objetivo que se marcó en agosto de 2011 cuando asumió el cargo de seleccionador argentino: clasificar a la Albiceleste para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Ahora, sin embargo, afronta un desafío más difícil todavía, el de poner fin a una sequía de 21 años sin títulos para la bicampeona del mundo.
Sereno y reflexivo, Sabella accedió a conversar largamente con FIFA.com a dos meses del debut ante Bosnia-Herzegovina. En esta primera parte de su entrevista, el técnico no tuvo problemas en compartir sensaciones íntimas, analizar una eventual ausencia de Lionel Messi y asumir ciertas reglas del cargo que ocupa.
> Alejandro, con una mano en el corazón, ¿tiene más o menos ansiedad de la que imaginaba a tan poco del inicio del torneo?
No soy de pensar en plazos muy largos… Primero me concentraba en la eliminatoria; después de la clasificación, en la doble jornada que quedaba, ante Perú y Uruguay; luego en los amistosos, el sorteo… Es difícil dar una respuesta. Sí puedo admitir que la ansiedad va creciendo porque se va acercando el momento.
> Fuera del ámbito de futbol, ¿habla del Mundial con su familia y amigos?
Poco. En casa trato de abstenerme y la familia ayuda, porque sabe de las presiones a que uno está sometido. Si bien es cierto que te ven trabajando más en casa que cuando dirigís a un club, te dejan tranquilo. Los fines de semana, por ejemplo, estoy en el living mirando un partido tras otro. ¡El sillón está cada vez más hundido! (risas). En líneas generales pasa lo mismo con los amigos. Ellos saben que cuando estoy en casa me gusta relajarme.
> Para saber cómo siente al equipo, le voy a dar dos frases muy escuchadas últimamente: “Argentina tiene un grupo fácil” y “en un Mundial todos los rivales son difíciles”. ¿Cuál se adapta más al presente?
(Piensa…) En realidad, te daría una tercera que vendría a ser un término medio: el rival principal somos nosotros. Si estamos bien, podemos suavizar la dificultad del grupo. Si no estamos al ciento por ciento y metidos como corresponde, todos los rivales serán muy difíciles y el grupo claramente puede complicarse.
> ¿Cómo vive los partidos de los convocados, en sus clubes?
¡Nervioso! A veces debo dividirlos con mis colaboradores porque muchos partidos se juegan a la misma hora, pero a todos nos pasa lo mismo, los miramos pensando en que no se lesionen. No es que me duela la cabeza, pero si veo un jugador que se cae, la preocupación existe: si se levanta rápido, bien; si sale, nos ponemos a averiguar lo antes posible por qué… Sí, sufro un poco con ellos. Uno espera que tengan un buen rendimiento, pero lo más importante es que no les pase nada.
> Con este tipo de tensión, ¿le cuesta disfrutar el ver futbol?
¡Sólo cuándo veo un partido donde no hay un jugador nuestro lo disfruto! (sonríe).
> Teniendo en mente el riesgo sobre posibles lesionados, la pregunta que surge es la de siempre: ¿Argentina tiene un plan B para futbolistas como Lionel Messi?
Siempre tenés que tener un plan B. Lo que sucede es que cuando vos hablas de jugadores de semejante jerarquía…. Tenés que tener una lista tentativa, posibles reemplazos, pero la realidad indica que, si bien el plan B a veces se acerca bastante al plan A, a veces no tanto. Entonces uno debe adaptarse.
> ¿Tiene uno preparado para Messi?
Nosotros hemos jugado varios partidos sin Leo, pero él es insustituible. Ningún equipo o selección del mundo puede jugar igual con o sin Messi. Tiene una preponderancia tan grande que cuando no está, se siente. Deberemos ver cómo nos acomodamos llegado el caso y el partido puntual, pero una idea hay. De hecho, contra Italia en Roma no jugó él, pero tampoco Agüero y pudimos adaptarnos. Nunca vamos a ser lo mismo, pero volveremos a hacerlo si es necesario.
> ¿Cómo vivió el proceso de recupera-
ración de su última lesión?
No lo sufrí tanto como cuando volvió a jugar. ¡Si lo tuvimos acá un mes, viéndolo de cerca! Los nervios regresaron cuando saltó a la cancha otra vez…
> Dos años atrás, usted le decía a FIFA.com que aceptaba las críticas porque le ayudaban a “abrir la cabeza”. Sin embargo, ¿qué le generan las opiniones negativas sobre la defensa argentina, la segunda mejor de las eliminatorias?
No me caen mal, son entendibles. Cuando uno compara la potencialidad ofensiva con la defensiva, siempre tiene las de perder la defensa. Después debo analizar cada crítica y ver de cuál puedo sacar provecho para solucionar algo eventual. Puedo decir ‘esto me sirve, esto no’, pero no leer o escuchar todo. Como cualquiera, con el tiempo uno le presta más atención a ciertas opiniones por encima de otras.
> ¿Cree que algunas de las críticas alrededor de su selección son casi salvajes?
¡Salvaje es una palabra muy dura! Esto es la selección argentina, y lo mismo sucede en el país a nivel clubes: tiene más difusión lo que pasa en River o en Boca que en otros equipos. Detrás de la selección hay un país, y cada uno tiene su opinión. Son las reglas del juego.Yo ya las sabía de antes.
> Algunos medios parecen coincidir en el pedido constante por la presencia de Carlos Tévez. ¿Cómo lo encuadra?
En este mismo contexto, en el de la opinión de otros. Y como dije antes, yo leo, escucho, miro y luego trato de sacar las conclusiones del caso.
> ¿No lo obliga su rendimiento en Italia?
No me gusta hablar de los jugadores que no están, me parece lo mejor para todos. Ni de
Tévez ni de nadie, aunque entiendo que hablen más de él que de otros casos.
> ¿Qué le pide la afición en la calle?
¡Salgo poco! Cuando lo hago, veo el fervor del argentino pasional que se ve campeón.
Yo nací escuchando que éramos los mejores del mundo cuando todavía no habíamos ganado nada. Es algo normal, es nuestra manera de ser. A veces nos creemos más de lo que somos y la realidad nos hace tocar el suelo. Los triunfalismos son malos, hay que trabajar con humildad.
> ¿Le tiene más miedo al triunfalismo de la gente o a la posibilidad de fracasar en el Mundial?
A la posibilidad del fracaso, por supuesto. Lo que pasa es que el triunfalismo te puede ayudar a perder la óptima de las cosas, y eso puede llevarte al fracaso. O quizás llegar a un lugar que para muchos es fracaso y para otros no.
> ¿Le tiene miedo al éxito?
El éxito puede ser peligroso, hay que tener los pies sobre la tierra. Mi idea siempre fue mantener la serenidad en la derrota y la humildad en el triunfo. Es mejor, claro está, tener éxito y ver cómo manejarlo que lidiar con el fracaso.
> ¿Ni un segundo se dio permiso a imaginar el mejor escenario posible?
Debería pensarlo, pero creo que no… Quizás alguna vez se me cruzó por la cabeza el estar en la final, pero apenas algunos segundos. ¡Diría que casi nada! La realidad me indica que hoy debo pensar en otras cosas.
(Por FIFA.com)
‘Uruguay dará pelea’, dice Tabárez
Especial
El entrenador de la selección uruguaya de futbol, Oscar Tabárez, dijo que se siente “como para otra vez llevar un equipo que dé pelea” en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, aunque admitió que la Celeste no está entre las favoritas y llegar a la final “sería una sorpresa”.
Según Tabárez, serán los equipos históricos, que ya han ganado un Mundial, los que definirán la cita mundialista de Brasil, aunque no incluyó a Uruguay.
“Quizás nosotros somos el equipo que alguna vez ganó la Copa del mundo (1930 y 1950) que no tiene esas condiciones imprescindibles para destacarse en estos tiempos.
“Pero las otras sí y supongo que entre todos esos anteriores ganadores de la Copa del Mundo es muy probable que lleguen a instancias definitorias”, añadió.
“Siempre hay sorpresas en un Mundial. Quizás la actuación nuestra en Sudáfrica fue una sorpresa (cuarto puesto). (Pero) hasta ahora ninguna sorpresa ha ganado la Copa del Mundo; ha alcanzado para estar en el marcador de los cuatro semifinalistas”, indicó.
DIFICULTAD ANTE LOS EUROPEOS
El entrenador admitió que a la selección uruguaya le “cuesta mucho ganar partidos a los equipos europeos de élite”.
“Pero creo que en algunas circunstancias hemos demostrado que les podemos jugar de igual a igual, más allá del resultado final”, indicó, destacando que la Celeste se ha convertido en “un equipo difícil de enfrentar”.
La Celeste integra el denominado ‘Grupo de la muerte’ junto a Costa Rica, Inglaterra e Italia. “Es una serie difícil como cualquiera que nos pudiera haber tocado”, dijo Tabárez.
En el caso de Costa Rica, “todos sus futbolistas van a ser debutantes en el Mundial”, indicó, destacando que tiene “jugadores muy técnicos y también muy veloces”, además de “un entrenador de mucha experiencia (el colombiano Jorge Luis Pinto)”.
Italia, con “gran vocación por la tenencia de la pelota”, es una de las selecciones “más importantes que llega a este mundial”, opinó además.
El otro rival de la primera fase, Inglaterra, tiene la ventaja de su gran tradición futbolística pero además estimó que su liga reúne la mayor cantidad de futbolistas que jugarán el Mundial, además de tener “grandes jugadores” y una gran “intensidad del juego”.
La importancia de Suárez Tabárez se manifestó afortunado por tener en el equipo al delantero del Liverpool inglés Luis Suárez, quien, aseguró, llega a Brasil 2014 en un momento de estabilidad y madurez.
Con 27 años, Suárez, goleador de la Celeste y que logró el fin de semana su 30º gol en la Premier League, “llega con un nivel de experiencia, de cosas conseguidas y un nivel de madurez que tiene que ver mucho con su edad cronológica”, señaló Tabárez en una entrevista con agencias internacionales.
Según el DT, esa edad es “teóricamente la etapa de mejor rendimiento de los futbolistas”.
Suárez “hizo cosas buenas ya en el Mundial anterior (Sudáfrica-2010) pero ahora viene con una estabilidad que le da su madurez, que me hace pensar qué fortuna tenemos de tener esa clase de jugadores en nuestro equipo”, enfatizó.
El entrenador celeste destacó además la ambición del ‘Pistolero’, goleador de la eliminatoria sudamericana rumbo a Brasil.
“Así como le oí decir hace muchos meses que el sueño de él era jugar una Champions (League) y ahora lo ha conseguido porque su equipo va a ir a la Champions (…) así también él vendrá con sus expectativas y sus sueños para el Mundial”, señaló, añadiendo no obstante que no desea “cargarlo de ninguna responsabilidad”.
(Por FIFA.com)