
De acuerdo con cifras de las Agencias del Ministerio Público Investigador –adscritas a los juzgados Primero, Segundo y Tercero de Primera Instancia–, en
Reynosa de 2010 a la fecha, 103 personas fueron acusadas de delitos como violación, tentativa de violación, estupro, abuso infantil, impudicias y corrupción de menores, pero más de la mitad (64) ya se encuentran en libertad.
Este incremento en el número de ofensores sexuales, donde destacan mujeres, ancianos y hasta violadores en serie, han incrementado hasta en un 30 por ciento la carga de trabajo de la Unidad de Servicios Periciales para este tipo de delitos.
Según consta en los documentos a los que se tuvo acceso, a todos los implicados se les abrió una averiguación previa y la gran mayoría aparece con sentencia condenatoria o formal prisión en el reporte, lo cual quiere decir que no alcanzaban ningún beneficio para salir bajo fianza, pero paradójicamente no todos pusieron un pie en la penitenciaría ni mucho menos compurgan una sentencia.
En base al reporte proporcionado por la Procuraduría, el Archivo Jurídico del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) da cuenta que 21 de los detenidos ya fueron juzgados y se encuentran cumpliendo una condena, 17 han sido procesados en espera a que se les dicte una sentencia, uno obtuvo su libertad caucional (bajo fianza), 13 consiguieron libertad absoluta por falta de elementos, uno más ya cumplió con su castigo y 50 de la lista no están registrados.
Personal del penal manifiesta que quienes no aparecen en su sistema es porque presumiblemente alcanzaron un acuerdo legal en los tribunales, no prosperó la denuncia o fueron retirados los cargos.
El caso es que personas como José Braulio Arriaga Castillo, Guadalupe Flores Vázquez y Sergio Aguilar Bello, por citar algunos ejemplos, quienes fueron catalogados por las Agencias del Ministerio Público bajo el término de formal prisión o sentencia condenatoria, no se quedaron detenidos.
Lo cierto es que algunos de los acusados salieron publicados en las planas de los periódicos con atroces historias que estremecieron a la sociedad, pero lejos de desalentarse los casos de abuso infantil éstos siguen apareciendo.
Uno de los más nuevos es el que implica a Jesús Román Salazar Castillo, un obrero de maquiladora quien podría pasar hasta 30 años en la cárcel por aprovecharse de la hija de su pareja sentimental, María Oregel, que también ha sido detenida por encubrir este acto de bestialidad humana.
La niña de tres años tuvo que ser internada en estado de coma en el Hospital General de Reynosa, debido a las brutales lesiones que este hombre le provocó en diferentes partes del cuerpo durante los últimos cuatro meses, el tiempo que llevaba viviendo con su mujer.
Según consta en las pruebas médicas Salazar Castillo no sólo abusaba sexualmente de ella, sino que también la golpeaba con un objeto sólido que el mismo delincuente confesó después, se trataba de una tabla. Inclusive, al momento de haber sido hospitalizada, la menor presentaba la fractura en su pierna derecha con dos meses de evolución.
El caso fue tomado por la Fiscalía Especializada de Protección a la Familia y Delitos Sexuales y se abrió la averiguación previa 07/2014, bajo la cual el Ministerio Público dio inicio a la investigación y procedió a la posterior captura de los agresores.
EL INFORME MEDICO
De acuerdo con Pedro Sosa López, titular de Servicios Periciales en Reynosa, las pruebas que arroja el dictamen de su departamento son aplastantes:
“El diagnóstico revela varias características que nos llamaron la atención. Se hizo la exploración física primeramente del cuerpo de la paciente, presentando una serie de golpes contusos, con algunas fracturas que ponen en peligro su vida. Desnutrición severa, violencia física, con un pronóstico grave a la espera de la interconsulta de neurología.
“Hay una fractura de fémur con huellas de inflamación en áreas múltiples; equimosis (lesión subcutánea caracterizada por depósitos de sangre debajo de la piel) en ambas rodillas; en la región frontal, en la cara y parte superior del tórax. En la exploración que se le hizo se determina que es una paciente inconsciente, policontundida (herida), politraumatizada y con signos de niño maltratado”, manifiesta.
El criminólogo por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), con especialidad en Ciencias Forenses, revela que en los últimos años ha visto un repunte de casos de abuso sexual contra niños y por ende una mayor participación de los especialistas en materia de campo en el acopio evidencias.
“Interviene el Departamento de Medicina Forense. Una doctora hace una serie de exploraciones ginecológicas para establecer la participación de una o más personas en un perjuicio como este. Posteriormente se realiza una toma de muestras de las partes genitales, las cuales son enviadas al Laboratorio de Química Forense, cuyo objetivo principal es establecer la ‘prueba de fosfatasa ácida’, que consiste en constatar la presencia de algún líquido seminal para demostrar el agravio.
“Si todavía existe la duda por parte del MP o el juez en cuanto a la participación del indiciado, es decir, presunto responsable, tenemos elementos para sacar un perfil genético y decretar de forma biológica la participación del violador”, explica.
El entrevistado manifiesta que este último proceso es relativamente corto, pues en un término menor a una semana se puede esclarecer si la persona cometió o no tal abuso.
El jefe de esta unidad indica que la mayoría de los ultrajes hacia niños está vinculado con padrastros y personas que acoge la propia familia, lo que a decir del mismo funcionario es muy grave.
“Es preocupante porque estamos en una ciudad que está creciendo de una forma desordenada, con mucha población flotante y personas de diferentes orígenes y modus vivendi.
“La participación de Servicios Periciales consiste en eso, en demostrar de forma técnica-científica el actuar del presunto responsable”, añade.
TENDENCIA AL CRIMEN
La trágica historia de la hijastra de Jesús Román Salazar Castillo no es un suceso aislado en la frontera. En base a la lista proporcionada por la Procuraduría del Estado (que sólo abarca los tres últimos años) existen otros que pueden ser casi o igual de peores.
Apenas en el mes de noviembre de 2013 Eduardo Méndez Rivera, residente del fraccionamiento San Pedro, fue enviado a la cárcel por abusar de una niña de siete años, a la que metió a su casa para cometer el ilícito.
De acuerdo con las investigaciones este hombre fue sorprendido por su propio primo en una de las recámaras encerrado con la menor. Como no quiso abrir la puerta éste la forzó y encontró a Méndez Rivera con la niña semidesnuda. Actualmente está procesado y aún no le dictan sentencia.
Cinco meses antes fue detenida otra pareja en Reynosa acusada de violación por su propia hija de 12 años.
Luis Alberto Trinidad Ramírez (el padrastro) y su esposa, Angélica Martínez Loyda, habitantes de la colonia Villas Diamante, fueron denunciados por el padre de la menor, quien se enteró que ésta estaba siendo ultrajada con el consentimiento de la madre.
Por los delitos de violación equiparada y encubrimiento ambos fueron consignados ante el Juzgado Segundo Penal y enviados al
Centro Penitenciario local.
En noviembre de 2011 otro caso estremeció a la sociedad cuando el ministro religioso, Juan Miguel Infante Rangel, fue arrestado por la Policía Ministerial en base a una orden de aprehensión por el delito de corrupción de menores.
Se dio a conocer que el delincuente reunía a niños y adolescentes los domingos y lunes dentro de un santuario religioso en la colonia Benito Juárez para obligarlos a sostener sexo oral con ellos.
Fueron los padres de los menores quienes lo acusaron ante la Fiscalía Especializada de Protección a la Familia y Delitos Sexuales, para después ejercitar la acción penal en su contra. Le dictaron una pena de ocho años y sale el primero de marzo de 2019.
El 4 de julio de 2013, Verónica Ramírez Carvallo, fue procesada por el Juzgado Tercero de lo Penal y sentenciada a 11 años de prisión por cometer actos inmorales en contra de la hija adolescente de su pareja del mismo sexo.
La menor de 13 años denunció que mientras su progenitora se encontraba ausente, esta mujer aprovechaba para hacerle tocamientos obscenos en su cuerpo.
Ramírez Gallardo, quien negó las acusaciones, fue trasladada al Centro de Ejecución de Sanciones a compurgar esta pena por el delito de impudicias sin haber alcanzado libertad bajo fianza.
Otra de las historias más estridentes es la de José Badillo Plascencia quien, según consta en la averiguación previa correspondiente, el 15 de febrero de 2013 raptó a una niña de 11 años en la colonia Narciso Mendoza y abusó de ella en varias ocasiones. Cuando su familia consiguió rescatarla ya era demasiado tarde.
Este criminal aprovechó que la menor se trasladaba a la casa de su abuela para llevársela en contra de su voluntad. Un tío dio con su paradero y el delincuente fue detenido por la Policía Ministerial, mientras que la víctima presentó graves traumas. Aún no le dictan sentencia.
INFINIDAD DE CASOS
DE ABUSO INFANTIL
Un año antes se llevó la detención de Juan Javier Hernández Rangel que perpetró el delito de violación hasta en 10 ocasiones en detrimento de una niña de ocho años, cuando ésta se quedaba al supuesto cuidado de su mamá en el sector de Hacienda las Bugambilias.
Esta historia conmocionó a los habitantes de Reynosa y en las redes sociales causó múltiples muestras de irritación.
El abuso infantil fue descubierto por la maestra de la niña, cuando ésta comenzó a acudir en repetidas ocasiones al baño, lo cual llamó su atención. Entonces la menor le explicó que sentía mucho dolor en su estómago y posteriormente le confesó lo que le pasaba.
A Hernández Rangel le dictaron una pena de 30 años y saldrá el 27 de enero del año 2042.
Pero estos crímenes lejos de abatirse se han multiplicado. En marzo de 2012, Efigenio López Sánchez de la colonia Arcoíris, fue acusado de abusar de su hijastra de 8 años mientras la madre trabajaba de noche en una planta maquiladora.
Al llegar a su casa la señora Martha Guadalupe Casanova encontró a la niña triste y llorando y ésta le reveló el crimen del que fue objeto. Los estudios practicados a la menor aportaron más evidencias y López Sánchez también fue consignado, en otro caso más de abuso infantil. EL castigo fue de 10 años a concluir el 29 de abril de 2023.
Si bien las anteriores historias solamente son una muestra de las decenas de abusos sexuales cometidos contra niños y adolescentes en Reynosa, llama también la atención la presencia de violadores en serie dentro de las estadísticas oficiales.
Juan Antonio Espinoza Ramírez, conocido como el “chacal de las Villas de Imaq y Riveras del Carmen” fue remitido ante las autoridades en el mes de agosto de 2012, por haberse aprovechado de 13 mujeres, entre ellas amas de casa.
De manera premeditada ubicaba a sus víctimas, estudiaba sus movimientos y allanaba los domicilios para perpetrar sus delitos. No contaba con que una de las mujeres que atacó lo reconocería en la calle. Fue de esta manera que la policía logró capturarlo, aunque aún no le dictan sentencia.
QUE DICE LA LEY
El licenciado Isaías Contreras Tamayo, quien desde agosto de 2007 funge como magistrado del Juzgado Tercero Penal de Primera Instancia, define que es amplio el abanico que cataloga una infracción como el abuso sexual y comenta que está clasificado en diferentes tipos de crímenes en donde las víctimas son niños y adolescentes.
“Estamos hablando principalmente de aquellos que la sociedad ve como muy graves: la violación, la trata de personas, la violencia familiar y corrupción de menores, por citar algunos; sin embargo, hay una violación que el Código Penal de Tamaulipas establece como delito y existe otra equiparable a la violación en donde se dan ciertos supuestos que hay que ir determinando de cómo ocurrieron los hechos para saber donde encuadra una conducta de agravio hacia un menor”, arguye.
En esa tesitura Contreras Tamayo detalla que la violación tiene lugar cuando se presenta la cópula a la fuerza sin el consentimiento de la persona o si esta no tiene la capacidad de comprender el significado del hecho.
En consecuencia los artículos 274 y 275 de la legislación vigente constituyen la transgresión al que introduzca por vía vaginal, anal o bucal cualquier elemento, instrumento o parte del cuerpo distinto al miembro viril por medio de la violencia física o moral, sea cual fuere el sexo del ofendido.
“Es importante decir que después de los 12 años en adelante se le denomina estupro y se requiere acreditar si hubo o no dicha autorización de la víctima, mientras que antes de esa edad no es necesario acreditarlo, porque la misma ley determina que se equipara a la violación cuando se tenga cúpula con persona menor a ese rango. Ambos delitos son perseguidos de oficio”, refiere.
Afirma que en el primero, la sanción que establece la ley va desde los 15 a 25 años de prisión, mientras que siendo la persona menor de 12 años el castigo mínimo a compurgar es de 20 años y de 30 como máximo, de acuerdo con la última revisión que se le hizo al Código Penal, la cual se remonta al mes de octubre de 2010.
“Recientemente la Suprema Corte de Justicia emitió un protocolo de actuación para casos que afecten a niñas, niños y adolescentes y por su parte también el Poder Judicial del Estado publicó el protocolo desde la perspectiva de la legislación estatal en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes, que nos marcan la pauta de como podemos ir actuando para ir desahogando aquellas diligencias en donde intervienen los menores de edad”, reseña el también abogado por la Universidad México-Americana del Norte (UMAN).
EL PROCEDIMIENTO
Para Roberto Segura, quien está a cargo de la Agencia del Ministerio Público adscrita al Juzgado Primero
de Primera Instancia en materia penal, sí es grande la cantidad de delitos relacionados con abuso sexual en menores, aunque a su parecer no es que haya habido un crecimiento de este crimen, sino que ahora se denuncia más.
“Efectivamente hay muchos casos de violación, pero esto se deriva por la desintegración familiar, ya que muchas de las veces las parejas se unen a muy joven edad y desgraciadamente por diversos factores luego se separan.
“Aquí la problemática es que las mujeres vuelven a encontrar a otro hombre y el problema es el padrastro, que en la mayoría de las ocasiones es el que comete el abuso sexual, porque por lo general la madre se va a trabajar e incluso llega a mantener a la nueva pareja y le deja al niño, que es cuando el victimario aprovecha la ocasión para ejecutar el acto delictivo”, subraya.
Empero, este abogado por
la Universidad del Atlántico expresa que generalmente los casos de esta clase que son investigados llegan a una ejecución de sentencia.
“Esto quiere decir que se integra la denuncia, se presenta la averiguación previa, se ejercita la acción penal (muchas de las veces es con flagrancia del delito) y al vencer el término constitucional por parte del juzgado automáticamente la persona es trasladada al reclusorio.
“En Reynosa tenemos muy buenos agentes del Ministerio Público investigador, que integran muy bien las averiguaciones. Se sigue un proceso con infinidad de pruebas que puedan haber por parte de la defensa, pero la carga de evidencias siempre es por parte del Ministerio Público y agrega los elementos probatorios para que estas personas alcancen una sentencia condenatoria”, describe.
Roberto Segura explica que los sentenciados no logran ningún beneficio en base a la Ley de Ejecución de Sanciones, mas sí existe una reparación del daño.
“A veces la mamá de la víctima, pregunta cómo puede darse esto. Por obvias razones no puede haber una reparación del daño en base al delito, pero sí con tratamiento al trauma psicológico ocasionado, en busca de desvanecer toda aquella secuela que le hayan dejado al menor.
“Si el agente del MP adscrito realmente está peleando lo que es, así le den 12 años a un infractor, se apela la sentencia para que un tribunal superior pelee.
“El Ministerio Público tiene que agarrar todos los elementos que se tengan de prueba, tomarse de las herramientas y ciencias que hay para poder demostrarle al juez que realmente esa persona es culpable, porque tampoco tratamos de llevar gente inocente a la cárcel, sino buscar solamente la justicia”, expone.
Cabe decir que por estos delitos los indiciados pueden ir al penal pese a no estar todavía juzgados, recordando que una persona va a ser culpable hasta que no se demuestre lo contrario.
En cuanto a la “tentativa de violación” el funcionario precisa que ésta aplica cuando se comete intento de abuso sexual, por lo que tal delito tampoco alcanza una fianza y es severamente penado.
‘ESTAR EN PAÑALES’
A medida que se divulgó en los medios de información la historia de la niña de tres años violentada y ultrajada por su padrastro en Reynosa, han sido numerosas las muestras de rechazo y molestia por este tipo de incidentes.
En ese sentido el especialista considera que actualmente se carece de las suficientes instituciones que brinden orientación a las madres solteras para combatir la desintegración familiar, que deriva muchas veces en problemas de vejación, maltrato infantil y violencia sexual.
“Esto es algo muy importante, porque son criaturas y aquí son los mayores afectados. A mí me ha tocado en ocasiones, que llega la mamá de la víctima y dice: ¡ustedes son muy malos!, ¿por qué lo detuvieron? Y le respondemos que se está investigando un delito. –¡Sí, pero mi hija ya se va a juntar con una persona, vamos a sacarlo!– Y le decimos, ¿cómo lo vamos a sacar señora? ¡Entre en razón, es su hija!, y la gente se enoja.
“¡Eso no se vale!, hombres pueden encontrar muchos, a lo mejor buenos o a lo mejor malos, pero esta es su sangre, las personas con las que se juntan no son más que de paso y el problema es que afectan a la niñez. Los que la llevan son las criaturas”, insiste el agente del MP.
Roberto Segura comenta que por eso se debe solicitar la reparación del daño psicológico a los infractores, para que al menos se disipen un poco las secuelas y el menor abusado pueda tener una vida de lo más normal posible.
“Ahora existen penas más severas. Los criminales ya no tienen ninguna garantía en base a un derecho. Anteriormente no se denunciaban los casos por la vergüenza, las personas como eran de muy baja educación tenían miedo de acercarse a las instituciones gubernamentales, pero hoy ya no.
“Por eso, si alguna madre de familia tiene la duda de que a su hijo lo estén abusando pueden comunicarse aquí al 9217800 para darles una orientación amplia y que sean canalizados. Es muy importante que mediante los medios de comunicación se le haga ver a la ciudadanía que se arrime, que no se quede con un temor al acercarse a las autoridades, porque estamos para ayudarle y más en esos delitos donde los afectados son las criaturas. Aquí hay que exhortar a que se denuncien todos estos casos y estamos para apoyarlos en todo”, afirma.
MULTITUD DE
ABUSOS IMPUNES
Pero aunque las autoridades han alcanzado diversos avances en la persecución del delito, existen quienes consideran que por cada 10 casos de abuso sexual en adolescentes y niños en promedio sólo uno sale a la luz pública.
La psicóloga del Hospital General de Reynosa, Dora Elia Moreno Pecina, advierte que las escandalosas cifras son apenas la punta del iceberg, porque existe un incalculable número de violaciones que siguen ocultas, sin castigo, mientras los victimarios continúan haciendo daño.
Y sostiene que si bien la historia de la niña de tres años (que fue atacada por su padrastro) ha causado mucho ruido e indignación, lo cierto es que el abuso sexual a infantes es una práctica que ha predominado desde hace mucho en la frontera.
“Aquí nosotros vemos de todo. Los abusos de todo tipo siempre han existido, pero el sexual lo vemos mucho aquí en este sector. Se da mucho el abuso sexual entre los familiares, primos, hermanos, papás, tíos y ¿qué es lo que pasa?
“La mayoría de las veces la menor se queda callada por temor, porque está amenazada; por miedo a que la mamá la deje de querer, otras veces por vergüenza y en ocasiones los menores no saben lo que pasa cuando están chiquitos.
“Aquí tenemos muchos casos de abuso sexual, por ejemplo, ahorita estamos viendo una niña con condilomas en la boca (verrugas) y otra con condilomas en los labios, que es una enfermedad de transmisión sexual, entonces lo curioso es que la mayoría no pone denuncia, porque cómo va a poner porque es el papá, porque entonces quién los va a mantener”, señala con ironía.
Lamenta que muchas mujeres le dan más preferencia al hombre que a los hijos y estos quedan completamente desprotegidos.
“La niña llora mucho cada vez que se le acerca el papá o el padrastro, lo ves muy claro cuando viene aquí. Y la mamá hace caso omiso porque no quiere perder a su pareja.
“Traen a la menor porque tiene problemas y la mamá nota que la niña está rara, no la va a traer porque sea un abuso sexual. La mayoría de las veces no le creen a los niños o no les quieren creer, la traen aquí y ya se da uno cuenta, tanto niños como niñas, porque el abuso no nada más se da en las mujeres, aquí también hemos tenido varios casos y no poquitos de niños, de varoncitos que son abusados”, relata Moreno Pecina.
Indica que el comportamiento de los niños a menudo refleja cuando están atravesando por un problema de este tipo.
“Ellos suelen expresar, mamá, él no es bueno, es malo. Estamos hablando de todas las edades. Se puede dar en más chiquitos, pero no hablan. Si nos hemos dado cuenta en ciertos casos de abuso es porque traen alguna enfermedad de transmisión sexual. O los niños les dicen: él es malo, me duele aquí y se señala su parte y es entonces cuando uno le da seguimiento.
“Por supuesto que el abuso sexual es una realidad en nuestra ciudad. Ahora, si una persona es abusada ese niño va a ser un abusador, a menos que reciba terapias y esté en tratamiento, pero generalmente la mayoría se queda callado. Y ese abusador va abusar tanto de hombre como de mujer e inclusive, de sus propios hijos”, observa.
EL ABUSO EN FAMILIA
La especialista refiere que la violación se ha convertido en un patrón de conducta dentro de un núcleo de padres, hermanos, tíos o abuelos y que de manera errada hay quienes la ven normal.
“Este problema tiene un elevado índice, por ejemplo estamos viendo una niña que hace tres años traía condilomas en el ano y de hecho aquí se le estuvo atendiendo, porque se le llenó su parte de verruguitas.
“Su propia mamá te dice que ella misma fue abusada y todos los primos abusan de todos, como que si fuera una gran familia de puro abuso sexual, pero esto no es normal, por eso uno como padre debe siempre platicar con los hijos y decirle que absolutamente nadie los debe de tocar, es lo primero que se les debe de enseñar”, alerta.
> ¿Qué necesita tener en la cabeza una persona para cometer esta afrenta contra su propio hijo?
“Es que como a ellos ya se lo hicieron, pues traen cierta perversión. Y como fueron víctimas sienten que no pasa nada si lo hacen a los demás, ellos han sobrevivido. Nada más que sobreviven ya sin esa inocencia ni respeto.
“Hace poco vino una muchacha que denunció y la mamá le creyó, pero ya te estoy hablando de que estaba embarazada, pero mucho tiempo antes estuvo callando. Lo hacen muchas veces porque están amenazadas por él, de que va a matarla a ella, a sus hermanos y su mamá.
“En este caso la mamá ya puso denuncia cuando ya vio que la hija estaba esperando un bebé y ella se lo confesó. De hecho la muchachita no quería al niño”, cuenta.
Moreno Pecina lamenta que las personas prefieran ser primero mujeres que madres.
“Vemos también que la prioridad es otra y ponen primero a su pareja antes que los hijos. Muchas veces se dan cuenta de lo que pasa porque aquí te lo dicen los niños –mi mamá está viendo, se hace la dormida cuando ve que me está tocando su pareja–. Pero también estamos hablando de la agresividad física, de la violencia física que hay, entonces si la mamá hace algo le tocan los golpes, por eso
simula que no ve”, manifiesta.
Esta psicóloga por la UANL advierte incluso que como la mayoría no denuncia los casos de violencia sexual, los niños se van a sus casas con el riesgo de que les vuelva a pasar, de que sigan abusando de ellos.
“Por eso hay menores que son violados durante varios años por el papá o el padrastro. Por eso es importante que tú, mamá, estés al pendiente de tus hijos.
“En niños varones una de las características para darse cuenta cuando están siendo abusados sexualmente es en los calzoncillos manchados y esto refleja una muestra de que los papás se están divorciando o que hay abuso de por medio. En el caso de las niñas no, porque generalmente la cópula es por la vagina, pero sí acuden mucho al baño.
“Aquí muchas veces yo me vengo dando cuenta del abuso sexual porque la mamá cuando viene a la entrevista, te dice que ella fue abusada sexualmente. Y estoy hablando que te lo dicen la mayoría de las veces cuando ya son adultos”, ilustra.
Explica Moreno Pecina que el procedimiento en esta unidad hospitalaria es pasar los casos al Departamento de Trabajo Social, de donde incluso puede originarse un expediente jurídico, pero comenta que por desgracia la mayoría de las personas que abusan nunca van a parar a la cárcel.
“Y repito, esto se da porque las víctimas no ponen denuncias y no lo hacen porque cómo va a acusar ante la ley a su papá o al abuelo…”, lamenta.
Por último la especialista del Hospital General pone en relieve que el abuso sexual sobre todo en niños y adolescentes es más común de lo que se piensa.
“¡Estén atentas las mamás que cambian de pareja! Y sí, el hombre es bien lindo, pero no hay que abrir las puertas de la casa así nada más. Necesitamos creerles a nuestros hijos y tener comunicación con ellos”, exhorta de forma categórica la entrevistada.
Al final, en el primer mes del año 2014 se ha destapado en Reynosa que una gran cantidad de personas y menores de edad han sido presos de “monstruos sexuales”, que se valen de cualquier medio para satisfacer sus oscuras pasiones, aún así se trate de sus propios hijos sin que les importe golpearlos hasta el cansancio.
Procesado
(a falta de que le dicten sentencia)
:: José de Jesús Lara Vega
:: Rafaela Barrón
:: David Hernández Quirino
:: Isaías Rojas Machuca
:: Juan Carlos Bandala Juárez
:: Rafael Hernández Del Angel
:: Juan Antonio Espinoza Ramírez
:: Luis Alberto Trinidad Ramírez
:: Luis Angel Flores Pérez
:: Jesús Román Castillo
:: Lázaro Pérez Pérez
:: José Badillo Plascencia
:: Silvia Elizabeth Montañez Covarruvias
:: Hilario Lechuga Hernández
:: Eduardo Méndez Rivera
:: Raúl Fernández Castro
:: Sergio Manuel Aguilar Bello
Libertad absoluta por falta de elementos
:: José Luis Alfonso Valladares
:: Saúl Juan Rangel Estrada
:: Roberto Lozano Garza
:: Jorge Luis Martínez Pérez
:: Ricardo Guzmán Valderrama
:: Bonifacio Del Angel Arredondo
:: Rogelio de Jesús Victorino Sánchez
:: Antonio Pascual Hernández Hernández
:: José Alfredo Puga Irruelas
:: Anastacio Martínez Carrera
:: Pascual Badillo Rodríguez
:: José Luis Ramírez Castillo
:: Emilio Alcázar Muñoz
¿Cómo funciona la ley?
:: Una sentencia condenatoria significa que ya no hay ningún recurso. Después de cinco días y si el agresor no apela, éste es ejecutoriado.
:: Si el presunto culpable apela la sentencia se va al tribunal, que puede revocarla u ordenar que se vuelva a integrar el proceso.
:: Una vez que un delincuente es enviado al penal el Juzgado de Ejecución de Sentencias se hace cargo para que compurgue el castigo.
:: Se dicta formal prisión, es cuando hubo elementos suficientes que el Agente del Ministerio Público Investigador mandó en la averiguación previa, ante el órgano jurisdiccional.
:: Si el Ministerio Público no presentó las suficientes pruebas que desvanezcan a la defensa y no convenzan al juez, puede salir una sentencia absolutoria.
:: El abuso sexual en contra de personas menores de 12 años alcanza una pena de entre los 20 y 30 años de prisión.
:: La violación en personas mayores de 12 años conocida como estupro, es penalizada en Tamaulipas con un castigo de 15 a 25 años en la cárcel.
Libertad caucional:
:: José Alfredo Córdova Hernández, salió el 10 de julio de 2012