Fuerzas de la Policía federal y elementos del Ejército ampliaron el operativo desplegado en Sinaloa a la ciudad de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado, luego del ataque perpetrado el pasado fin de semana por un comando armado contra un grupo de personas, que dejó un saldo de ocho muertos.
La secretaría de Seguridad Pública del Estado, Josefina García Ruiz, expuso que la Policía Federal Preventiva (PFP) reforzó la vigilancia en el ayuntamiento, con células de inteligencia y grupos de reacción.
Señaló que el municipio de Salvador Alvarado, que en los dos últimos meses se ha visto trastocado por la presencia de grupos de la delincuencia organizada, fue incorporado al operativo Culiacan/ Navolato que inicio con dos mil 700 elementos del Ejercito, PFP, Marina y elementos de la Procuraduría General de la República el pasado 13 de Mayo.
La madrugada del domingo, un comando ejecutó a ocho personas, entre ellas a tres menores de edad, e hirió a otras cinco, que a bordo de cuatro vehículos esperaban la luz verde en uno de los carriles del bulevar Antonio Rosales, de la ciudad de Guamúchil.
Horas después de la masacre, el director de la Policía Municipal, Pedro Manuel García Trujillo, renunció a su cargo y en su lugar fue propuesto el comandante de la Policía Ministerial, Pablo Andrés Hernández.
En el lugar de los hechos, la Policía Ministerial recogió más de 300 casquillos de armas de fuego G-3, AR-15, 9 milímetros y AK-47 o cuerno de chivo. Los impactos alcanzaron fachadas de edificios, viviendas, semáforos, vehículos y árboles.