
Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) se disputaron en las urnas las capitales y la mayoría de los congresos estatales en 14 Estados de la República; en los resultados, “robaron” bastiones y recuperaron poder en zonas estratégicas.
En números generales, los priistas ganaron el mayor número de alcaldías que se renovaron en las urnas el pasado domingo, pero en población, se peleó con los panistas algunas capitales, por lo que hubo algunas pérdidas en este sector.
De elecciones en las que se renovaron más de mil presidencias municipales, el PRI ganó la mayoría en 10 entidades, el PAN en dos, y hubo un empate en dos Estados más.
Los priistas ganaron con mucha ventaja en presidencias municipales de entidades como Coahuila, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Tuvo números cerrados en Baja California y empató en número de municipios a gobernar en Aguascalientes y Tlaxcala.
En tanto, los panistas obtuvieron la victoria en Oaxaca, al obtener en alianza con el PRD y PT un total de 63 municipios, sobre 55 del PRI-PVEM, además de 35 por ciento en poder de partidos políticos locales.
Los perredistas no obtuvieron la victoria por sí mismos en ningún Estado, por el contrario, perdieron un bastión electoral en Quintana Roo que era el municipio de Benito Juárez (Cancún), que este domingo quedó en manos del PRI.
En comparación con 2010 –elecciones pasadas– los priistas perdieron el control
–de mayorías en gobiernos municipales– en Aguascalientes, Baja California, Oaxaca (perdieron 15 alcaldías); pero ganaron presencia en Quintana Roo, Veracruz y Durango, en el resto, los números quedaron cerrados.
Los panistas lograron posicionarse en Aguascalientes, en donde ya no gobernaban ningún municipio; en Coahuila, en donde crecieron de tres a nueve presidencias municipales, y en Tlaxcala crecieron de nueve alcaldías a 16.
Pero perdieron terreno en Chihuahua, Durango, Oaxaca –aunque ganó la capital en alianza–, Puebla, Quintana Roo (en donde no tendrán ninguna representación) y Sinaloa.
Resultado de las elecciones del 7 de julio, el PRD incrementó el número de municipios que gobernará gracias a la alianzas formales o de facto construidas con el PAN, pero perdió su principal bastión electoral en el sureste, Benito Juárez (Cancún), el ayuntamiento más boyante de los que gobernaba.
Además está en riesgo de perder Oaxaca capital, que gobierna en alianza con el PAN, por lo que anunció que irá al recuento de votos. Ahí, el PRI-PVEM quedó arriba apenas por 1.04 por ciento de los sufragios.
En cambio, el PRD logró presencia en Aguascalientes, en Baja California y en Chihuahua, entidades en donde nunca había obtenido triunfos. Ahora los alcanzó, pero también gracias a su aliado, el PAN.
En Veracruz, entidad que el PRD estuvo a punto de ganar en la década de los años 90, alcanzó triunfos en 29 municipios. Esas victorias también tuvieron su dosis de respaldo panista, pues en ese Estado ambos partidos compitieron con una alianza de facto.
Pese a este escenario, el líder del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, festejó los resultados y atribuyó a la “delincuencia electoral” y al fraude, la derrota en Cancún.
A un año de haber ganado la presidencia de la República, durante la jornada electoral que celebraron 14 entidades del país, el PRI vivió un día marcado por severos reveses.
Los priistas tienen una derrota en número de población en Aguascalientes y Baja California.
Sin embargo, el tricolor le arrebató al PAN algunas alcaldías en Chihuahua, por ejemplo.
Hace tres años ganó en Tlaxcala la gubernatura y 27 de los 60 ayuntamientos, pero está vez sólo ganó 16 alcaldías. En Veracruz, considerado por mucho tiempo uno de los principales bastiones del tricolor, hace tres año ganó 81 alcaldías, el domingo sólo lo hizo en 73.
En Tamaulipas, el PRI mantuvo su hegemonía política al ganar 37 de las 43 alcaldías en disputa, pero perdió cinco que ya dominaba. En Quintana Roo, el PRI recuperó su hegemonía al ganar en nueve de las 10 alcaldías, entre ellas Cancún, Cozumel, Isla Mujeres y Tulum.
De contar con 319 municipios antes de la elección, hasta este corte informativo el PAN reportó haber ganado sólo 269 alcaldías.
Es decir, a pesar de que retuvo por quinta ocasión la gubernatura de Baja California con Francisco “Kiko” Vega, el resultado electoral en alcaldías representa 50 municipios menos para el partido a los que tenía antes del 7 de julio.
Y es que en la jornada electoral, de un total de 931 municipios en juego, el PAN refrendó la victoria en 93, y ganó 176 nuevas alcaldías que estaban en poder del PRI y otros partidos, informó la secretaria general del CEN del PAN, Cecilia Romero.
La dirigente destacó, por otro lado, que de gobernar dos capitales antes de la elección, sumaron ahora cuatro, por lo que gobernarán seis ciudades que son capitales. Esto equivale a que de 2.7 millones de mexicanos pasarán a gobernar a 5.1 millones en esas entidades.
En ese paquete recuperaron Mexicali, capital de Baja California; refrendaron el triunfo en capitales como Puebla y Oaxaca, mientras que las nuevas victorias son Aguascalientes, Saltillo, y Tlaxcala.
Romero Castillo subrayó que en Baja California, de las 17 diputaciones lograron 10 curules, lo que les garantiza mayoría en el Congreso local.
Reconoció que no tienen cifras positivas en entidades como Veracruz y Sinaloa, y ofreció dar datos este martes.
Romero dijo que fue un “día victorioso” para el partido.
En la contienda del pasado domingo, el PRI ganó la mayoría simple en casi todos los congresos estatales, mientras que los partidos pequeños obtuvieron curules.
El PAN perdió lugares en los congresos en cuatro Estados, y ganó espacios en Oaxaca y Tamaulipas.
El PRD no obtuvo mayoría en ningún Estado, aunque en los comicios del domingo pasado no estuvo en juego ningún bastión del sol azteca.
En cifras generales, es decir, en los resultados de las diputaciones uninominales, ningún partido obtuvo mayoría absoluta, a excepción de Hidalgo.
A las diputaciones uninominales se les sumará el porcentaje plurinominal con respecto a los resultados de los partidos políticos, para entonces conformar los congresos locales.
El PRI obtuvo en votaciones más de 40 por ciento en Sinaloa, Baja California e Hidalgo, mientras que en Aguascalientes consiguió más de 30 por ciento de las votaciones, 34 por ciento en Durango, 35 por ciento en Oaxaca, 36 por ciento en Puebla, 25 por ciento en Quintana Roo (al que se sumará 23.8 por ciento de curules entre los priistas, PVEM y Panal), 34 por ciento en Tamaulipas, más otro 15 por ciento en coaliciones con Panal y el PVEM. En el caso Tlaxcala obtuvo 21 por ciento, en Veracruz 37 por ciento y 38 por ciento en Zacatecas.
En términos generales, los resultados en las elecciones fueron diferenciados con los de las alcaldías.
En algunos Estados, según una revisión de los resultados electorales, los partidos compitieron a nivel distrital con diferentes fórmulas, es decir, en unos fueron solos y en otros con alianzas.
Acusan inequidad
en comicios
El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, aseguró que tras la jornada electoral del 7 de julio se dieron cambios y afectaciones en el Pacto por México.
El líder del PAN afirmó que las condiciones del Pacto se deterioraron de manera importante: “El Pacto se construyó a raíz de acuerdos que surgieron de un México moderno; lo que se vio en la jornada de ayer es una política del México del pasado, de querer ganar a la mala”.
Explicó que este jueves, durante la
reunión del Comité Ejecutivo Nacional, se hablará del proceso electoral y seguramente se replantearán las condiciones del Pacto.
El triunfo de la alianza Unidos por Baja California es un mensaje de completo rechazo, advirtió el líder blanquizal, “un decir: queremos ver más para adelante que para atrás y vemos que el PRI está dando un mensaje de reinstauración, de volver a tener esas prácticas y mañas”.
Aureoles apoya
revisión del Pacto
El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, se pronunció porque su partido valore de inmediato la permanencia en el Pacto por México luego de la jornada electoral del domingo pasado.
Afirmó que en las elecciones se demostró que no hubo reciprocidad del gobierno federal y del PRI, al inclinar la elección con el uso de recursos a favor de sus candidatos, comparado con la actitud de colaboración que ha tenido la oposición en la mesa del Pacto por México.
Aureoles Conejo advirtió que por ello están en crisis las propuestas de reforma del gobierno federal: “Hasta ahora no habrá ninguna garantía de nuestra parte de que vayamos a transitar en esos temas… sólo Jesús puso la otra mejilla, nosotros no vamos a caminar así”.
“Es tiempo de que nosotros revisemos la permanencia en el Pacto”, sentenció.
(Agencia El Universal)