
Yque de repente aparece Jesús María “Chuma” Moreno en la iglesia de Guadalupe de Reynosa, pero llegó tarde a la misa porque él, su esposa e hijos andaban perdidos y no sabían dónde estaba el recinto religioso, pues no conocen la nomenclatura de la ciudad.
El candidato del PAN a la alcaldía tiene como ocho años viviendo entre Mission y McAllen, Texas; sus hijos hablan más inglés que castellano, y su esposa preferiría ser la primera dama del entero Valle de Texas, antes de imaginarse despachar en el DIF del Puente Broncos.
Porque la familia Moreno Villarreal está completamente desarraigada de Reynosa desde mediados de la década pasada, es por eso que José Ramón “JR” Gómez Leal decidió no apoyar a “Chuma” en su campaña rumbo a las elecciones del 7 de julio próximo.
“A ‘Chuma’ le dije que no creo en su proyecto político ni en las personas con las que él está trabajando. Yo sigo siendo panista y no lo voy a apoyar porque vive en McAllen”, dijo Gómez Leal en rueda de prensa al reaparecer ante los medios de comunicación el miércoles 5 de junio.
Una semana y media antes un magistrado sobornado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), con sede en Monterrey, determinó que “JR” debía ser reemplazado por “Chuma” como el aspirante panista a la alcaldía.
Pese a todas las pruebas que se presentaron de que el juez actuó con parcialidad en el caso, el tribunal electoral sacó de la carrera a quien pudo haber sido mejor contrincante del candidato por la coalición PRI-Panal-Verde, Pepe Elías Leal.
“JR” acusó directamente a su cuñado, el corrupto senador Francisco García Cabeza de Vaca (está casado con su hermana Mariana), de haber operado en su contra para quitarle la candidatura en perjuicio de su mismo partido que está en desventaja frente al PRI, según la reciente encuesta de Hora Cero.
“No creo en él (en Jesús María “Chuma”), siempre lo he dicho; no comparto su manera de trabajar, ni con su equipo de trabajo. Y no quiere decir que yo esté bien o esté mal, es mi postura y no la comparto con ellos”, dijo el ahora ex candidato.
En el mismo ring “JR” contempla denunciar penalmente a “Chuma” por difamación, tras pasadas declaraciones que hizo en su contra llamándolo, palabras textuales: “maricón y poco hombre”.
Ante tantos sobresaltos al interior de Acción Nacional, en Reynosa se está escribiendo la historia de una derrota anunciada, la tercera al hilo para ese organismo político desde que en 2007 Cabeza de Vaca impuso a su candidato Gerardo Peña Flores, derrotado por Oscar Luebbert Gutiérrez.
Para los que no se acuerdan, en 2004 el PAN ganó por primera y única vez la presidencia municipal reynosense generado muchas esperanzas entre la ciudadanía de que habría un cambio. Claro, sí lo hubo, pero en el nivel de vida de los panistas que saquearon las arcas municipales.
Uno de ellos fue precisamente “Chuma” Moreno, quien era funcionario en la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) y acumuló tanto dinero ajeno que en 2007 trasladó su domicilio al Valle de Texas, según pruebas publicadas en esta edición.
Tres años después su patrón Cabeza de Vaca (son vecinos en el exclusivo sector Bentsen Lake Cardona en Mission), tuvo la ocurrencia de hacerlo candidato a la alcaldía, cuando el aspirante natural era Raúl García Vivián, cayéndole una loza encima de más de 43 mil votos, misma que fue la diferencia ante el ganador Everardo Villarreal Salinas.
Cuando el PAN parecía que volvería a ser competitivo con “JR” a la cabeza de un proyecto, otro error de quien se cree dueño del partido en Reynosa costará que hilen su tercera debacle en el intento de recuperar la presidencia municipal.
A partir de que esta edición esté en circulación faltarán 15 días para que concluyan las campañas, con un Pepe Elías Leal que aprovechó las luchas internas de sus contrincantes, recibiendo el apoyo no solamente de los priistas y sus aliados, sino de militantes albiazules que no votarán por “Chuma”.
En esta vorágine de candidatos, partidos y propuestas, seguramente los electores no han visto panorámicos ni otro tipo de propaganda de los aspirantes a diputados del Partido Verde y del Panal. Pues bien, esa ausencia es parte de una estrategia del Revolucionario Institucional.
Resulta que en los comicios del año pasado un segmento de los votantes se equivocó frente a la boleta de diputados federales y tachó más de una opción, afectando al PRI que al final perdió seis de las ocho diputaciones federales en Tamaulipas. Algo que ni los mismos albiazules hubieran apostado ganar.
Esta vez, como de nuevo el PRI va en alianza para las alcaldías, no así para los diputados locales, se sugirió a sus candidatos verdes y a los aliancistas que no hagan actos proselitistas, ni recorridos, ni peguen calcas en las calles para que no se repita la catástrofe tricolor de 2012.
En el Revolucionario Institucional se apuesta a que los electores tacharán a Pepe Elías y a sus demás candidatos solamente una vez. Para que no se hagan bolas y no haya votos nulos provocados de nuevo por una confusión.
Donde cayó un balde de agua fría fue en Tampico, cuando la alcaldesa priista (que fue cobijada con las siglas del PAN las elecciones pasadas y ganó), Magdalena Peraza Guerra, se apareció en un evento para brindarle su apoyo al candidato del tricolor, Gustavo Torres Salinas.
Sin olvidar la cruz de su parroquia –porque la señora siempre perteneció al PRI hasta que se enojó hace tres años–, resulta que acudió a un acto proselitista del magisterio en apoyo a Torres Salinas y declaró de su ronco pecho: “Yo no soy, ni nunca he sido panista”.
Las palabras de la profesora Peraza Guerra cayeron como una bomba en el equipo de campaña de la contrincante albiazul, Tere Sosa, que se levantó del piso cuando supo que en una encuesta la coloca en primer lugar de las preferencias de los jaibos.
Mientras en Nuevo Laredo Carlos Montiel Saeb, abanderado del PRI a la presidencia municipal, tendrá que meter el acelerador a fondo para sacarle ventaja a su rival panista, Carlos Cantú Rosas, en una de las plazas más codiciadas en juego en estas elecciones.
El que empató el marcador en Matamoros, en relación a actos masivos con abundante raza, fue el candidato tricolor-verde-aliancista, Salvador Treviño Garza, al organizar un evento dedicado a los niños en un terreno junto a las instalaciones de Televisa, con cerca de diez mil personas.
Semanas atrás en la plaza principal su contrincante albiazul, Leticia Salazar Vázquez, abrió oficialmente su campaña con Adal Ramones, Josefina Vázquez Mota y Kapaz de la Sierra, con cifras muy similares de asistencia.
Felipe de Jesús Cantú, ex diputado federal y ex alcalde de Monterrey, fue designado como delegado especial del PAN en Tamaulipas.
“El flaco”, como se le apoda, regresará a estas tierras con la etiqueta de perdedor. Basta recordar que en 2007 fue uno de los responsables de la derrota de su partido cuando el PRI recuperó la joya de la corona: la presidencia municipal de Reynosa.
Ante la falta de espacios para él en las pasadas elecciones en Nuevo León donde Acción Nacional no lo invitó para competir por algún puesto, Cantú anda de vagabundo y ahora viene a Tamaulipas con el aval de Gustavo Madero, su líder nacional.