
Estaba un día El Apuntador hojeando una reciente edición de la revista Proceso cuando casi nos fuimos de espaldas.
El motivo de nuestra sorpresa que nos pareció verdaderamente increíble que un medio del nivel de la revista fundada por el legendario Julio Scherer García, haya cometido una pifia tan grande.
Resulta que en la edición que tiene como portada un trabajo denominado “La Venganza de Calderón” y que salió a la venta hace algunas semanas, Proceso presenta un reportaje titulado “La Travesía acabó en San Fernando”, firmado por La Redacción y que recuerda el caso de los 72 migrantes que fueron asesinados hace dos años en un rancho cercano a la ciudad de San Fernando, Tamaulipas.
La citada entrega no tendría nada de especial si no fuera porque utiliza como sus personajes centrales a Yedmi Victoria Castro, de 15 años de edad, y Francisco Antonio Blanco, de 30, quienes eran dos de las víctimas que cayeron muertas en ese funesto día.
Si a ustedes los nombres se les hacen conocidos ¡a nosotros más!, pues estos dos personajes son los protagonistas de tanto el reportaje como el documental “Una ruta nada santa” que fue publicado el año pasado en Hora Cero.
Como ya les habíamos comentado, este trabajo fue galardonado con el Premio a la Excelencia Periodística 2012, otorgado por la prestigiada Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), algo que nos tiene harto contentos a todos por acá por el territorio horaceriano.
Al explicar los motivos por lo que premió “Una ruta nada santa”, la Sociedad Interamericana de Prensa indica: “(el reportaje) describe con pasión y una magnífica utilización del lenguaje periodístico la tragedia de dos ciudadanos salvadoreños que deciden emigrar clandestinamente a Estados Unidos a través de México. Una pieza periodística de altísima calidad, que nos mantiene en tensión y permanente angustia; una cruda denuncia de la situación de los emigrantes ilegales”.
Sobra decir que esta presea es la más importante que se otorga a un medio de comunicación impreso a nivel continente americano en castellano y portugües. De hecho en este año, 650 trabajos fueron presentados para consideración de los jueces.
Hasta aquí las cosas van bastante bien, sin embargo, como dicen las abuelitas: “nunca falta un prieto en el arroz”, y ese prieto tiene como nombre Juan y apellido Cedillo quien, para el que no lo recuerde, solía enviar notas a El Universal desde Monterrey y recientemente ha intentado colarse en la plantilla de reporteros de Proceso como free lance.
Resulta a que falta de ideas originales y los recursos para viajar a El Salvador y entrevistar personalmente a los protagonistas de esta triste historia, Cedillo decidió ir con Erick Muñiz y le pidió colaborar con su opera prima periodística.
De esta forma Cedillo escribió “La Travesía terminó en San Fernando”, mismo que se envió a Proceso asegurando que todo era material original y de su propiedad.
Lo malo es que de no ser por algunos datos (seguramente sacados de internet), el reportaje es una copia de “Una ruta nada santa” de Hora Cero y eso, aquí y en China, tiene un nombre y apellido y es vil plagio.
Y antes de que hordas de facebuqueros se paren en la puerta de Hora Cero con trinches y antorchas buscando linchar a alguien, vamos poniendo las cosas en claro. Todos los que estamos en esta hermosa profesión sabemos que una entrega periodística aunque sea elaborada por un reportero, pasa a ser propiedad del medio que la publica y para eso existen los derechos de autor o Copyright, como le llaman los gringos.
Por ello quien utilice un trabajo y no le de su debido crédito al verdadero autor de la obra, está cayendo en un vil robo que, desgraciadamente, es un mal que siempre ha existido en el periodismo y le ha costado la chamba a más de dos personas.
En este infame espacio hemos dado cuenta de la maldita costumbre que se está haciendo muy común en los medios de comunicación, de utilizar el copy/paste para conseguir datos extras en las notas o, lo que es peor, para robarse piezas completas.
Esta práctica se ha vuelto muy común en los medios digitales, quienes ya no digamos que tienen la decencia de citar la fuente del dato que están tomando, sino de perdido darle una “revolcadita” a la nota que se están fusilando.
Puede ser que alguien alegue que Cedillo le picó los ojos a Proceso, que los editores de la revista confiaron en que la pieza que les estaba entregando era de su autoría y por ello no verificaron los datos que ahí venían.
Sin embargo, estamos hablando de un reportaje premiado internacionalmente, que ha sido reproducido por medios tan importantes como El Mañana de Nuevo Laredo quienes, por cierto, sí le pidieron permiso a Hora Cero para publicar “Una ruta nada santa”, en lugar de andar de gandallas como Cedillo.
Y aunque la verdad sí nos duele ver algo así, decidimos no enviar ninguna carta de protesta al semanario exigiendo una muy merecida aclaración pública pues, como todos lo sabemos, los de Proceso nunca pierden y mucho menos se disculpan cuando se equivocan.
Eso no quita que sea muy triste ver cómo alguien que presume ser un gran reportero-escritor de best sellers, violenta de una forma tan infantil e impune una regla básica del periodismo a nivel mundial.
Pero no crean que el relajo queda aquí. Queriendo justificar su error, Cedillo quiso erigirse como abogado defensor de Erick Muñiz a quien, dice, Hora Cero “le quiere despojar” de su premio de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Aferrándose no sabemos a qué alucinación, Cedillo ha usado las redes sociales para emplazar a los directivos de esta empresa a que le informen cuándo le van a entregar a Muñiz su parte del premio en efectivo… como si esta fuera una información que al señor le importara.
Obvio es que todo este escándalo es una cortina de humo para intentar tapar el hecho de que Cedillo se robó un reportaje que no es de su propiedad, algo que puede llegar
a atraerle hasta consecuencias legales.
Y para que nadie se confunda, de una vez les decimos que acá en Hora Cero nadie da o quita premios, y la presea por la Excelencia Periodística 2012 la vemos como un reconocimiento al trabajo en equipo, que siempre ha sido la regla a seguir en esta empresa desde su fundación, hace 15 años.
Es más, en ningún momento alguien de Hora Cero ha intentado hacer menos y mucho menos despojar a Erick Muñiz y a Moisés Gómez del crédito, reconocimiento y hasta dinero en efectivo que les corresponde por este galardón que, por cierto y aunque no nos han preguntado, les informamos que son dos mil dólares en total.
Pero que nadie se confunda, aunque los firmantes de “Una ruta nada santa” son Erick Muñiz y Moisés Gómez, ellos no son los únicos que participaron en esta obra. Detrás de ellos hubo un trabajo de dirección, edición, diseño, corrección, impresión y hasta distribución que contempla a muchísimas otras personas más.
Por eso estamos contentos en Hora Cero, porque aquí sabemos reconocer el trabajo en equipo, porque sabemos que aquí los individualismos no aplican y todos contribuyen con su granito de arena para hacer lo que hacemos.
Es más, nos llega a colación un comentario que nos hizo un amigo y que entra muy bien en este tema: En la premiación de los Oscares, la presea a la mejor película se la dan al productor, no a los actores… ¿así o más claro?
Hay que decir que no vamos a caer en la trampa de (perdón por la obviedad) tramposos como Juan Cedillo, quien inventa historias, se erige como defensor de las causas ajenas y arma toda una pachanga para intentar esconder el hecho de que acostumbra robarse trabajos para hacerlos aparecer como suyos propios.
No nos extraña la actitud de Cedillo, quien en fechas recientes se ha dedicado a inventar notas y falsear reportajes… basta recordar el despacho que envío a algunas agencias internacionales, en donde inventó toda una novela de un supuesto ataque a balazos en contra de Hora Cero que, al final, no fueron sino unas pedradas a los ventanales.
Está bien que los corresponsales tienen que “inflar” un poquito sus notas para hacerlas atractivas, sin embargo, lo que está haciendo Cedillo es echar mentiras y no sabemos cómo toleran eso en las páginas de Proceso.
Incluso, no sabemos si en Proceso lo saben (si lo aguantan ya es cosa de ellos), pero Cedillo asegura ser el corresponsal de la revista en Tamaulipas… cuando en realidad vive en Monterrey.
RETAZOS
Cambiando de canal les comentamos que la raza reporteril de Reynosa anda haciendo una coperacha para comprarle una Guía Roji al compañero reportero Alfredo, de Corpo Radio Gape.
Resulta que hace unos días el buen Alfredo andaba tan perdido que le pidió ayuda a los compañeros de Comunicación Social del Ayuntamiento de Reynosa, pues no podía encontrar la plaza “Miguel Hidalgo”.
La cosa es que resultó bastante penoso cuando los encargados de difundir las actividades del ayuntamiento le informaron a Alfredo que esa plaza era la también conocida como principal, que está precisamente enfrente de la presidencia municipal.
Y ya que estamos hablando del gremio reporteril calero, hay que hacer un reconocimiento general en algo que, desafortunadamente, no es muy común que suceda: que se hayan unido para darle seguimiento a una nota que realmente le interesaba a los lectores.
Varias veces hemos criticado que los medios en ocasiones tenemos nuestra propia agenda, dándole preferencia a declaraciones babosas de políticos y problemas que les interesan a grupos muy específicos.
Sin embargo, en esta ocasión todos los medios le dieron una cobertura bastante buena a la controversia que se armó con la designación del caldo de conejo como el platillo típico de Reynosa.
Sería bastante injusto hacer menciones específicas, pues todos sacaron reacciones y variantes de esta noticia, que por unos días se convirtió en la más leída y comentada en la ciudad.
Resulta extraño ver a la raza de Reynosa correteando una nota que sí le interesa a los lectores locales, por eso es bastante bonito ver que ese extraño fenómeno se presente de vez en cuando.
Lo que sí nos pidieron de favorcito es que le recomendemos al compañero Francisco “Paco” Rojas, que antes de ir a una conferencia de prensa se tome una pastillita de Paciflorin, pues en ocasiones se pone bastante intenso a la hora de hacer sus preguntas y cuestionar a los entrevistados.
Nos cuentan nuestros chismosos que “Paco” le puso mucha crema a sus tacos a la hora de cuestionar a los directivos de la cámara de restauranteros cuando intentaban dar su versión de por qué eligieron el caldo de conejo como el típico de la ciudad.
Está bien que muchas personas se indignaron con la decisión, pero también hay que ser ecuánimes… más cuando somos medios. Igual va un abrazo al buen “Paco” que, sabemos, es un fiel seguidor de este espacio.
Por los rumbos de Matamoros nos cuentan que la compañera Rosy García, fotógrafa del Departamento de Comunicación Social del ayuntamiento, de plano hizo gala de un profesionalismo pocas veces visto.
Resulta que durante el pasado torneo de pesca que se llevó a cabo en la Playa Bagdad, Rosy sufrió un percance en su cuarto de hotel cuando se tropezó y se golpeó la cabeza con un mueble.
Desafortunadamente tras el golpe, Rosy traía una impresionante herida arriba de la ceja que, como todos sabemos, es bastante escandalosa por la cantidad de sangre que emana de esa zona.
Sin embargo, en lugar de hacer un pancho, Rosy fue con los paramédicos de la Cruz Roja que por ahí andaban y les pidió que le pusieran una venda o algo que detuviera la hemorragia, pues tenía que trabajar ya que esa mañana era el evento central del torneo.
La cosa es que los paramédicos le informaron a Rosy que la herida necesitaba suturas, por lo que tenía que irse a Matamoros a un hospital para que se las pusieran pero ¿qué creen que pasó? Que la compañera se quedó con su venda y se puso a trabajar.
Obviamente cuando el alcalde la vio herida le ordenó a su fotógrafa que se regresara a Matamoros para que la suturaran y pues como en donde manda capitán no gobierna marinero, pues la chica tuvo que aceptar.
De todas formas va un reconocimiento a este nivel de profesionalismo pocas veces visto en los medios regionales, pues por allá afuera andan muchos que por una uña enterrada ya andan corriendo al Seguro Social para pedir una incapacidad de dos meses y medio.
Y ya que andamos con el asunto del torneo de pesca, hay que decir que quien tuvo un desliz bastante desafortunado fue la compañera Nanette Sedas, quien en un lapsus que todos podemos tener, se equivocó con la cifra de los participantes en el evento.
Resulta que en el boletín original consignó que el total de participantes en el torneo fue de 3 mil 572, cuando en realidad fueron 3 mil 752. La cosa es que el número sí es importante porque este torneo de pesca pasó a los libros del Récord Guiness como el de mayor participación en su tipo.
Afortunadamente Nanette se dio cuenta a tiempo de su error y alcanzó a pedir a algunos editores que corrigieran, desafortunadamente hubo algunos espacios en donde no se pudo hacer y el número salió mal.
No nos vamos sin antes mandarle una felicitación adelantada al buen amigo Agustín “Tin” Lozano, director editorial de El Bravo de Matamoros, que el próximo 26 de septiembre estará cumpliendo 325 años…. No se crean nomás 49.
Sobra decir que mucha raza en Matamoros, Reynosa, Monterrey y hasta Zuazua, Nuevo León, están especulando si el menú de la fiesta va a ser carne asada, cabrito o camarones… los mantendremos informados.
Otros que van a andar festejando son el amigo Miguel Domínguez, corresponsal de El Norte quien cumple años el 25 de septiembre y Carolina Hernández, editora de la Sección Texas de El Mañana de Reynosa quien celebra su onomástico el 24. Felicidades a todos.
Para quienes les interese, les informamos que el ex de Hora Cero, Erick Muñiz, está a un paso de convertirse en el nuevo editor de la página web del prestigiado periódico ABC de Monterrey.
También queremos aprovechar la oportunidad para mandarle un saludo y un agradecimiento a los amigos del periódico Prensa Libre, el más importante de Guatemala, quienes les abrieron las puertas de su redacción a nuestros compañeros Paola Almaraz y Gerardo Ramos, quienes andaban de enviados por aquellos rumbos elaborando un trabajo que muy pronto van a ver.
Nuestra gratitud para Edín Hernández, editor de Política y Poderes, los reporteros Jessica Gramajo, Alex Fernando Rojas y Carlos Paredes, además del fotógrafo Erlin Castillo por todo el apoyo que le dieron a nuestros compañeros.
Por último los dejamos con la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién fue la reportera y conductora de un noticiero de radio en Matamoros que generó pánico entre sus radioescuchas (es sarcasmo) cuando anunció al aire que no iba a conectarse a las redes sociales y no iba a responder ningún mensaje en el BB, como le llaman al servicio de mensajería del Blackberry?
Como andamos de buena onda les pasamos la respuesta: María Antonieta LeDuc (pato en francés).