
Cuando el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, declaró formalmente inaugurado el puente internacional entre las ciudades de Río Bravo, Tamaulipas, y Donna, Texas -con lo que se cumplía un sueño de más de 30 años en la región-, pocos pensarían que esta obra iba a seguir dando problemas.
Sin embargo y aunque los trabajos del cruce internacional terminaron hace poco más de un mes, constructores y contratistas que ahí laboraron denunciaron que la empresa Construobras de la Garza –ganadora de la licitación para edificar el paso fronterizo-, no les ha pagado.
Contratistas privados y hasta camioneros adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), confirmaron que la empresa propiedad del empresario de origen coahuilense, Luis Alfonso de la Garza, no ha terminado de pagarles el dinero que les debe por concepto de su participación en la edificación de esta importante obra.
Jaime Téllez, propietario de la empresa “Servicios y Grúas TP” aseguró que desde hace varios meses representantes de la empresa constructora con domicilio en Ciudad Victoria, Tamaulipas le han dado largas para no terminar de pagarle el adeudo de más de 132 mil pesos que mantienen con él.
“Me han traído con puras mentiras, que si el contador no está, que si se fue de vacaciones, que ya mero sale el cheque, me dijeron que me iban a pagar en dos meses pero ya pasaron seis”, indicó.
El empresario explicó que la empresa contrató los servicios de una de sus grúas para colocar las placas de concreto que sirven como cuerpo del puente internacional.
Y aunque al principio de los trabajos no tuvo problemas con la constructora, pues le pagaron de inmediato la primera factura que les presentó, desde el pasado mes de julio comenzaron los problemas.
“Siempre fueron ‘mala paga’ pero a partir de julio del año pasado, empezaron los problemas y nos traen vuelta y vuelta esperando que nos paguen nuestras facturas y a lo más que han llegado es a darnos abonitos”, expresó.
Téllez, indicó que esta situación les ha generado un conflicto a las compañías afectadas, pues sus trabajadores exigen el pago de las horas que trabajaron y además tienen que cargar con los costos fiscales de la factura que entregaron a la empresa y no les han liquidado.
El empresario manifestó que a principios del mes de diciembre, los representantes de la empresa comenzaron a “apretarlos” con el trabajo pues, les explicaron, les urgía terminar la obra para antes de fin de año.
Ante este reclamo, indicó Téllez, los empresarios locales aceleraron las obras y así fue como se pudo terminar con la construcción del cuerpo del puente internacional.
Esta versión fue confirmada por Fernando Gómez Gómez, propietario de la empresa Transportes Fergo, S.A. de C.V, quien reclamó el pago de una deuda de más de 400 mil pesos por parte de Construobras de la Garza.
Gómez Gómez dijo que él no había participado en los trabajos de construcción del puente internacional, sin embargo recibió la invitación pues a la empresa le urgía terminar con los trabajos.
“Me dijeron que les urgía entregar la obra en el mes de diciembre y nos pedían que le echáramos todas las ganas y que dispusiéramos de todo nuestro equipo para lograr ese objetivo”, señalo.
Sin embargo, una vez que acabaron los trabajos los representantes de la empresa dejaron de dar la cara a sus acreedores, lo que les ha generado un serio problema económico.
Esto es porque en el caso de Transportes Fergo, la empresa tiene una fuerte deuda con una gasolinera que le dio crédito para la compra del diesel necesario para operar los camiones que participaron en los trabajos.
TAMBIEN LE DEBEN A LA CTM
Construobras de la Garza no sólo le debe dinero a empresarios privados, también tiene un adeudo con 25 integrantes del Sindicato de Autotransportes de Materiales para la Construcción, un organismo sindical adherido a la CTM.
Humberto Martínez Palacios, secretario general del sindicato, indicó que en el caso de su organización han estado recibiendo abonos de pago por parte de la constructora, lo que los mantiene conformes.
Sin embargo reconoció que la empresa no ha terminado de pagar la totalidad de su deuda, lo que significa un problema para los transportistas sindicalizados.
“Los representantes de la constructora quedaron muy formales que nos iban a programar pagos de nuestra deuda lo que han estado cumpliendo”, aseguró Martínez Palacios.
El dirigente sindical, quien declinó informar el total de la deuda que la empresa tiene con sus socios, expresó que en el caso de la organización que representa sus socios decidieron aceptar la oferta de Construobras de la Garza pues sabían que era lo mejor tanto para ellos como para la ciudad.
“Estoy seguro que el puente no se hubiera hecho si nosotros hubiéramos estado con paros de labores y ese tipo de movimientos, si hubiéramos tomado esa decisión en estos momentos el puente todavía no se hubiera terminado”, sentenció.
Y es que a mediados del año 2010, cuando la empresa Construobras de la Garza aún enfrentaba serios problemas para terminar con los trabajos a su cargo, el sindicato ya había realizado tres paros de labores como una forma de presión para que les pagaran.
Entrevistado por Hora Cero, Martínez Palacios, reconoció que en ese entonces la empresa les debía poco más de un millón de pesos por concepto de movimiento de materiales de construcción.
De hecho el bloqueo que se realizó en ese entonces sólo se levantó después de que la empresa liquidara el 60 por ciento del adeudo, con la promesa de que el resto se pagaría días después.
“Poco a poco se han ido regularizando con los pagos, nos dieron un abono y nos prometieron el pago total del adeudo. No es nuestra política parar, sin embargo los compañeros tienen que pagar diesel y refacciones y a nadie le conviene que el puente esté parado, pero la verdad hemos aguantado lo que hemos podido”, expresó.
En esa entrevista el dirigente sindical indicó que la empresa duraba hasta dos meses y medio sin pagarles sus honorarios a los camioneros, debido a los problemas económicos que atravesaba.
“Es como una cadenita, ellos no consiguen dinero del banco o de donde lo consiguen y no nos pagan a nosotros. Entendemos que estamos en crisis por eso no nos ponemos exigentes, sólo les pedimos que nos abonen algo de la deuda”, precisó.
UNA OBRA PROBLEMATICA
Construobras de la Garza S.A. de C.V., quedó a cargo de la construcción del puente internacional Río Bravo-Donna gracias a que ganó el concurso público nacional 57005001-010-08.
La documentación original del concurso dictaba que los trabajos tenían que estar terminados el 31 de enero de 2010, lo que permitiría que la fecha de arranque de operaciones del puente sea el primero de marzo de 2010.
Sin embargo y aunque existían 307 millones 874 mil 274.18 pesos disponibles para realizar el proyecto, el contratista no pudo entregar la obra sino hasta mediados de diciembre de 2010.
De acuerdo a los detalles del concurso público nacional –a los que se tuvo acceso-, el gobierno del Estado de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, emitió la convocatoria para recibir las propuestas de las empresas interesadas en la construcción y operación del puente.
La convocatoria marca que la empresa ganadora del concurso se encargaría de “la construcción de un puente de concreto armado de 152.40 metros de longitud y sección transversal de 33.06 metros para alojar seis carriles de circulación de 3.60 metros cada uno, dos carriles para bicicletas de 3.60 metros cada uno y un andador lateral para peatones de 2.43 metros formado con superestructura a base de trabes post-tensadas y superficie de rodamiento compuesta por losas precoladas y subestructura compuesta por caballetes y pilas (sic.)”.
Además, se tenía que edificar un puerto fronterizo con una superficie de 27.2 hectáreas compuesto de áreas administrativas: plaza de cobro y edificio administrativo, edificio de dependencias y pequeña importación, aduana, concesiones y semáforo fiscal; áreas de apoyo: Isosa, máquinas y mantenimiento, Policía Federal Preventiva y Policía Fiscal; vialidades internas, estacionamientos y áreas verdad.
La empresa ganadora de este concurso nacional también debía de edificar “una vialidad de acceso compuesta por un tramo carretero de 4.87 kilómetros de longitud de tipo A4S para alojar dos cuerpos de circulación, cada cuerpo contará con dos carriles de 3.50 metros y dos acotamientos de 2.50 metros”.
Esta vialidad, marca las bases del concurso, tiene su origen en el puente internacional hasta la carretera Matamoros-Reynosa, donde existe un entronque con la brecha número 12, también conocida como avenida “José María Cavazos” que sirve de acceso a la ciudad de Río Bravo.
A la fecha, este entronque apenas está siendo terminado, no obstante el puente internacional ya fue inaugurado por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Cabe señalar que este concurso también contempla una concesión por 13 años para la operación, mantenimiento y transferencia de la parte mexicana del puente internacional Lucio Blanco-Los Indios, también conocido como “Libre Comercio”.
Según los documentos a los que se tuvo acceso, en este concurso nacional se recibieron las propuestas de Gami Ingeniería e Instalaciones S.A. de C.V., Grupo Río San Juan S.A. de C.V., Empresas y Construcciones del Norte S.A. de C.V., Transportaciones y Construcciones Tamaulipecos S.A. de C.V. y Construobras de la Garza S.A. de C.V., quien fue la que finalmente ganó el proceso.
Por ello, se le destinaron los 307 millones 874 mil 274.18 pesos contemplados para la edificación de esta obra.
De acuerdo a la información contenida en el portal de transparencia del gobierno Federal (www.compranet.gob.mx) y el acta constitutiva de esta constructora (a la que se tuvo acceso), esta empresa fue creada el 26 de enero de 1990 en Monclova, Coahuila, pero se trasladó al estado de Tamaulipas en el año 2001, cuando instaló sus oficinas en el número 301 de las calles Mier y Terán en la zona centro de Ciudad Victoria.
Entre los años 2007 y 2008, esta empresa recibió obra pública por 508 millones 656 mil 620.04 pesos.
Sin embargo nada de esto fue suficiente para que el contratista pudiera terminar a tiempo con los trabajos y, ahora, liquidar sus adeudos con las empresas que le ayudaron a terminar con la obra.
Penosamente, un proyecto que desde un principio se pensó vendría a cumplir el anhelo de los riobravenses, quienes tenían que viajar hasta Reynosa o Nuevo Progreso para poder ingresar a Estados Unidos, se ha convertido en una pesadilla para un grupo de empresarios y sus trabajadores, quienes aún no han podido recibir la recompensa por su trabajo.