
Estaba un día El Apuntador buscando un traje de china poblana o, ya de perdis, de mesera de Sanborn’s para una sobrinita que va a participar en un festival por el Bicentenario, cuando un cuate de la raza de los medios nos preguntó: ¿qué pasó con Gerardo “el come letras” Ramos Minor, editor de Hora Cero?
Como ya saben que en este espacio siempre nos ha gustado sorprenderlos, pues seguramente más de dos pensaron que no tocaríamos el tema, pero ahí les va la historia real, la neta del planeta, la verdad al desnudo, la chipocluda.
Resulta que Gerardo cometió un gravísimo error al momento de interpretar unas cifras en una investigación que hizo sobre unos sospechosos contratos de obra otorgados por la delegación regional de Caminos y Puentes Federales de Ingreso.
El error fue confundir la cantidad de 10 millones 700 mil pesos con la de 107 millones, algo que, comprenderán queridos lectores, es bastante delicado ya que la nota fue retomada por el periódico El Mañana de Reynosa.
Porque más allá de que los contratos existen y las relaciones políticas entre el delegado de Capufe y los beneficiarios con estas obras sean reales, el señor Ramos Minor tuvo una equivocación garrafal (vulgar metida de pata) de ¡97 millones de pesos!
Porque en esto del periodismo de investigación, el margen de error es nulo y cualquier regazón, echa abajo todo lo realizado. Y lo peor, pone en entredicho la credibilidad y profesionalismo de una empresa.
Es tan sencillo como si en un partido del Manchester United, Javier “el Chicharito” Hernández, agarra el balón en la media cancha, se quita uno, dos, tres o hasta cinco defensores con todo y portero y luego vuela el balón con el marco abierto.
Por lo tanto, y como en esta casa editora no toleramos nada menos que la excelencia entre todo el personal, pues se decidió enviar una semana suspendido a Gerardo, quien calladito aceptó la medida disciplinaria con la promesa de que nunca más se volverá a portar mal, porque no habrá una segunda oportunidad.
De hecho este castigo es el primero que se aplica en 12 años y medio de Hora Cero, porque nunca, nunca alguien había metido las patas de esa manera.
Entonces, como diría Carlos Salinas de Gortari: “No se hagan bolas raza”, a Gerardo no lo corrieron, no le ofrecieron el puesto de director general de CNN (ajá) y todos esos rumores que anduvieron circulando por la calle los días pasados.
Sucedió que Héctor Hugo Jiménez, el director general editorial de este changarro, mandó a su casa a descansar unos días al señor Ramos Minor (obvio sin goce de sueldo) quien, por cierto, regresó a Hora Cero sin micrófono en el noticiero La Voz que se trasmite de lunes a viernes de 13:00 a 14:00 horas por la 1390 AM La Papaya.
Y además volvió a esta empresa con la cartilla bien leída: si esta vez se salvó, no habrá un segundo error que ponga en riesgo la credibilidad de Hora Cero.
Por cierto, la susodicha edición fue retirada de la circulación porque era inexacta, falsa. Y para salvar la quincena, y cumplir con nuestros lectores, se tuvo que imprimir otra con un reportaje proporcionado por el equipo de Hora Cero Nuevo León.
Mientras tanto Héctor Hugo Jiménez todavía anda que no lo calienta el sol y por unos días tuvo acéfalo el puesto de editor de Hora Cero. Por cierto, los currículums que llegaron en abundancia serán considerados por si el señor Ramos Minor vuelve a las andadas.
UNA PROPUESTA INTERESANTE
En otros temas, ahí tienen que en su reciente visita a la ciudad de Monterrey el cantautor argentino Facundo Cabral (famoso por temas como “No soy de aquí ni soy de allá”), hizo una propuesta muy interesante que nos gustaría compartirles.
El septuagenario artista dijo que él sufre desde hace años de cáncer, y no por ello piensa en su enfermedad todo el día ni todos los días, sino que hace lo debido para combatirla y el resto del tiempo lo dedica a pensar en todas las cosas agradables que tiene su vida.
De otra forma, dijo Facundo, no podría vivir y enfermaría más gravemente. Pues es lo mismo que recomendó a los medios mexicanos: dejar de hablar del tema de la inseguridad y concentrarse en los sucesos positivos.
La verdad es que esa propuesta, matizada, ya la había hecho el presidente Felipe Calderón, pero como ahora está de moda rechazar todo lo que diga el mandatario, tuvo poco eco su propuesta, que era publicar lo que pasaba, sí, pero en la sección Policiaca.
Es decir, contar las historias de violencia pero sin magnificarlas ni darles las primeras planas.
Ya un presidente de la República hizo algo parecido. Ernesto Zedillo pidió a Televisa y TV Azteca retirar del aire sus programas policiacos pues consideró que eran una apología de los sucesos más negativos de la sociedad.
En esa ocasión ambas televisoras aceptaron la sugerencia presidencial y así vimos a Fernando López del Rincón despedirse de los gemelos Brenan y de su programa Duro y Directo.
Ahora la propuesta es similar y el ambiente que campea entre la sociedad e incluso entre los colegas de los medios es “ya es demasiado, ya estamos hartos”.
Luego de un minucioso muestreo realizado por este columnista en varias cantinas hemos llegado a la conclusión de que los lectores, televidentes y radioescuchas ya están hasta el quequereque de notas relacionadas con tiroteos, granadazos y coches bomba; ejecutados, secuestros y guerras entre bandas.
Es decir, los medios ya llegamos al punto en que de tanto repetir una fórmula que garantizó el rating al inicio, estamos ahora cansando al público.
Ooo sea que… la pelotita está del lado de los medios, o de los dueños de los medios, más específicamente, porque si de verdad queremos darle un servicio social a la comunidad bien podríamos ir sacrificando algo de rating a cambio de bajarle un par de rayitas al estado de estrés que ayudamos tanto a generar.
Quiero aclarar que esta empresa se ha caracterizado por evitar el tratamiento crudo de esos temas, y cuando los abordamos es desde un punto de vista propositivo y tan chipocludo que la BBC de Londres, ahí como no queriendo, nos sigue la huella.
Pero ¿cómo le hacemos si en la televisión se regodean, se revuelcan cual cochinito en el lodo con todo lo que huela a nota policiaca?
Porque Televisa, TV Azteca y Multimedios TV no pueden ver un par de soldados cerca de una casa porque inmediatamente arman un enlace en vivo y se pueden pasar medio noticiero esperando ver qué sacan los militares, aunque sea una bolsa negra, dos rifles de postas y una resortera.
Ya quisiera yo ver, como público, esos enlaces en vivo en eventos culturales, artísticos, académicos, deportivos o de espectáculos que valgan la pena.
Ahí tienen las actividades del Parque Cultural Reynosa, las obras que se han presentado en la Sala de Teatro Experimental o las exposiciones de Héctor Olivares, Artemio Guerra y otros creadores locales.
Y ahora no me salgan con que transmiten nota policiaca porque es lo que pide la gente (la eterna excusa de los periódicos de nota roja), pues en mi documentado y completísimo muestreo les pongo en evidencia el sentir popular.
¿Cómo está eso de que en Ciudad Juárez falleció una abuelita por enfermedad y la madre le tuvo que explicar a su pequeño hijo que nadie la había ejecutado, que hay gente que muere sin que haya balazos de por medio?
Voy a hablar con mis compadritos Milo Azcárraga y Richard Salinas (don Emilio y don Ricardo para la pelusa que no se baña con agua purificada, como su servidor) para que se sienten a platicar junto con los dueños de las demás televisoras.
Pero ¿y mis colegas reynosenses? Bueno, no todos son tamaulipecos pero aquí trabajan: ¿ellos qué?
¿No estaría bien que los dueños de los principales medios acordaran bajarle a las coberturas –aún a costa del rating– y demostraran que tienen conciencia social y les importa poner su granito de arena para solucionar este desbarajuste?
No que dejen de transmitir los hechos violentos (más de uno se rasgará las vestiduras diciendo que es censura pero no se apuren: ya el sentir popular es que los medios callamos más de lo que contamos), pero al menos darles otra dimensión, remitirlos a una sola página o a 15 minutos máximo por noticiero.
¿Alguien estaría en contra de esta propuesta? Y quienes deseen enterarse a detalle de las broncas que hay en la ciudad pues que acudan a Internet pero evítenme a mí y a muchos televidentes la pena de sentarnos a desayunar viendo la tele con ganas de empezar bien el día y encontrarnos con que el único tema es la balacera del día.
¿Cómo ven, jalan o se enclochan? A ver si hay un valiente que diga “esta boca es mía” y demuestre que su noticiero no es solamente una caja registradora.
Y no crean que somos los únicos que andamos con esta idea, en esta edición de Hora Cero tenemos una gran colaboración de Víctor Castillo, quien actualmente tiene una dirección en la Cámara de Comercio de la ciudad de McAllen que anda por el mismo tenor.
Yo, mientras seguiré buscando inscribir este infame espacio en Iniciativa México, aunque sea de forma extemporánea.
RETAZOS
A otra cosa mariposa, mucha raza nos ha preguntado sobre la serie de fotografías con las que el compañero Abel Gastón Saldaña ganó un concurso nacional convocado por la agencia Cuartoscuro.
Pues bien, en esta edición les presentamos una de estas fotos donde, si ponen atención, podrán darse cuenta que uno de los de sombrero es ni más ni menos que el reportero Joaquín Peña.
La verdad es que el resto del trabajo además tener calidad, está bastante cotorro, así que les recomendamos que lo chequen.
Ya que andamos por los rumbos de Televisa Noreste, les cuento que desde hace tiempo se está cocinando un proyecto que vale la pena comentar.
Se llama Tierra de Nadie y es una serie de misterio escrita, producida y actuada por puro talento local.
Con decirles que los protagonistas son ni más ni menos que Denisse Martínez, quien da el clima en el Noticiero Vallevisión Tamaulipas de Alberto Andrade y Enrique Cattaneo, quien labora en el Canal 9 de Televisa que se ve en el Valle de Texas.
La verdad es que ya sabíamos que a ambos compañeros se les daba muy eso de la actuada, sin embargo, nunca pensamos que iba a haber mentes creativas y valientes que se iban a echar el tiro de producir una serie en esta parte de la República.
Estén pendientes pues en próximas ediciones les informaré cómo va todo el proyecto de Tierra de Nadie.
Pasando a otros temas en verdad nos gustaría insistir en la invitación a todos los que puedan participar en la bonita campaña “Unidos por un Angel” que están realizando los compañeros periodistas de la ciudad de Matamoros.
Quien no lo recuerde, les comentamos que esta campaña es a beneficio de un hermoso niño llamado Angel Yáñez, quien necesita un trasplante coclear para poder recuperar el sentido del oído y desarrollar sus habilidades del habla.
Su caso nos ha robado el corazón tanto a nosotros como a organizaciones como la Red de Mujeres Periodistas de Matamoros y la Asociación de Periodistas de esta frontera, quienes siguen con los trabajos de boteo y rifa de una televisión con la que esperan ayudar a conseguir los 450 mil pesos que se necesitan para que Angel sea operado.
Les recuerdo el número de cuenta donde pueden depositar sus donativos: 7000904013 de Banamex. Todo lo que otorguen se agradece de todo corazón.
No nos queremos ir sin antes mandarle una recomendación a la bella Cendy Robles, conductora del Info 7 de Tv Azteca Noreste.
Querida: eres bella, graciosa, talentosa y de plano llenas la pantalla, sin embargo, cuando acabas de regresar de una nota de un trabajador de Nuevo Laredo que murió electrocutado, como la que presentaste el pasado 9 de septiembre, no lo haces con tremenda sonrisa en la cara, pues la verdad no se ve nada bien.
Está bien que hay que ofrecer una buena imagen a los televidentes, pero en ocasiones también hay que utilizar el criterio sobre el gesto o palabras que vamos a usar después de una nota tan trágica como la de Nuevo Laredo.
Ahí tienes el ejemplo de Esteban Arce, conductor del Matutino Express, quien ha demostrado que para lo único que ha servido es para conducir el programa de El Calabozo, pues recientemente tuvo la ocurrencia de decir que la familia que fue baleada por el Ejército en un lamentable incidente en Escobedo, Nuevo León, “quedaron como coladeras”.
¡Háganos el favor!
Y no nos vamos sin antes dejarlos con la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién es el personaje que parece que le echan Rexal (pues se infla como globo) cada vez que cree que es mencionado en este infame espacio.