
En medio de las condiciones climáticas, el cultivo del algodón fue clave para la economía en la frontera de la entidad; sin embargo, han sido diversos factores para que algunos productores descontinuaran su siembra.
El cultivo del algodón no siempre ha tenido prioridad a pesar que es una actividad esencial; por un lado las afectaciones por las lluvias, el calor extremo y sus precios en el mercado han ido cobrando factura al grado que algunos productores deciden no seguir con el cultivo.
En la actualidad, es en los municipios de Río Bravo, Valle Hermoso, Reynosa y Matamoros, donde se encuentra el total de la superficie algodonera de Tamaulipas, en el polígono autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Emérico Garza, tenía aproximadamente ocho años cultivando algodón en el municipio de Río Bravo, pero hasta hace un par de años dejó de plantar este producto textil, ya que fueron diversas razones las que lo obligaron a suspenderlo, por mencionar algunas hubo limitaciones por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, el clima extremo y los escasos apoyos por parte del gobierno federal.
Es impredecible mencionar cuántas hectáreas o cuántos productores suspendieron la siembra del algodón porque en la actualidad, en la frontera son escasos los que se dedican a este rubro, siendo la región donde más se cosecha sorgo, maíz, incluso girasol, en algunas zonas soya, hortalizas y ajonjolí.
“También se fue reduciendo mucho la cantidad de hectáreas a sembrar, ya después empezó la semilla, como era muy poca la semilla que se sembraba aquí y que no había permisos, ya no nos estaba rindiendo lo que debía y se complicaron varias cosas ahí”, explicó el productor.
Es difícil cuantificar cuántos ejidatarios dejaron de sembrar el algodón ya que no es muy común en la frontera como hace muchos años.
Señala Emérico Garza que actualmente el precio de esta materia prima debe andar como en unos 68 centavos la libra, esa es otra de las razones por lo que el algodón tiene mucho riesgo porque por lo general el primer factor es que la pizca es muy lenta y corre gran riesgo en temporada de huracanes.
“Es mucho el riesgo, como ahorita con esos precios de 68 centavos de dólar, de menos de 70 centavos la libra no es muy redituable, es mucho el riesgo para la diferencia que pueda haber de precio entre el grano, el SI (Sistema Internacional para medir la calidad del producto), y el algodón. Más que nada la pizca es muy lenta. Con una pizcadora que tenemos nosotros, pizcas de 8 a 12 más o menos”.
En 700 hectáreas, la producción siempre fue variada porque en los últimos años también se ha fumigado mucho, le dan 15, 16 y luego llegaron a 30 fumigadas de (un insecticida llamado) Malatión.
“No sé si eso le haya afectado, pero las últimas producciones han estado bien bajas de 2 toneladas, una y media, 2 y media; yo llegué a levantar cinco toneladas el primer año que sembré, 4 toneladas 900 kilos de algodón en hueso, del cual, el 37 por ciento es es fibra, que esa es la que te pagan”, dijo.
En general, los habitantes de la zona rural se dedican a la siembra de sorgo, maíz, algodón, que son los más comunes.
Cuando costeaba el cultivo del algodón, durante el año 2021 la extensión de siembra creció en 2 mil hectáreas, ya que en el 2020 se sembraron 9 mil hectáreas aproximadamente pasando a las 11 mil hectáreas.
El precio del algodón se encontraba en los 72 centavos de dólar por libra y entre 25 y 30 mil pesos la tonelada, en peso mexicano, valores que se han mantenido.
El municipio de Jiménez también se suma a los que ya no van a sembrar este año debido al precio y a una rotación de cultivo, según manifestó el productor primario Jesús Garza Hibler, tan sólo en la frontera son 300 mil hectáreas las que se han plantado, de las cuales estiman cosechar 10 mil toneladas.
Jesús Garza, explicó que algodón se vende en dos partes, la fibra y la semilla. La semilla de algodón se vende de alimento para las vacas lecheras y su costo oscila en 8 mil pesos la tonelada.
“Mientras que la mitad del algodón es semilla y aproximadamente el 38 ó 39 por ciento fibra. De cada tonelada de algodón, el 38 por ciento es fibra y el 51 por ciento es semilla, lo demás es basura; se hacen pacas de aproximadamente 220 kilogramos, 800 lo pones en libras, lo multiplicas por 70 centavos de dólar y eso es lo que debe valer una paca”, aclaró Jesús Garza.
LIBRE DE HELADAS Y PLAGAS
Para que nazca bien la planta debe ser arriba de 18 grados centígrados, se debe sembrar aquí en el norte de Tamaulipas, a finales de febrero, principios de marzo a julio podrían ser los ciclos. Son 150 días dependiendo la variedad de algodón libres de heladas.
La plaga principal del algodón es llamada el picudo algodonero, existe un programa para erradicarla aquí en el norte de Tamaulipas; sin embargo, en la actualidad los cultivos de la región están libres de plagas. Otras plagas principales son el gusano bellotero, la pulga saltona y pulgón, pero siendo una planta transgénica, es repelente o resistente.
“Hay una campaña para eliminarlo y acá se controló y como es algodón transgénico no tiene gusano. La principal plaga ahorita es la pulga saltona, y ahorita en estos meses todavía no cosecha, ahorita está está floreciendo, la cosecha es a finales de julio en adelante”, dijo.
En el periodo de la pandemia autoridades sanitarias de México y Estados Unidos aplicaron un plan de combate contra la plaga conocida como “el picudo algodonero”.
Se desarrolló en el norte de Tamaulipas y el Valle de Texas, insecto que afectó la producción en los cultivos de la región después del impacto del fenómeno natural Hanna.
Es considerada una plaga de importancia cuarentenaria, cuya introducción en las áreas de producción algodoneras causaría pérdidas considerables a la agricultura nacional.
Gracias a estas medidas por tonelada de algodón hueso -fibra y semilla-, se obtiene una producción aproximada de 1.7 toneladas de pacas, por lo que se registró una producción estimada de 5.2 pacas de algodón de buena calidad.