
La labor que desempeñan los “carretoneros” se ha vuelo imprescindible para la ciudadanía, aunque no es reconocida en su justa dimensión. Esta es la historia de ‘Nayo’.
‘Nayo’ inicia su jornada laboral con el recorrido de calles y colonias aproximadamente a las 6:00 horas, todos los 365 días del año sin excepción, sin descanso ni días festivos. De hecho, es en las fechas especiales cuando mejor le va. Así es la vida de un recolector de basura, mejor conocido como “carretonero”.
‘Nayo’ tiene 47 años y es uno de los tantos recicladores que, en Reynosa, vive de la basura. Mientras el servicio de recolección pasa una vez a la semana en la mayoría de las colonias de la periferia, él se echa hasta tres vueltas en el mismo sector. Y aunque antes era con la ayuda de un caballo, y ahora con un vehículo motriz, no se da abasto para llevarse todos los desechos.
OFICIO DE FAMILIA
‘Nayo’ ha trabajado en este oficio desde hace más de 15 años, y con ello ha logrado sacar adelante a su familia, compuesta por su esposa y tres hijos, de 22, 17 y 10 años de edad, respectivamente.
“Nosotros nos dedicamos a andar recolectando la basura, por unos 30 pesos, dependiendo la cantidad de basura que se junte en una vivienda. Cuando es un bote grande, cobramos 30 pesos, pero si se tienen más bolsas o cajas, entonces la tarifa sube hasta los 50 pesos, más o menos, ahora sí que depende también del cliente”, dice Nayo al compartir con Hora Cero en qué consiste su jornada.
Nayo cuenta que inició en este oficio de “carretonero” gracias a que su hermano lo invitó en un tiempo en que se había quedado sin trabajo, y que la labor le gustó debido a que se dio cuenta que en esta actividad obtenías más dinero que trabajando en una maquiladora.
“Me gusta más dedicarme a recoger basura que al trabajo que tenía en la fábrica, aunque allá tenía la ventaja de tener prestaciones, pero en esto algunas veces puedo ganar más. Ya tenemos varios clientes de planta y cada semana pasamos por su basura”, aseguró. Y agrega: “Trabajando acá crié a mis hijos y saqué a mi familia adelante”.
GANA MÁS QUE EN LA MAQUILADORA
En ese sentido, comentó que en un día normal, sus ganancias pueden ser de entre 800 y mil pesos diarios, una vez cubiertos sus gastos de gasolina y pago por la disposición de los desechos en el tiradero oficial Las Anacuas, del municipio.
“En un día normal, gano unos 800 pesos, pero eso es lo menos porque normalmente son mil pesos por día, empezando desde bien temprano y hasta que se mete el sol. Y aunque es una “friega”, gano más que si estuviera trabajando en una maquiladora. Al final uno se acostumbra y llega a querer este oficio”, añade Nayo.
El entrevistado dice que además tiene una gran ventaja en el desempeño de su trabajo, y ese es ser su propio patrón, ya que él fija su horario de trabajo y no está a expensas de que lo estén mandando y ordenando.
“Yo pongo mi horario, y aunque casi todos los días empiezo desde temprano, pero cuando hace frío, por ejemplo, puedo empezar más tarde y no hay nadie que me esté exigiendo que cumpla con ciertas horas; o si le quiero parar más temprano porque tengo algún compromiso, pues nada más lo hago y ya”, dice.
LABOR INVISIBLE PERO IMPORTANTE
La labor que desempeñan los “carretoneros” se ha vuelto imprescindible para la ciudadanía, aunque no es reconocida en su justa dimensión, ya que cuando el camión recolector de basura deja de pasar por una semana en una colonia, las viviendas y los negocios se llenan de basura, lo que conlleva un importante foco de infección, y es ahí cuando entran al quite los recolectores de basura.
El último censo de la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Reynosa, que data del 2023, tenía inscritos a 200 recolectores de basura quienes deben renovar cada año el permiso para operar de manera formal en la ciudad y ofrecer su servicio de recolección de basura.
Oficialmente, en Reynosa se generan más de 610 toneladas de desechos sólidos, y de esa cantidad, los “carretoneros” recolectan entre 20 y 30 toneladas aproximadamente, lo que convierte su labor en una contribución importante para el municipio.
NEGOCIO CON DESECHOS
Al continuar con su narración, Nayo agrega que además de la ganancia que se genera por recoger la basura de los hogares y negocios, está además lo que obtienen al separar diversos materiales como cartón, aluminio y metales, y su posterior venta.
“No te creas, tiene sus ventajas dedicarse a este ‘negocio’; además de que me pagan por llevarme su basura, mucha gente tira cosas buenas y esas la dejo aparte para llevármelas a mi casa, y con una limpiadita quedan como nuevas, y ya sea que las deje para la casa o las vendo, siempre se saca provecho de todo. También está el vender aparte el cartón y el aluminio, y eso es extra. Yo también vendo el fierro que sale y eso representa una ‘feriecita’ extra al día”, precisa Nayo en su relato.
Los días de San Valentín, Día de las Madres, Navidad, y en menor proporción el Día del Padre, Día del Niño y de Reyes, son fechas importantes para la recolección de basura, ya que es cuando por lo regular se generan mayor cantidad de desechos por hogar, y ello representa cobrar más.
“En las fechas especiales también nos ‘bañamos’ con la recolección. Lo que es el Día de la Madre, de los Enamorados, y Navidad, dejan buena ganancia porque aparte de que se produce basura de más, mucha gente se pone espléndida y da hasta propina extra aparte del cobro normal. Siempre nos va muy bien en esas fechas. El Día del Padre o el Día del Niño, como que no es muy festejado, pero sí genera un poco más de basura que los días normales”, aclara un entusiasmado Nayo al saber que se acerca el 14 de febrero.
Al preguntarle si estaría dispuesto a cambiar su oficio por un trabajo estable y que le otorgue las prestaciones como seguro, aguinaldo, etcétera, sin pensarlo y muy seguro, responde que no.
“La mera verdad, no. Como te digo, de aquí he sacado adelante a mi familia, y de aquí vivimos, hasta hoy, estoy conforme con lo que obtengo, estoy contento con mi trabajo y me gusta. Así que no. Respeto a quien tiene ese tipo de trabajos, pero yo no volvería a trabajar en una maquiladora para cumplir un horario fijo por un sueldo que no me alcanza. Aquí me seguirán viendo mis clientes y quien requiera de mis servicios”, concluye su entrevista con Hora Cero, Nayo, uno de tantos recolectores de basura en Reynosa.