
La Cuarta Transformación del quehacer público, esto es, la revolución pacífica, no estaría completa sin tocar a profundidad el sistema educativo nacional. La tarea se antoja colosal y ya está teniendo, como en otras áreas, enormes obstáculos y resistencias. Por fortuna, la Política Nacional de Educación está en marcha y pronto se verán los resultados del esfuerzo coordinado de todos los agentes concurrentes en la formación integral de las futuras generaciones.
Hace ya muchos lustros, el entonces secretario de Educación, Jesús Reyes Heroles, definió al sistema educativo nacional como “un elefante reumático metido en un pantano”. Más recientemente, en entrevista con el autor, el destacado maestro y promotor de la educación, Gumersindo Guerrero García, expresó que Elba Esther Gordillo había convertido a los maestros en niños para tenerlos sometidos a un férreo control (que la convirtió en una mujer muy poderosa y muy corrupta NA).
Con la 4T se están dando pasos importantes en la recuperación de esta importante tarea que por mandato constitucional, corresponde al Estado. Desde la administración pasada, la Secretaría de Educación se puso en manos de maestras que empezaron en el banquillo y fueron acrecentando su currícula con estudios especializados tanto en pedagogía como en administración educativa. Su logro más importante fue la implementación del Programa Sectorial de Educación 2020-2024, incorporado al Programa Nacional de Desarrollo.
Éste continúa con la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo y bajo la gubernatura de Américo Villarreal Anaya en Tamaulipas. Precisamente, recién concluyó la Reunión Estatal de la Política Nacional de Educación Inicial, Avances y Retos, que se celebró durante el miércoles 30 y jueves 31 de octubre, en Ciudad Victoria, con la participación de enlaces, supervisoras, directoras y agentes educativos del nivel de educación inicial,
en su modalidad escolarizada y no escolarizada.
Al inaugurar los trabajos, Marcela Ramírez Jordán, subsecretaria de Educación, señaló que los tres propósitos de la PNEI, son: Expandir la cobertura de los servicios de educación inicial, priorizando a niñas y niños en condición de vulnerabilidad y riesgo de exclusión; mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen en las modalidades escolarizadas y no escolarizadas; y promover en las familias el desarrollo de prácticas de crianza enriquecidas y vínculos afectivos sólidos.
Durante el primer día, las y los docentes abordaron y analizaron los avances, los retos y la dinámica de la educación inicial en Tamaulipas, de acuerdo a las experiencias en la sala y en el ámbito de cada uno de los participantes. Además, se efectuó una mesa de trabajo donde se realizó la revisión y el análisis de la ruta de trabajo de la mesa interinstitucional de la Política Nacional de Educación Inicial (PNEI) y el programa analítico para educación no escolarizada.
También se impartió el taller ‘Actualización para agentes educativos de la modalidad no escolarizada’, donde se expusieron la metodología de intervención y planeación, el programa sintético fase 1 de acompañamiento de las asesoras técnico pedagógicas y el propósito 2. Además de la reunión de supervisoras y directoras, se reconoció a los integrantes de la Mesa Interinstitucional de la Política Nacional de Educación Inicial en Tamaulipas.
Al día siguiente, se presentó la estrategia de difusión de la PNEI “Estrategia de Educación Inicial Creciendo Juntos”, a cargo de Janette del Carmen Jasso, coordinadora de Proyectos Especiales, y los avances de la PNEI en el Estado, a cargo de Eva Barraza Cabrales, jefa del Departamento de Educación Inicial. Así como la presentación del tema ‘Inclusión en Educación Inicial’, a cargo de Andrés Ramírez Calipto.
Al término de los trabajos, la subsecretaria Ramírez Jordán destacó el compromiso del gobernador Américo Villarreal Anaya, por expandir la cobertura en educación inicial, y de la secretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, de ampliar significativamente el acceso a la educación inicial de cada niña y niño tamaulipeco desde su nacimiento hasta los tres años.
Porque, dijo: “Sin educación no podrá haber transformación y la tarea que tenemos por delante es sin duda importante; pero, con voluntad y el trabajo conjunto, continuaremos avanzando hacia una política social que garantice el bienestar y la excelencia educativa”.