
Las secretarías de Servicios Públicos, Desarrollo Urbano y de Bienestar Social trabajan de manera conjunta a favor de la ciudadanía.
Al poner en marcha obras de mantenimiento de vialidad, el presidente municipal, Alberto Granados Fávila aseveró que tan solo en el primer día de estar en funciones se puso en acción el programa de mantenimiento de vialidad, principalmente en las colonias Villa Las Torres y Las Brisas.
Por ello, se dio inicio al programa en donde destacó la importancia de la labor conjunta que estarán realizando las secretarías de Servicios Públicos, Desarrollo Urbano y la de Bienestar Social; lo más importante en este sentido es que las obras de mantenimiento de vialidad se hagan de calidad para que tenga una mayor durabilidad.
Ya se tiene una radiografía de la situación de Matamoros, sin embargo, se habrán de enfocar en las avenidas principales y accesos a las colonias en donde las cuadrillas de trabajadores harán una labor permanente.
Además de estos puntos mencionados, también se trabaja ya en la Avenida del Niño y Diagonal La Amistad.
Durante su primer día de su función como alcalde, reconoció que la ciudadanía está enfocada en solicitar el mejoramiento de los servicios públicos y es así como se va a trabajar por Matamoros, porque hay mucho por hacer.
Asimismo, apuntó que no se va a descuidar al área rural de la ciudad porque ellos también tienen necesidades y pertenecen a Matamoros.
Con acciones y fe se transformará Matamoros; bendicen Palacio Municipal
Como un acto de fe y confianza en la creación de un Matamoros más unido y próspero, el alcalde Beto Granados, acompañado del padre Humberto Zúñiga, miembro de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, recorrieron los pasillos de la presidencia municipal para bendecir cada una de sus áreas.
Con estas acciones y la voluntad de cada uno de los nuevos funcionarios municipales se deslumbra una administración cercana a los matamorenses y consciente de la gran responsabilidad que hoy se ejerce.
El padre Humberto Zúñiga realizó la bendición del inmueble antes de ingresar a Palacio Municipal y posteriormente recorrió cada una de las oficinas del lugar para esparcir agua bendita, confiando en la voluntad de Dios y en la de los funcionarios entrantes para transformar a Matamoros.