
Ya nadie les entiende. Por un lado Samuel García Sepúlveda ya dijo que “¡no!” resucitará el proyecto Monterrey VI, sepultado en 2015 por el ahora encarcelado Jaime Rodríguez Calderón, y que buscará otras alternativas; mientras por el otro el senador de MC, Dante Delgado, declara todo lo contrario y cocorea al gobernador de San Luis Potosí.
Ricardo Gallardo Cardona advirtió que hará todo lo posible para que no se lleve a cabo ninguna obra y que el agua de La Huasteca potosina vaya a parar a Nuevo León, pues incluso señaló que de ser necesario sería capaz de encadenarse a la maquinaria con tal de que no se lleven el agua que es de los potosinos.
Lo anterior luego de ser cuestionado sobre los señalamientos del dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, quien sostuvo que el gobierno de San Luis Potosí no tiene autoridad para impedir un proyecto como el Monterrey VI que busca llevar agua del río Pánuco hasta la zona metropolitana.
Gallardo Cardona recordó que San Luis Potosí está igual o más necesitado de agua que Nuevo León. Incluso se ha trabajado muy fuerte con los ejidatarios de la zona huasteca para evitar que utilicen el agua de los ríos para sus parcelas, con la intención de que los parajes turísticos, principalmente las cascadas, puedan tener agua, especialmente durante las vacaciones de Semana Santa.
El mandatario potosino insistió: “Lo que ellos quieren hacer es un ecocidio y no lo vamos a permitir. No lo van a lograr, así sea necesario ir yo personalmente a atravesarme en las obras y amarrarme a las máquinas; yo sé que muchos potosinos me van a seguir, no se van a llevar el agua de San Luis Potosí”.
Esos párrafos fueron difundidos por la agencia de noticias de El Universal el martes 22, una vez que Dante Delgado anduvo de oficioso apoyando la causa de quienes todavía creen que el Monterrey VI sería la solución para la escasez de agua que ya hace estragos en la metrópoli.
Cuando todo parecía que Samuel se sentaría con su enardecido homólogo potosino, aun con la postura de Andrés Manuel López Obrador que también descartó el acueducto desde el río Pánuco, el líder moral de MC vino a regar requetefeo el tepache.
Y mientras Gallardo se cuenta hasta diez, el gobernador de Nuevo León debería de empezar a construir puentes con Américo Villarreal Anaya, el candidato puntero en las encuestas en Tamaulipas, e irse alejando poco a poco -haciendo como si la virgen le hablara-, de Cabeza de Vaca.
Sobre todo porque Américo, compañero en el Senado de Samuel antes de contender ambos por las gubernaturas de sus entidades, también se manifestó en contra de traer agua del Pánuco para enfrentar la grave escasez que será la calamidad para 5 millones de habitantes de los nueve municipios metropolitanos.
Desde dentro de Palacio de Gobierno también le recomiendan a Samuel tomar sana distancia con su vecino de Tamaulipas que, a como se ve su futuro, tomaría el mismo camino que Jaime Rodríguez Calderón dentro de una prisión a fines de este año cuando deje el cargo.
Aunque antes, siendo Cabeza de Vaca un personaje más cosmopolita y con más mundo que “El Bronco”, andará a salto de mata por varios países con ficha roja de Interpol, como el ex director de Pemex, Emilio Lozoya. Que al cabo el dinero no es un problema.
En fin, en público o en privado, Samuel y Américo deben ya tener fecha para la primera reunión, donde es el segundo tema en la agenda, después de la inseguridad que golpea a ambos Estados.