En el marco del Día Internacional del Alzheimer, vale la pena repasar el concepto del dualismo cartesiano, donde se aborda la filosofía de la mente, el dualismo mente cuerpo denota la opinión de que los fenómenos mentales no son físicos, o que la mente y el cuerpo son distintos y separables.
¿Realmente el cuerpo y la mente son dos entidades separadas? ¿Puede la mente existir sin el cuerpo y puede el cuerpo existir sin la mente?
Pero ¿Dónde se ubica la mente dentro del cerebro? “Pasan las décadas en la historia de la psicología y de la neurociencia, pero seguimos sin atribuirle un lugar específico a la mente; como máximo, es el cerebro el conjunto de órganos al que le atribuimos, de manera bastante imprecisa, esa capacidad para albergar la vida mental.” Todo indica que la mente no es una “cosa” en sí misma, sino una función del cerebro. Entonces, el cerebro puede existir sin cumplir con dicha función mental, pero la función mental no puede existir sin un órgano que la genere.
La mente y el cuerpo nos confrontan con todo tipo de disertaciones y dilemas filosóficos tales como el monismo (mente y cuerpo son una misma cosa inseparable) o el dualismo (mente y cuerpo son dos entidades distintas y separables).
Por eso es que Rene Descartes decía: “Pienso, luego existo” Es decir: la función mental (pensar) nos hace conscientes de nuestra existencia…si no podemos pensar, no podemos reconocer nuestra propia existencia. Pero… hay cosas que no piensan (una mesa, una silla, una piedra, un florero) y sin embargo existen… existen, pero no saben que existen.
Cuando vemos a una persona que padece la enfermedad de Alzheimer en su etapa avanzada, nos queda claro que su mente “ya no está ahí” y en casos ya graves, las personas enfermas dejan de ser capaces de reconocerse a sí mismas en el espejo. Podemos ver el cuerpo, pero la mente se ha perdido, se ha apagado o se ha consumido, dando la impresión de que lo que vemos es solo el “cascarón”.
El Alzheimer se produce por un problema completamente físico, (químico) que afecta al cerebro: El Alzheimer se produce debido a la reducción de la producción cerebral de acetilcolina (un neurotransmisor), lo que provoca a un deterioro en el rendimiento de los circuitos colinérgicos del sistema cerebral, además de otros factores ambientales, genéticos y de estilo de vida.
Hasta la fecha, podemos ver cuerpos sin mente, pero no tenemos referencia de mentes sin cuerpo; por eso el dualismo cartesiano resulta un tanto cuanto relativo. La mente es como la luz, para que exista se requiere de algo que la genere.
Es la expresión de una forma de energía, es un misterio… es un milagro, es un tesoro.
