
Hay quienes no conocen a Cabeza de Vaca. Yo sí, desde 1999. A lo largo de 21 años podría decirles que sería la pluma ideal para escribir su biografía no autorizada, pues he recabado entrevistas, testimonios, hurgado en archivos y conservo periódicos y documentos de uno de los gobernantes más cínicos y corruptos que ha parido el PAN en la política en México.
Les puedo asegurar que los Yarrington, los Duarte, los Moreira, los Fox, los Calderón y los Medina son niños de pecho comparados con este sujeto. Ha acumulado una riqueza descomunal en México y Estados Unidos que pudo comprar a los 312 diputados federales que votaron ayer su desafuero. Pero sí lo puede intentar con los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que analizarán la controversia constitucional que puso el Congreso de Tamaulipas para dar reversa al desafuero. Cierto, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Si la SCJN lo protege, el fuero se le acaba en diciembre de 2022 y estaría con un pie en la cárcel apenas suelte el poder, ante todas las pruebas en su contra de la investigación de la Fiscalía General de la República. El viernes 30 de abril en el pleno de la Cámara de Diputados la fiscal dijo que Cabeza de Vaca tiene un acumulado de casi mil millones de pesos. Creo que se equivocó.
A esa cantidad hay que agregarle los centenarios, lingotes de oro y papel moneda enterrados y guardados en bóvedas de bancos en Estados Unidos y en paraísos fiscales en el Caribe.
Nada mal para aquel adolescente fichado por la Policía de McAllen por andar robando armas de un vehículo. Nada mal para un diputado federal en el sexenio de Fox que empezó a delinquir en la política junto a los hijastros del presidente. Nada mal para el alcalde de Reynosa 2004-2007 que robó día y noche del erario municipal. Nada mal para quien traicionó a su antecesor, el ex gobernador del PRI Eugenio Hernández Flores, y lo mandó a prisión. Nada mal para el líder de una secta política en Tamaulipas como Keith Raniere que agoniza políticamente. Nada mal para alguien que alucinó ser candidato del PAN a la presidencia en 2024.
La gran lección que me deja la sesión de desafuero es que México no merece los partidos que tenemos, fáciles de comprar, como baratijas de bazar.
twitter: @hhjimenez