Un pequeño grupo de WhatsApp para apoyar a una compañera de trabajo dio origen a la fundación “Unidas por Ángeles”, que actualmente ayuda a pequeños con cáncer, no solamente en Reynosa, sino en todo Tamaulipas.
Fue hace cinco años que Karla Selene Suárez Reyes llegó a esta ciudad acompañada por su familia, procedentes del pequeño ejido El Riachuelo, municipio de Gómez Farías, luego de que su esposo, médico de profesión, fuera transferido a esta frontera.
Ella empezó a trabajar en la Secundaria Técnica No. 56 “Profesor José Santos Valdez García de León”, ubicada en la colonia Arcoíris, luego de que el director le pidiera hacerse cargo de los grupos de una maestra que padecía cáncer.
‘Karla Selene Suárez aceptó, pero puso como única condición que la maestra cobrara íntegro su sueldo y así, sin cobrar ella ni un solo peso, se dedicó a enseñar a sus alumnos.
‘Cuando superó el cáncer, la maestra María de los Ángeles De León Villarreal volvió a la escuela y se hicieron grandes amigas, pero tiempo después la enfermedad reapareció en otra parte de su cuerpo y entonces Karla Selene puso manos a la obra para ayudarla.
‘“Hice un grupo de WhatsApp y lo llamé ‘Unidas por Ángeles´, porque así se llamaba la maestra. Era para que todas las compañeras tuviéramos empatía con ella mostrándole nuestro apoyo para que se sintiera arropada. Ella estaba bien económicamente, pero tratar esta enfermedad es muy caro así que empezamos a hacer bingos y otras actividades para ayudarla”, platicó la fundadora.
La maestra Ángeles le compartió que, cuando acudía a sus quimioterapias veía a muchos niños en su misma situación y fue ahí cuando ambas decidieron hacer actividades para ayudarlos.
Así empezaron a recolectar trenzas de pelo que eran enviadas a la Alianza Anticáncer Infantil, a Monterrey, Nuevo León.
“Teníamos muchos planes y desafortunadamente ella murió; después un alumno fue diagnosticado con cáncer cerebral, necesitaba someterse a una cirugía en la Ciudad de México, que costaba 200 mil pesos y gracias a varias actividades pudimos hacerle varios depósitos, lamentablemente también falleció, pero luego llegaron más solicitudes de personas que necesitaban ayuda y así empezamos”, recuerda.
TRABAJO EN EQUIPO
Gracias a la labor de maestras compañeras de Suárez Reyes y otras personas que se han sumado a la causa, el trabajo de “Unidas por Ángeles” ha continuado y aunque no están constituidas como una Asociación Civil y no reciben apoyo de empresas o gobierno, gracias a rifas y a veces hasta con recursos propios, han logrado salir adelante.
“Todo lo que hacemos es gracias a nuestro esfuerzo, trabajamos y lo que juntamos va para el niño que pidió la ayuda. Me apasiona tanto que a veces he tenido que poner prácticamente todo mi sueldo, pero los niños me derriten y lo importante es ayudarlos”, comenta.
Sin embargo, todas las peticiones de ayuda son minuciosamente analizadas, pues la idea es beneficiar a personas que realmente lo necesitan. Por ejemplo, se da prioridad a quienes no cuenten con algún servicio médico ni con los recursos necesarios para tratarse la enfermedad.
Karla Selene Suárez recordó que en enero del año pasado realizaron una entrega de gorros oncológicos en las instalaciones del Conalep campus Reynosa, y recientemente tuvieron una campaña similar llamada “Ángeles Tejiendo Hilos de Amor y de Esperanza”.
Muchas personas y asociaciones se unieron para que se concretara esta causa, como fue el caso del Club Esposas de Abogados, la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y la asociación Trapitos Creando Ayudamos; además, se proporcionaron cursos gratuitos de tejido para las personas que deseaban aprender.
Karla Selene Suárez mencionó que gracias a las redes sociales la fundación ha llegado a muchas personas que han aportado su granito de arena.
“Estoy esperando un paquete que viene del Distrito Federal (Ciudad de México), otro de Guanajuato y otros de Ocampo, Gómez Farías, Madero y Matamoros; una persona me comentó que su mamá estuvo tejiendo muchos gorritos, fueron 30 en total y hace poco falleció, así que, sin saberlo, dedicó sus últimos días a ayudar a muchas personas”, relató.
Actualmente Unidas por Ángeles trabaja para llevar sonrisas a los niños a través del próximo Juguetón 2020; en la edición del año pasado regalaron 330 juguetes e igual número de jugos, pastelitos y dulces que fueron entregados en los nosocomios.
Ahora también lo harán en alguna colonia marginada de la ciudad.
¿CÓMO AYUDAR?
Su campaña de gorros oncológicos y trenzas es permanente; en el caso de los gorros, deberán estar elaborados con estambre marca “El Gato”, ya que, según la maestra Karla Suárez, no suelta pelusa, la cual provocaría picor y molestias en la piel de los niños que se encuentra vulnerable por las quimioterapias.
El cabello a donar debe medir 25 centímetros de largo ya trenzado, y aunque lo aceptan teñido, debe estar limpio y seco, además, entregarse en una bolsa resellable.
Desde su fundación “Unidas por Ángeles” ha recibido aproximadamente mil trenzas que han servido para que ellas mismas las añadan a los coloridos gorros de algodón que elaboran, los cuales son destinados a niños de esta ciudad.
Para el Juguetón 2020, se recibirán del 15 de noviembre al 11 de diciembre juguetes no bélicos y que no requieran pilas para funcionar.
Las personas interesadas en hacer alguna donación pueden enviar un mensaje a la página en Facebook “Unidasx Angeles”.
Karla Selene Suárez dijo que con la pandemia existe una mayor permanencia de los cibernautas en las redes sociales por lo que “la gente se ha tocado el corazón” y cuando se enteran de las diferentes situaciones se sensibilizan y solidarizan.
“Quiero pedirles que se unan a nuestra causa, ‘Unidas por Ángeles’ es una fundación creada con todo el amor y el corazón para nuestros niños de aquí de Reynosa y de todo el estado de Tamaulipas”, expresó.