
Bajos instintos
(Basic instinct, 1992)
R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres
El paso del tiempo ha ubicado a Bajos Instintos como un referente del thriller erótico y una lección sobre cómo escandalizar con temáticas originales y, sobre todo, con situaciones nuevas en la pantalla.
No se había visto antes, de manera tan seductora y explícita, un sencillo cruce de piernas durante un interrogatorio policiaco, que se convirtió en una escena clásica de la cinematografía universal.
Joe Eszterhas crea un guión irresistible, con una gran energía sexual mezclada con un misterio lleno de pistas falsas, que constantemente hacen suponer que el culpable no es quien parecía.
Sharon Stone es presentada aquí como la nueva bomba sexy del cine. Con cuerpo de escultura griega y desinhibida frente a la cámara, hace una admirable interpretación de la cínica escritora de novela policíaca que es sospechosa de homicidio, por el hecho de que un crimen fue copiado de uno de sus libros.
Michael Douglas es el duro policía gatillo fácil encargado de investigar a la mujer quien, con una extraña habilidad, lo envuelve en un juego de seducción para convertirlo en su amante. Hechizado por los encantos de la vampireza, el detective deja de conducir sus pesquisas con objetividad, lo que enrarece aún más la búsqueda del asesino.
Bajos Instintos es una cinta interesante, con explícitos juegos de cama.
Los adultos que no la conozcan van a hacer un gran descubrimiento. Y los que ya la vieron pueden revisitar esta aventura de cine negro, llena de salvaje pasión.
Volver al Futuro
(Back to the Future, 1985)
PG. Orientación de los padres
AVolver al Futuro los chicos la desconocen y los mayores solo la recuerdan.
Es tiempo de echarle un nuevo vistazo al superclásico, para presentárselo a las nuevas generaciones que se maravillarán con este increíble viaje en el tiempo sobre el coche DeLorean.
El carismático Michael J. Fox, entonces mega estrella juvenil del cine, protagoniza esta comedia de ciencia ficción en la que el Doctor Brown ha descubierto cómo se puede viajar a un tiempo pretérito mediante una ingeniosa máquina que puede cambiar los eventos futuros.
El joven Marty, estudiante de preparatoria, vive deprimido en el presente. Sus padres tienen una pésima relación y él no quiere estar en su casa.
Obligado, mediante astutas peripecias, a montarse en el milagroso aparato, el muchacho retrocede 30 años y se encuentra en la época en que sus viejos apenas se conocen. Él es un soñador apocado y ella una chava descarriada que solo quiere a un hombre que la saque de su vida rutinaria.
Marty se encargará de que se conozcan y que sus vidas mejoren en el futuro. Pero los saltos en el tiempo parecen ser una locura, porque los eventos que desencadenará al intervenir en el pasado, afectarán lo que él ya es en el presente, y lo que será en el futuro de sus jóvenes padres.
La película dirigida por Robert Zemeckis es una fabulosa fantasía llena de nostalgia que presenta la posibilidad, siempre anhelada y siempre inalcanzable, de regresar a los días que definieron nuestra historia, para poder cambiarlos, si fuera preciso, para tener una existencia mejor.
Es una de esas películas que al finalizar nos hacen sentir muy bien, agradecidos con el viaje que hemos hecho.