
Un profesor de la Escuela Primaria “Narciso Mendoza” en Reynosa, habilitó un espacio de su casa como salón de clases donde estará impartiendo los conocimientos a sus alumnos de sexto grado de primaria de forma virtual, debido al confinamiento sanitario que se encuentra vigente.
Héctor Escobedo Hernández, docente de la Escuela Primaria “Narciso Mendoza” que se encuentra ubicada en la colonia del mismo nombre en Reynosa, adaptó un espacio de su hogar, con diversos instrumentos y materiales, recreando un colorido salón de clases.
“Una habitación de aquí de la casa es realmente poco, porque son casas de Infonavit y son muy reducidas, pero sin importar eso yo quería un espacio para trabajar con mis niños, por los diferentes canales que hoy en día tenemos que hacer uso, llámese computadora, televisión, Internet, Facebook…”, dijo el ‘profe’ Héctor.
Ya con el tiempo encima por el inicio de clases de manera virtual debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, el maestro se vio preocupado por el aprendizaje de sus alumnos de sexto grado de primaria.
“En Internet yo veía muchas cosas, cómo acondicionar lugares y eso, entonces dije yo también quiero un pequeño espacio”.
Luego de buscar algunos tutoriales para decorar un espacio de su casa, recordó que podría contar con materiales que quedaron en un rincón del salón en aquel plantel donde ahora reina el silencio y se extraña el bullicio de los estudiantes.
Emprendió el camino a la escuela y se encontró con objetos didácticos los cuales podrán enaltecer la nueva aula.
“Entonces dije: ¿de qué manera puedo hacerle para que les llame la atención?, pues decorando una habitación para que ellos puedan trabajar”.
“Y con puro material que tenía en mi casa empecé a decorar, pintar y fui a la escuela por unos materiales que dejé del año pasado, fue así con lo que acondicioné este pequeño espacio”, explicó Héctor Escobedo.
Continúa narrando con entusiasmo: “quien me ayudó a decorar fue mi hija, incluso ella me dijo papá usa mi tele, mi tablet, para que des tus clases, mi hija estudia la prepa”.
El rincón del saber luce cómo un verdadero salón pero con el firme propósito de despertar el interés de los muchachos por aprender.
El área de visitas se puede apreciar una pequeña mesa de madera, al fondo cuelgan cortinas de color rojo con azul, en una pared cuelga un pizarrón blanco decorado con foami azul en su contorno y en la parte superior la palabra “WELCOME” (bienvenido en inglés).
En otra esquina se ve un globo terráqueo, sobre otro mueble una televisión y una computadora en el escritorio desde donde revisará y hará conexión vía Internet con su grupo.
“Yo quería que mis niños vieran un espacio bonito que les llamara la atención porque hoy en día la cuestión emocional tenemos que trabajarla ya que eso es muy importante”,recalcó el maestro.
QUE NINGUNO SE QUEDE SIN APRENDER
Escobedo Hernández, quien es originario del municipio de Aldama, Tamaulipas reconoció que no todos sus alumnos tienen un dispositivo con conexión a Internet, por lo que está buscando opciones.
“Me estoy organizando con los alumnos para los correos electrónicos que podamos necesitar, realmente hay muy buena disposición y eso me alienta a mi porque hay disposición tanto de niños como de papás entonces, si tengo el apoyo de ellos mi trabajo será más fácil”, comentó.
Para que ningún estudiante se quede sin tomar las clases correspondientes estarán buscando trabajar con distintos horarios.
“Vamos a trabajar en dos o tres horarios distintos para los que sí pueden trabajar en línea mediante Meet o Zoom, otro pequeño horario para los niños que se conectan por Face y otros para los que únicamente manejan WhatsApp y tratar de llegar a todos los niños para que tengan una oportunidad”, explicó.
El trabajo creativo de Escobedo Hernández fue ejemplo para sus compañeros pues dijo muy contento que ya algunos comenzaron a habilitar sus pequeños espacios para motivar cada quien a sus alumnos.
“Mis compañeros docentes hay quienes comienzan a hacer lo mismo, quizá no en un cuarto pero si en un espacio específico y ya están empezando a decorar una pared, una esquinita, ¡que padre que haya servido como un ejemplo de motivación!”, dijo.