
El reconocido entrenador mexicano, David Alonso, impartió una clínica en la ciudad de Reynosa para enseñar técnicas sobre el manejo y el lenguaje natural de los equinos.
Los animales sienten, expresan y no son un objeto, asegura David Alonso, un experimentado domador profesional de caballos quien recorre el continente brindando talleres.
Sus videos en el Internet alcanzan cientos de miles de reproducciones.
“No se trata de medir fuerzas ni de sometimiento, sino de comunicación y entendimiento.
“Hemos estado en todos los rincones de México, gracias a Dios en Estados Unidos y en algunos países de Latinoamérica, Colombia, Honduras y Nicaragua, tratando de dar el mensaje del buen trato del caballo”, comentó.
Esta vez David Alonso hizo una demostración en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, en el Rancho Ojito de Agua, trabajando con diferentes tipos de equinos, para que los presentes aprendieran cómo darles confianza.
“Hay un vínculo muy especial entre las dos especies y es importante que si vamos a seguir este vínculo aprendamos a conocernos mejor y entender mejor su comportamiento”, dijo.
LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO
Sin embargo, en un mundo cada vez más mecanizado, los ranchos han dejado de tener vaqueros y amansadores.
Habló de la importancia de que las personas aprendan esta labor, ya que desde tiempos ancestrales el ser humano ha estado ligado al uso del caballo.
“En la antigüedad un vaquero era tan completo que él mismo hacía su propio caballo y lo calzaba.
“Se acabaron los vaqueros y el caballo sigue siendo necesario. Hay lugares donde una moto no puede entrar”, expresó.
David Alonso vino a la frontera para compartir y mostrar el lenguaje del caballo, la forma de tratarlo, de entenderlo y de interpretar sus mensajes.
Subrayó que se deben descifrar sus códigos de comportamiento y explicar las necesidades básicas para que éste viva con un buen trato.
“Siempre para mí es una oportunidad el poder difundir el mensaje del buen trato hacia el caballo, el bienestar del caballo del cuidado del caballo.
“Debo decirles que no es un objeto ni algo que se usa y se guarda por una semana o cuando yo tenga tiempo, sino que es un animal que tienen necesidades y hay que saberlas cumplir”, recalcó.
Además de recibir consejos y técnicas para poder maniobrar caballos en un remolque y ensillarlos, personas grandes y chicas pudieron aprender de esta experiencia de domarles no por la fuerza, sino de manera natural.