
Eran de esperarse dos cosas: (1) que Margarita Zavala de Calderón no iba a prender entre el electorado, y (2) que tarde -porque debió hacerlo la misma noche del debate ante tanta radiculización a ella, en lo personal, más que como candidata-, pero su agonía la prolongó semanas después.
Ahora lo único seguro es que el 1 de julio ya no habrá un candidato que quede en quinto y último lugar, sino en cuarta posición. Y todo indica que no serán tres: ni López Obrador, ni Anaya y tampoco Meade.
Aunque en el cuarto de guerra de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” el primer objetivo -en verdad milagroso para que suceda-, es que en 40 días que restan de campañas efectivas el independiente alcance y desplace del tercer lugar al candidato tricolor.
“El Bronco” sigue haciendo su campaña alternativa que llame la atención y acapare reflectores, desde prometer mochar las manos a los delincuentes, hasta darle latigazos a los malandrines por mal portados.
Son buenas puntadas que divierten, sobre todo y hacen que hablen de “El Bronco”: bien o mal, pero que se haga notar y se de a conocer donde no saben de él. Aunque es difícil que suceda lo último ante tantas herramientas para estar informado.
Entonces, mientras faltan 40 días para que lleguen ¡por fin y al fin! las campañas y se dejen de escuchar los malditos spots -todos-, Meade espera que Margarita recapacite y se una a su guerra casi perdida y, por otro lado, también “El Bronco” haga lo mismo.
Porque no hay que descartar que el candidato independiente y gobernador con licencia de Nuevo León amanezca un día con una nueva ocurrencia de declinar a favor de Meade. Al fin y al cabo militó en el PRI… y donde hubo fuego cenizas quedan.
Y haciendo las cuentas tampoco le alcanzaría para ganar a Meade: 18 puntos, más 4 de Margarita y 3 de “El Bronco”, apenas sumarían 25. Contra entre 44 y 50, o más, de Andrés Manuel López Obrador.
TAMAULIPAS, DE AZUL AL VINO
Que Andrés Manuel López Obrador tenga más del 50 por ciento de las preferencias electorales en Tamaulipas no me sorprende, porque los electores de ese agraviado Estado por criminales de metralleta en mano y de la clase política han aprendido a castigar en las urnas al partido que los gobierna.
La encuesta de Hora Cero levantada entre el 26 de abril y 1 de mayo confirma además que si bien el PAN y aliados pudieran ganar el Senado, nada es seguro ante el ascenso en simpatías -faltando 50 días para las elecciones- de la fórmula de Morena, PT y PES.
Serán largas las semanas para el hermano del gobernador Ismael García Cabeza de Vaca, pues si bien son 14 puntos los que lleva de ventaja ante Américo Villarreal, son remontables porque parece que AMLO va desbocado empujando hacia arriba a otros candidatos.
El voto cruzado en Tamaulipas se dará como en Nuevo León, donde en seis de nueve municipios metropolitanos iba arriba en las preferencias de los electores.
Aún empatado o en segundo lugar el candidato de “Juntos Haremos Historia” saldría ganando en Nuevo León, donde en 2006 y 2012 quedó en tercer lugar.
Y volviendo a Tamaulipas, los eventos que AMLO ha hecho en Reynosa, Matamoros y en la playa de Madero, sobre todo, confirman las tendencias de Hora Cero Encuestas: se castigará al PAN y Anaya, pero a la presidencia de la República, Tamaulipas se pintará de color vino.
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