• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral primaria
  • Saltar al pie de página

Edición Impresa

Hora Cero Tamaulipas

Hora Cero Tamaulipas

Periódico con las noticias mas relevantes de los sucesos en Tamaulipas

  • Local
  • Regional
  • Nacional
  • Internacional
  • Deportes
  • Espectáculos

Ascenso y caída de Yarrington

1 de mayo de 2018 por José Manuel Meza

Enrique Jackson y Tomàs Yarringtòn,

Este personaje presumía las mejores cartas credenciales, pero la ambición se convirtió en su ruina: desvió millones del erario, pactó con narcotraficantes, lavó dinero, expropió propiedades portuarias, las adjudicó a testaferros y se convirtió ilegalmente en un acaudalado empresario.

Economista por el Tecnológico de Monterrey, abogado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, máster en Administración por la Universidad del Sur de California, ex diputado federal, ex alcalde de Matamoros, ex gobernador de Tamaulipas y ex candidato presidencial, Tomás Yarrington Ruvalcaba es un hombre que escaló de muy abajo para encumbrarse en los círculos del poder en México. 
Creció en los municipios de Matamoros y Tampico en medio de una familia pobre y numerosa. La oratoria y su perseverancia en los estudios lo hicieron convertirse en un alumno brillante, becado y más tarde en un prominente político, pero hubo aspectos negativos que no supo manejar: su codicia y avaricia.
Cursó la preparatoria en la Juan José de la Garza en Matamoros, Tamaulipas donde hizo sus pininos en la oratoria y ganó su primer concurso.
Mientras ocupó el cargo de gobernador –entre los años 1999 y 2005– además de tener acceso a los grandes presupuestos, tuvo a su disposición la justicia en Tamaulipas en una época en la que el trasiego de droga a Estados Unidos creció exponencialmente. 
Durante su sexenio el crimen organizado no solamente se expandió, sino que también lo invitó a participar del negocio a base de sobornos, de acuerdo con investigaciones llevadas a cabo por la Agencia Central de Inteligencia de ese país (CIA, por sus siglas en inglés), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). 
Yarrington Ruvalcaba era el hombre del momento. Compartía ‘el pan y la sal’ con el entonces gobernador de Texas, George W. Bush, que a la postre se convirtió en presidente de Estados Unidos. 
El de Matamoros quería seguir sus pasos y se postuló como precandidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2005 sus spots propagandísticos inundaron las cadenas de televisión nacional. 
Pero aquel Tomás que se presentaba como una persona íntegra, preocupada por la educación de los niños y niñas mexicanas –en cuyas imágenes aparecía en una biblioteca y fuera de un complejo gubernamental diciendo “Por ti quiero, puedo y voy a ser presidente”–, era la misma que desvió carretadas de dinero del erario con su prestanombres Fernando Cano. 
A unos días de terminar su sexenio se le preguntó a Tomas Yarrington que a que se iba a dedicar después de acabar su mandato, a lo que respondió “Voy a jugar boliche, en pocas palabras le voy a tirar a los pinos” en franca alusión de que quería ser presidente de México y despachar desde Los Pinos.
Al que también, por medio de tráfico de influencias, le vendió a precio de ganga (a 380 dólares) cada una de las mil 600 hectáreas que su gobierno había expropiado en el puerto de Altamira. Antes que Yarrington Ruvalcaba terminara su mandato ya era millonario. 
A través de Cano y otros testaferros como Alberto Berlanga Bolado y Antonio Peña Argüelles asignó arbitrariamente millonarias obras públicas a sus constructores favoritos.
Fue mediante Materiales y Construcciones Villa de Aguayo y Gifer, S.A. de C.V. que se autoasignó la mayoría de los contratos de obra pública de su sexenio por más de 2 mil millones de pesos, según el portal de transparencia del gobierno federal Compranet. 
Y se adjudicó la compra de bienes inmuebles, ranchos cinegéticos, hoteles, fraccionamientos, desarrollos turísticos, centros comerciales, tequileras, una aerolínea, una compañía de cable, un parque industrial, inmobiliarias, medios de comunicación y hasta una isla de nombre “Frontón” ubicada al norte de Veracruz.
Asimismo adquirió lujosas propiedades en Estados Unidos y adquirió empresas de bienes raíces.
Desde 2003 el FBI comenzó a investigarlo cuando detectó que personajes cercanos al ex gobernador estaban incurriendo en lavado de dinero.  
El 30 de enero de 2012 la Procuraduría General de la República (PGR), como parte de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/012/2009, emitió una alerta migratoria para impedir la salida del país de tres ex gobernadores de Tamaulipas: Manuel Cavazos Lerma, Eugenio Hernández Flores y Tomás Yarrington Ruvalcaba, relacionados con actividades ilícitas.
La orden fue girada de acuerdo a una pesquisa efectuada por la entonces Subprocuraduría de Investigación en Delincuencia Organizada, ahora abreviada Seido.
En ese mismo año la casa del ex mandatario Tomás Yarrington ubicada en la calle Nápoles número 7 en el fraccionamiento Río fue cateada por fiscales de la Seido y se hicieron acompañar de soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quienes con sus tanquetas bloquearon el acceso a esa calle.
Se llevaron papelería diversa, equipos de cómputo, discos y memorias, pero el ex gobernador ya había recibido un pitazo y desde entonces ya se había eludido la acción de la justicia.

SUS ‘AÑOS MARAVILLOSOS’
Muy atrás quedó la época de impunidad para el ex gobernador matamorense, quien solía reírse a carcajadas cuando se reunía con su entonces homólogo texano George W. Bush, quien después fue presidente de Estados Unidos. 
En Tamaulipas Yarrington Ruvalcaba se sentía intocable, aún después de haber dejado el gobierno. 
En los años posteriores a su administración acostumbró a aparecer durante los ostentosos informes de gobierno de los ex gobernadores Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú (quienes le asignaron escoltas personales), hasta que en 2012 se divulgó que era investigado.
La Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) emitió una ficha roja para ser buscado en 189 países, pero supo mover sus influencias para refugiarse en diferentes escondites. 
En México la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció hasta 15 millones de pesos de recompensa por su paradero. Sus más cercanos colaboradores negaron tener nexos con éste. 
Abandonó sus lujosas propiedades en McAllen, la Isla del Padre y Kyle, Texas. También debió olvidarse de un avión privado que le fue confiscado por la fiscalía estadounidense a otro de sus prestanombres de nombre Pablo Zarate Juárez un empresario de la construcción que se benefició durante su sexenio. 
Su círculo era cada vez más cerrado cuando le congelaron una cuenta en la isla de Bermudas. Aún así se escabulló, pero no por mucho tiempo. 

SU DETENCIÓN
Luego de aspirar a la presidencia de la República Tomás Yarrington Ruvalcaba había intentado mantener un perfil bajo, más no se privó de lujos y adquirió más propiedades en Texas, lo que levantó varias sospechas de las autoridades en Estados Unidos y quedó marcado como el principio de su estrepitosa caída. 
Finalmente fue arrestado en Florencia, Italia, la ‘suntuosa’ cuna del Renacimiento. Era la caída de Tomás Yarrington en la ciudad de Da Vinci…
De niño pobre a político millonario –con aires de grandeza– y más tarde prófugo de la justicia, así se resumía la vida de Tomás hasta antes de ser detenido, y agregaba un capítulo  nuevo a su historia, el de prisionero, cuando el 9 de abril de 2017 los medios de comunicación nacionales ‘reventaron’ con la noticia de su captura: 
“¡Detienen a Tomas Yarrington!”, titularon. El ex mandatario tamaulipeco tenía al menos un año en el país transalpino, moviéndose del centro en las regiones de Toscana y Calabria y viviendo en hostales donde a los huéspedes no les piden identificaciones oficiales, ni tarjetas de crédito, informó en aquel entonces Luigi Rinella, un vocero de la Policía. 
Calabria es una zona dominada por un grupo mafioso conocido como Ngandeth, el más poderoso por encima de la Cosa Nostra y la Camorra, y muy relacionado con el narcotráfico en México. 
Las autoridades italianas afirmaron que Yarrington, quien ahora tiene 61 años de edad, disfrutaba una vida con lujos: viajaba, vacacionaba y comía en los mejores restaurantes de Florencia, una cosmopolita y glamorosa ciudad considerada como la cuna del Renacimiento, el hogar del pintor, artista y escultor Leonardo Da Vinci. 
Pero ya le seguían la pista. Los medios italianos dijeron que las autoridades comenzaron dos meses antes las tareas de inteligencia, por una denuncia proporcionada por el DHS estadounidense. 
Las brigadas móviles de Cosenza, de Florencia y el Servicio de Policía Científica fueron los que participaron en la investigación.  
Lo detuvieron en un sitio conocido como Beccaria, según se observa en el video difundido de su arresto.
Ahí el ex gobernador de Tamaulipas intentó engañar a las autoridades al mostrarles una licencia de manejar falsa y un pasaporte apócrifo. 
Yarrington Ruvalcaba fue detenido junto a un acompañante, del que no fue revelada su identidad. Los reportes indicaron que es un hombre de nacionalidad polaca el que estaba cenando con el tamaulipeco en la Plaza Signoria. 
Era el ambiente de opulencia que Tomás Yarrington Ruvalcaba disfrutó. No estaba dispuesto a quedarse en México, mucho menos en el Estado que gobernó, prefirió Europa, rodeado de museos y galerías de arte hasta el día de su captura.

SU EXTRADICIÓN 
Los abriles no le sientan bien a Yarrington Ruvalcaba, un día 9, de 2017 fue detenido en Italia y un 20, de este 2018 es enviado a la Unión Americana. 
El pasado 26 de febrero el Tribunal Supremo italiano rechazó un recurso de su defensa contra su extradición a Estados Unidos y aceptó otro en contra de su envío a México, pues ambos países lo reclamaron. 
Sus abogados esperaban que después de enfrentar un juicio (por la utilización de documentos falsos para ingresar al país europeo), fuera repatriado a la República Mexicana, pero los magistrados decidieron enviarlo directamente a la Unión Americana para enfrentar diversos cargos. 
El viernes 20 de abril de este año fue escoltado por agentes de la frontera italiana hasta el
aeropuerto romano Fiumicino y entregado al Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals Service). 
La corporación policiaca publicó una fotografía del traslado mientras el ex gobernador mexicano iba escoltado. 
Yarrington Ruvalcaba partió a las 6:30 horas de Roma, Italia y arribó ese mismo día al aeropuerto internacional de Houston, Texas, para posteriormente ser transportado en helicóptero a Brownsville, la tarde del mencionado viernes 20.
En un video que comenzó a circular se observó al ex mandatario irónicamente sonriente cuando los agentes policíacos lo sostenían de los brazos. Posteriormente fue recluido en el centro penitenciario de la sureña ciudad texana. 
Varios de los bienes identificados ya han sido confiscados a Tomás, como una propiedad en el condado de Bexar, un apartamento en South Padre Island, un avión Pilatus 2005 y varias residencias en los condados de Hidalgo y Hays, según medios estadounidenses. 
La corte federal de Brownsville espera que Yarrington Ruvalcaba responda a las acusaciones en su contra por narcotráfico, extorsión, lavado de dinero y por haber pactado con los cárteles de la droga, y podría enfrentar una pena mínima de 20 años en una prisión federal. 
Es juzgado bajo un estatuto conocido como el de Organización Corrupta Influenciada que sanciona los actos delictivos relacionados con el fraude, tráfico de drogas y malversación de recursos, entre otros. 
El lunes 23 de abril la Corte Federal de Brownsville había sido prácticamente blindada por agentes de la policía, que mantuvieron un férreo operativo de vigilancia durante la primera  comparecencia con Yarrington Ruvalcaba. 
El juez federal Ronald Morgan, ordenó decomisar a Yarrington Ruvalcaba 135 millones de dólares y le negó el derecho a fianza, esto después de leerle los 11 delitos por lo que es acusado.
El ahora interno del Olmito negó ante el Juez Ronald Morgan tener dinero para pagar un abogado por lo tanto se le asignará uno de manera gratuita para que lleve su defensa, Tomás Yarrinton llego a la corte federal con la misma vestimenta con la que llegó al aeropuerto de Brownsville, cuando todos esperaban verlo con el tradicional uniforme anaranjado de los reos en Texas.

SENTENCIÓ UNA ÉPOCA
Están por cumplirse 20 años desde que Yarrington Ruvalcaba le ganó a Gustavo Cárdenas –en los comicios electorales de 1998– la gubernatura de Tamaulipas. 
Dos décadas para el olvido, porque a causa de la corrupción que iniciaría con el mandato de Yarrington Ruvalcaba se frenó el desarrollo económico de la entidad y se torció la impartición de justicia.
Esto a la postre derivó en miles y miles de muertes convirtiendo a Tamaulipas en el Estado más violento de la República Mexicana y en el primer lugar nacional en secuestros, por encima de Guerrero, Veracruz y Chihuahua, según organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. 
Es parte de la “herencia” a los tamaulipecos de un Tomás que, de acuerdo con expertos, podría declararse culpable en Estados Unidos para disminuir su condena y gozar en unos años de la libertad. 
Su principal prestanombres, Fernando Cano sigue libre por los amparos otorgados por la justicia federal.
En febrero de 2017 éste último fue detenido en San Pedro Garza García, Nuevo León, y enseguida puesto en libertad. Radica en Monterrey sin mayores sobresaltos, hace vida pública y mantiene sus negocios, a pesar que sobre él pesa una
orden de arresto internacional. 
De hecho muchos de los ex colaboradores de Tomás andan libres, mientras los habitantes de Tamaulipas y familias de otros Estados que fueron violentadas en esta entidad aún pagan las consecuencias de haberle tenido como gobernador. 
Cuando aún falta por definirse un veredicto sobre el caso de Yarrington Ruvalcaba ahora la pregunta que queda en el aire es: ¿quien sigue, Eugenio?…

DE NIÑO POBRE A POLÍTICO MILLONARIO
La infancia del ex alcalde de Matamoros estuvo plagada de carencias se dice que “caminó descalzo y compartió cama con 12 hermanos en una casa rentada”. 
Pero tenía talento como orador. Se afilió al PRI cursando el bachillerato y consiguió una beca para estudiar economía en el Instituto Tecnológico de Monterrey del que se graduó con mención honorífica. 
Su carrera política tuvo un ascenso meteórico y en 1993 se convirtió en alcalde de Matamoros. Para febrero de 1999 ya era gobernador del Estado, un cargo que desempeñó hasta 2005. 
En ese periodo Yarrington Ruvalcaba amasó una fortuna, incalculable aún por las autoridades, tanto en México como en Estados Unidos, España e Italia.
Al mismo tiempo aprovechaba su posición para defraudar al Estado, su popularidad en el escenario nacional iba creciendo. 
Tanto así que llegó a formar parte del grupo de gobernadores precandidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de la República en el año 2006.

Busca más noticias

Síguenos en:

  • Facebook
  • Instagram
  • Pinterest
  • Twitter
  • Youtube

Cruzar por Camargo a EU, sin novedad

Héctor Hugo Jiménez

Confusión + elección = a fracaso

Neptuno

Avances en seguridad

Fortino Cisneros Calzada

Siguen los cambios en Televisa Tamaulipas

El Apuntador

Archivado bajo: Internacional

Barra lateral primaria

Footer

Sitios de Interés

  • El Universal
  • Diario Milenio
  • El Mañana de Nuevo Laredo
  • El Diario de Laredo
  • El Norte
  • La Jornada
  • En Río Bravo
  • La Prensa

Nuestros Sitios

  • Hora Cero Web
  • Hora Cero Tamaulipas
  • Hora Cero Encuestas
  • Hora Cero Nuevo León
  • Revista TOP
  • Revista Doctors

Hora Cero Tamaulipas · Derechos Reservados 2020 ©

Síguenos en:

  • Facebook
  • Instagram
  • Pinterest
  • Twitter
  • Youtube

Periódico líder en información y noticias de hoy: política, cultura, espectáculos y más del Estado de Tamaulipas

  • Local
  • Regional
  • Nacional
  • Internacional
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Vida y Cultura