
Oriunda de la región Los Tuxtlas, en el caliente estado de Veracruz, Dolores Medel es una fotógrafa que plasma detalles que suelen escapar al común de los espectadores.
“Pedro Meyer… dice que todos somos fotógrafos, pero no todos tenemos educación visual, y estoy de acuerdo”, afirma.
Sus imágenes suelen reflejar momentos irrepetibles, capturar su magia, contar historias y producir emociones.
Relativamente tiene poco tiempo como profesional de este cuento. Una jovencita aún, ya imparte clases, cursos, talleres y comparte en diversos foros su creación.
Un veterano fotógrafo de prensa decía que él no “tomaba” fotos, que él “hacía” fotos, tratando de dar a entender que no es lo mismo soltar un click a cualquier cosa que se mueve a buscar el momento, la luz, el objeto y la intención para guardarlo en una imagen, como un pintor que va perfilando en un lienzo lo que dibuja en su mente.
Dolores hace mucho más que hacer fotos; hace arte.
Define el oficio de la fotografía como “una carrera de resistencia”, y probablemente considere que aparte de talento, se requiere perseverancia para llegar a la meta.
‘Pelo Bueno’, es la más reciente producción de Dolores Medel, quien ya lo vio publicado en revistas como AfroPunk y Noa Vee, en Inglaterra.
“Se trata de la reivindicación, la resistencia y la apropiación de la identidad del mestizaje africano. Es dejar de lado las presiones sociales y aceptar con orgullo la negritud y la belleza natural”, dice Medel acerca de su trabajo.
¿Cómo fue tu comienzo en la foto…?, eras diseñadora en el Periódico IMAGEN de Veracruz, si no mal recuerdo…
– Pues ya le hacía a la foto antes de entrar al periódico, en donde sí, hacía diseño pero todo enfocado a la foto, más bien editaba fotos. Empecé a estudiar foto muy chica, como a los 17 en San Andrés con un viejo fotógrafo de ahí, siempre me gustó, pero cuando busqué trabajo, saliendo de la universidad, por alguna razón se me acomodaron más las cosas en el diseño, que también disfrutaba hacer, pero nunca dejé de hacer fotografía.
¿Porqué blanco y negro…..?
¡- En relación al proyecto ‘Pelo Bueno’, son en blanco y negro porque me pareció que así se potenciaba la textura de los cabellos que era precisamente lo que quería comunicar.
Qué quieres proyectar con imágenes como algunas que hemos visto del campo, de la gente, de niños del pueblo, del campo veracruzano… miradas, imágenes poderosas…
– Ese es un proyecto que tiene que ver con la historia de mi mamá con sus padres, me interesaba trabajar fotográficamente con un montón de historias que desde siempre escuché en torno a mi familia, que se me hacían muy poderosas y estaban en una onda de realismo mágico que me encantaba, entonces primero las hice cuentos y luego hice esta serie que se llama “El fondo de la sombra”, inspirada en mi familia y esas historias, pero también en la región de Los Tuxtlas, que es de donde soy y en donde pasó todo.
Yanga es un municipio que lleva el nombre de un esclavo africano que encabezó un grupo de rebeldes contra el yugo de sus amos españoles hacia final de los años 1500. Gaspar Yanga, había sido traído de Gabón, en el África central y Yanga, presuntamente procedente de una familia real de ese país, era un príncipe. En este municipio, ubicado en el centro del Estado, cerca de Córdoba, existen muchos habitantes de origen africano con rasgos propios de esta raza.
Las modelos de ‘Pelo Bueno’ son todas de Yanga?, o de dónde?
– Ninguna es de Yanga, es interesante esa pregunta porque me interesaba NO ir a los llamados pueblos negros donde generalmente se reconocen y asumen ya como afromestizos, sino más bien trabajar con personas fuera de esa segmentación, justo para comprobar que todos tenemos en mayor o menor medida genes africanos y te puedes encontrar a afros en el súper, puede ser tu vecina, quién sea. Las chicas son de Veracruz, Cartagena de Indias, Santo Domingo y Sao Paulo. El proyecto empezó en Cartagena, donde conocía a una chica activista respecto al tema del cabello natural como reivindicación del orgullo afro, su proyecto se llama tal cual: Pelo Bueno, porque el término “pelo malo” es común para referirse al rizado, es racista, despectivo, hiriente. El año pasado estuve en Brasil. Ya allá también aproveché para hacer fotos, porque es básicamente el mismo problema de desprecio al cabello afro que en el caribe. Aquí en México no pasa tal cual, pero sí hay una tendencia de quienes se alisan para parecer menos negra/o, me parece… creo que aquí es como el otro lado del racismo, ese que todo lo vuelve exótico. De cierta manera en México es “peor” tener el cabello liso, pero grueso, típico del fenotipo indígena: “pelos parados” es una expresión también muy despectiva. Es todo un tema el cabello…
Sabemos que estás dando o diste talleres de foto en Baja California, en Brasil…
– Doy clases de foto en la Universidad Veracruzana y he dado algunos talleres en diferentes partes del estado y también en Baja California. En Brasil estuve dando una charla sobre mi trabajo de foto y universitario.
¿Cómo le haces contra la creencia de que todo mundo “sabe tomar fotos” con un celular y se creen fotógrafos….?
– Pues creo que estamos en un periodo en donde no alcanza el tiempo para ver todas las fotos que se hacen, es decir que millones de fotos a nadie le importan y se mueren perdidas en la red. No hay tiempo para la reflexión, es ahí donde –imagino- entramos los fotógrafos, donde el acto de hacer fotografías va mucho más allá del mero “clic”. Pedro Meyer, que es uno de los fotógrafos más respetados actualmente, dice que todos somos fotógrafos, pero no todos tenemos educación visual, y estoy de acuerdo: He ahí la diferencia.
¿Cómo y dónde aprendiste foto?
– Empecé en San Andrés cuando estudiaba el último año de prepa, luego vine a la universidad aquí en el puerto y estudié comunicación, que llevaba foto. Estudié el Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen con sede en el Centro de las Artes de San Agustín, en Oaxaca, donde además he tomado otros cursos, igual en DF he hecho algunos talleres con gente de varias partes del mundo.
¿Qué me dices de esa camada de raza veracruzana que son excelentes fotógrafos de prensa y llegan a hacer foto artística…Veracruz inspira o que?
-Pues sí creo que Veracruz inspira. Hay muchos muy buenos fotógrafos acá, y sí, sobre todo de prensa, y creo que el “salto” hacia lo artístico no siempre se da porque hay un montón de prejuicios de ambos lados: que si eres periodista no eres artista y viceversa. A mí me parece que, alguien con talento y ganas, puede andar por todos lados, es tan valioso hacer fotos de unos desmembrados por el narco, de una catástrofe natural, de tu perspectiva personal, como también hacer fotos de la boda de alguien. Lo interesante es ver qué se hace con esas fotos, cuál es su objetivo, qué impacto tienen, para qué sirven y para quién o quiénes.
Traes impulso de un rocket… hasta dónde quieres llegar?….
– Quiero hacer foto siempre y tener el chance de viajar a muchos sitios, y por supuesto que me sea redituable, porque sí es una carrera de resistencia el mundo de la fotografía actual. Habemos demasiada gente compitiendo.