
Por Alvaro Delgado
Josefina Vázquez Mota afirmó que el Partido Acción Nacional (PAN) se volvió tan corrupto como el Revolucionario Institucional (PRI).
En una disertación publicada el 18 de noviembre de 2013 que titula “La hora de reconstruir el PAN”, la ex candidata presidencial que llevó a éste a perder el poder y al tercer lugar en las elecciones afirmó que su partido se igualó al PRI. La publicación fue hecha tanto en su página de Facebook como en su blog josefina.mx mismo que, por cierto, actualmente ya no está funcionando.
“Los priistas no cambiaron: son los mismos. Pero cuando nos vemos hacia adentro, los panistas no podemos ignorar una realidad que lastima y que nos ha provocado pérdidas electorales, pérdida de credibilidad y de confianza, pérdidas de militantes que no se reafiliaron por decepción y hartazgo. Tenemos que reconocer que nosotros sí cambiamos: dejamos de ser el partido de la ética y la seriedad y comenzamos a emular al partido de siempre, ese que jamás cambiará”.
Añadió: “Cuando la corrupción y el poder e intereses de ciertos grupos se impusieron a los principios, al interés de miles de ciudadanos y al interés superior que es México, entonces los ‘otros’ encontraron en sus contrapartes el camino para hacer de la política el soborno y la rendición. Dentro de la propia casa del PAN a nivel municipal, estatal, y desde la propia dirigencia, en diversos momentos, se consintieron atropellos y también se protegieron”.
En su escrito, Vázquez Mota propuso que su partido sea oposición digna.
“El PAN tiene que ser una oposición que, con firmeza y sin complicidad, sea la voz de la ciudadanía; la alternativa sería tanto como renunciar a nuestra esencia y también a un presente y futuro de libertades, renunciar a la exigencia en el cumplimiento de la ley y de la estabilidad. La amenaza a la viabilidad de las familias mexicanas es real”.
Explica: “El PAN tiene que ser una oposición que diga sí a lo que realmente salvaguarda y promueve con dignidad y responsabilidad un mejor futuro para los mexicanos y rechazar con energía, con argumentos sólidos y propuestas, todo aquello que esté del lado de la opacidad y que signifique regresión o amenazas para los ciudadanos. Esa y no otra es la esencia del PAN que es imperativo rescatar”.
En su alegato, la ex diputada y ex secretaria de Educación propuso la armonía a los panistas:
“No es tiempo de venganzas ni de más autodestrucción y encono. Sólo hay tiempo para reconstruir al PAN como una institución sólida, con militantes orgullosos de su historia pero, particularmente, del futuro. Los panistas tenemos que recuperar la confianza de la ciudadanía y convencerla de que somos capaces de hacer posible construir un país moderno sin corrupción y con excepcional desempeño económico. Ese es nuestro mandato.”
Sin embargo, plantea que salgan del PAN los corruptos: “En el PAN nunca ha habido espacio para las visiones mesiánicas y es claro que las grupales y corruptas deben dejar el partido. La reconstrucción del partido requiere esfuerzo, valor y compromiso; llevará tiempo y habrá reacciones de oposición particularmente de aquellos que perderán prebendas y beneficios. Aun así, es tiempo de actuar y de construir un propósito común”.