
Durante décadas la costumbre de hacer el súper en Estados Unidos ha ido desapareciendo de manera paulatina para un gran número de consumidores mexicanos, y no porque los productos hayan bajado de calidad, sino porque el poder adquisitivo se ha visto mermado por la paridad del peso frente al dólar.
Es por este fenómeno que, por efecto contrario, comienza a observarse un número creciente de compradores a la inversa, pues ahora son los residentes americanos quienes están cruzando al sur de la frontera para adquirir ciertos artículos en México, ya que les sale mucho más barato que comprarlos en su propio país.
Desde lácteos, verduras y enlatados, hasta lo que son los implementos del hogar, surtir la comisaria en los supermercados mexicanos se está poniendo de moda, según cuenta Martha Laura, una de las cajeras de una reconocida cadena comercial (de La estrella) muy cerca del puente internacional Reynosa-Hidalgo, que ha visto más clientes pagando su despensa con dólares.
Para darse un ejemplo de lo que cuestan los artículos Hora Cero se dio a la tarea de investigarlo en dos importantes centros comerciales tanto en un país como del otro, y comprobar si para los mexicanos sigue resultado conveniente ir a conseguir su despensa en el lado americano, o si por el contrario para los residentes estadounidenses es más atractivo venir a México de compras, una vez que también han descendido los niveles de inseguridad.
En total se compararon 63 productos en ambos lados de la frontera y estos fueron los resultados:
LA LISTA DEL MANDADO
En el listado aparece la caja de arroz de 453 gramos que en Texas cuesta 86 centavos de dólar (más el 10 por ciento de impuestos), que al tipo de cambio de 18 pesos (al cierre de esta edición) vale 17 pesos con 10 centavos, mientras que en México la misma caja tiene un valor de 10 pesos con 10 centavos (siete pesos más barata en suelo nacional).
Le sigue la bolsa de frijoles negros con 900 gramos, que en Texas cuesta 95 centavos de dólar, que también son 17 pesos con 10 centavos, frente a los 16 pesos que cuesta en Reynosa (siendo un peso de ahorro).
Mientras que la lata con frijoles en la tienda de Estados Unidos donde se realizó la cotización tiene un costo estandarizado también de 17 pesos con 10 centavos a la compra al tipo de cambio actual, en tanto que en México la misma lata cuesta 11 pesos con 90 centavos (cinco pesos con 20 centavos más económica).
En el renglón de la azúcar 907 gramos de la “morena” americana salen en 31.32 pesos, mientras que el kilo nacional está en 17.90 (13.42 pesos menos).
Pero si de sal se trata 737 gramos están en el super norteamericano en 18 pesos, por los 10 pesos que cuesta el kilogramo en México (8 pesos de ahorro y un poco más de producto).
La lata de atún de Texas cuesta en pesos 23 con 40 centavos, en tanto que en Tamaulipas la misma vale 11 pesos con 50 centavos (con un ahorro de 11 pesos con 90 centavos).
El paquete de espagueti en el lado americano sale en 1.84 dólares (33.12 pesos), por 3 pesos con 75 centavos en México (con una diferencia de 29 pesos con 37 centavos).
La bolsita de fideo americana está en 7 pesos con 38 centavos, por 5 pesos con 90 centavos al sur de la frontera (un peso con 48 centavos menos).
La sopa instantánea de vaso vale en Texas 5 pesos con 58 centavos, frente a los 6 pesos con 95 centavos que cuesta en México (ligeramente más cara por un peso con 37 centavos)
La cajita de puré de tomate en Estados Unidos tiene un precio de 6 pesos con 50 centavos, pero en el supermercado mexicano cuesta 5 pesos la misma (un peso con 50 centavos más económica).
QUE NO LE DIGAN, QUE NO LE CUENTEN
El litro de aceite se cotiza en el lado americano en 48 pesos con 96 centavos, mientras que en el mexicano en 19 pesos (29.96 más bajo el precio).
Para cualquier mexicano que quiera pagar en Texas una caja con ocho cubos de caldo de pollo o de tomate ésta se ubica en 15 pesos con 48 centavos, frente a los 11.80 pesos que gastaría en su país (ahorrándose 3 pesos con 68 centavos).
La mayonesa de 414 mililitros en el super estadounidense cuesta 49 pesos con 14 centavos, por los 23 pesos con 50 centavos que vale en el centro comercial mexicano (25.64 pesos de ahorro, con lo que se pudiera comprar otro artículo del mismo tipo).
En el departamento de cárnicos el paquete con ocho salchichas de pollo o cerdo, hablando de lo más económico que se oferta en la Unión Americana se vende por 26.46, frente a los 29.25 que se vende en México (la diferencia es de 2.79 pesos menos en Texas).
El jamón (igual de pollo o cerdo) en tanto sale en 58 pesos con 86 centavos ya convertidos a cambio de 170 gramos de producto, en tanto que en el supermercado mexicano, el mismo embutido, pero de pavo sale en 32 pesos, pero con 290 gramos (arrojando una diferencia de 26.86 pesos de ahorro si se comprara aquí.
Uno de los cortes más solicitados es la milanesa de res que en el lado americano sale en 180 pesos en un peso de 612 gramos. En México la misma carne, pero con 972 gramos vale en 153 pesos (27 menos que en Texas).
Por su lado, el pollo entero con un peso de dos kilogramos se cotiza en 110 pesos con 88 centavos en Estados Unidos, mientras que en el mercado latinoamericano de la frontera sale en 34.90, pesando (un monto menos de 75.98 pesos).
¡PASELE MARCHANTA!
La botella de salsa capsup de 680 gramos tiene un valor en Texas de 24.48 pesos, ya con el tipo de cambio actual, por 29 pesos que cuesta en México la de 700 gramos de la misma marca (aquí este artículo sale más barato por 4.52 pesos en el lado americano).
el frasco de mostaza “gringo” cuesta 27.36 pesos, por los 10.95 pesos en el supermercado latinoamericano (17 pesos con 11 centavos menos).
La salsa picante en Texas se tasa en 53.10 pesos por 19.50 que cuesta al sur del río Bravo (33.60 centavos menos).
La lata de chiles jalapeños de 199 gramos cuesta 16 pesos con 80 centavos en el centro comercial del vecino país, en tanto que en México vale 6.75 pesos (9.99 pesos más económica).
La lata de legumbres americana tiene u costo de 15 pesos con 48 centavos, frente a los 7 pesos que vale la misma en Reynosa (8.48 pesos menos).
La caja de margarina en Estados Unidos sale en 18 pesos por 22.90 en México (4.90 pesos más cara en suelo nacional).
El bote de crema de 226 gramos tiene un costo igual de 18 pesos en el súper estadounidense, por 9.20 del que lleva en el centro comercial mexicano (8.80 pesos menos, que es casi la mitad).
Para quienes prefieren un queso fresco en el otro lado de la frontera sale en 84.24 pesos, mientras que de éste en 42 pesos (41.24 pesos menos).
Mientras quienes gustan del queso crema en Estados Unidos vale 46 pesos con 80 centavos, frente a los 21.90 pesos que cuesta aquí (24.90 pesos más barato).
La leche en Estados Unidos la venden en presentación de dos litros y de galón. La primera cuesta 55.80 pesos por los 48.90 que sale en México (6.90 pesos menos). En tanto que la segunda vale en Texas 37.98 pesos, por 24.90 en el súper nacional (con una diferencia de 13 pesos con 8 centavos).
La docena de huevo americano tiene un valor de 58 pesos con 86 centavos, muy diferente a los 19.90 que cuesta al sur del río Bravo (38.96 pesos de diferencia).
En tanto que el litro de yogurt de la misma marca en la Unión Americana tiene un valor de 54 pesos, por 21.90 que sale en México (32.10 pesos de distancia).
El chorizo de 300 gramos se ubica en 70 pesos con 74 centavos americanos, por los 16.40 en el lado mexicano (aquí también es abismal el ahorro de 54.34 pesos).
LO QUE SE VE NO SE PREGUNTA
Aunque el aguacate se vende a 50 centavos la pieza en Estados Unidos el cálculo arroja que un kilogramo valdría unos 99 pesos, por 39.90 que sale en un centro comercial aquí en Reynosa (que arroja una diferencia de 59.10 pesos).
De la misma manera el melón cuesta a 29.16 pesos la pieza en su cotización actual frente al dólar, por 22.90 que vale en México (6.26 el ahorro).
Aproximadamente un poco menos que 500 gramos de ajo cuesta en Texas 58.86 pesos por 64.5 pesos (5.24 pesos menos en Estados Unidos).
El medio kilogramo de plátano tiene un costo aproximado de 9.54 pesos en la Unión Americana, mientras que en el lado mexicano está en 6.96 (2.52 pesos menos en México).
En el mismo peso cercano al medio kilo el jitomate tiene un valor en Texas de 25 pesos con 20 centavos por 16 que sale en el súper aquí (9.2, que se multiplicaría por dos considerando que una familia normalmente compra un kilo de este producto).
En el mismo tenor la cebolla pagándola con pesos en Estados Unidos vale 23.22 la libra (453 gramos aproximadamente), frente a los 14.95 que cuesta en suelo nacional (con un ahorro aquí de 8.27 pesos).
El chile serrano se cotiza en 29.16 pesos alrededor de medio kilogramo, por 10.95 que sale en México (son 18.21 menos).
La papa tiene una mención especial porque vale alrededor de 10 pesos ajustada a un kilo, por los 15.90 que se oferta en México (da una diferencia de 5.90).
La lechuga romana por pieza se vende en 25.20 pesos en la mayor cadena de supermercados de la Unión Americana, mientras que en una de las firmas más importantes de centros comerciales al sur de la frontera se ofrece en 10.90 pesos (14.30 centavos menos).
El medio kilogramo de zanahoria cuesta 35 pesos en Texas, por los 10.90 que vale en México (24.20 centavos en menor cantidad).
En tanto que el mismo peso de limón en la unión americana se ubica a 25.20 pesos, por los 8.40 en el que cuesta casi el medio kilo en territorio nacional (16.80 pesos menos).
Por su parte la naranja de buena calidad se ubica en 55 centavos americanos la pieza, que al hacer la conversión serían 9.90 pesos cada una. En México el kilogramo en esta época del año (porque puede variar) se encuentra en 10.90 pesos. De ese tamaño se necesitarían seis piezas de estos cítricos para acumular el kilo, por lo que el costo estadounidense sería de aproximadamente 59 pesos con 40 centavos (un ahorro de 48.50 pesos).
¡FALTABA MAS!
Pasando al tema de las harinas, la pieza de bolillo americano vale 3.96 pesos, por 1.30 que cuesta en Reynosa y de un tamaño un poco mayor (2.66 pesos menos).
Sin embargo la barra de pan estadounidense más económica en los anaqueles se oferta en 17 pesos con 46 centavos, por los 29.90 que vale la marca tradicional en México (aquí el gasto es de 12.44 pesos más). Siendo Estados Unidos el mayor granero de cereal del mundo al menos esto podría esperarse.
La bolsa de tortillas de harina con 20 piezas vale en Texas 54 pesos, mientras que en este país el costo es de 23 pesos con 22 piezas (otro ahorro de 31 pesos).
Por si usted las prefiere de maíz, poco más de medio kilo de tortillas en el supermercado estadounidense se venden en 9.90 pesos al tipo de cambio, en tanto que el kilo mexicano está en 10.20 (que pesado por la misma cantidad arroja 4.80 pesos de ahorro).
El paquete de galletas de chispas con chocolate de 367 gramos al norte del río Bravo se sitúa en 39 pesos con 24 centavos, mientras que al sur del mismo caudal se oferta en 20.25 pesos (19 pesos menos).
La bolsa de tostadas está en 11.64 pesos del lado texano, por los 15.55 que sale en territorio mexicano (3.91 pesos más barata en la Unión Americana).
Por su lado la caja de cereal en hojuelas de una reconocida marca en su presentación de 680 gramos tiene un valor en el centro comercial estadounidense que fue sondeado de 68.66 pesos, por los 29.90 que cuesta en México (38.86 más económica aquí).
El frasco de mermelada con la misma presentación tiene un costo de 42.84 pesos, muy elevado a comparación de los 16.50 que cuesta en México (26.34 pesos menos).
Los niños piden el chocolate en polvo, cuya lata de 400 gramos cuesta en Texas 58.14 pesos, por los 35.75 que se valoriza en México (22.39 más económica en el centro comercial hispano).
Pero los grandes prefieren el café y 100 gramos salen en Texas nada más ni nada menos que 76 pesos, por los 42 que cuesta en territorio mexicano (otro ahorro de 34 pesos).
En los hogares es raro que no haya un refresco de dos litros, por lo que también entró en la lista del mandado. En Estados Unidos cuesta 18 pesos por los 21.24 que sale en suelo nacional (3.24 pesos más de este lado).
EN LA HIGIENE
En cuando a los artículos del aseo del hogar y la higiene personal la tendencia es muy similar a lo que se observa anteriormente.
La bolsa de detergente multiusos de 798 gramos cuesta 18 pesos mexicanos en Texas, por 18 que sale en México (aquí es la primera vez que un producto se cotiza igual, aunque los precios varían más–menos entre las respectivas tiendas de ambos países).
Y si de lavar platos se trata la botella de jabón líquido cuesta en la Unión Americana 17.28, por 13 que se valoriza en el súper hispano (4.28 pesos menos).
El frasco de cloro de 950 mililitros de la misma marca sale en 30 pesos con 96 centavos en Estados Unidos, por 9.90 que sale en México (una diferencia de 21 pesos con la que podrían comprarse dos botellas más del mismo producto).
El papel de baño de seis rollos en el centro comercial texano se oferta en 66.42 pesos, por 25.90 que sale en México la media docena (aquí el monto de 40.52 pesos de ahorro también es considerable).
El paquete de 150 servilletas en Texas lo puede conseguir en 18 pesos, mientras que el de 200 piezas en 15.50 al sur de la frontera (3.50 pesos más barato aquí).
La pasta dental de igual presentación se halla en “el otro lado” en 28.98 pesos, por los 22.50 que se vende en México (6.48 pesos menos).
Un shampoo de la misma marca de 700 mililitros cuesta en Estados Unidos 98.28 pesos, por los 67 pesos que cuesta aquí (31.28 pesos menos).
En tanto que la barra de jabón para bañarse de 120 gramos sale en Texas en 18 pesos, por los 12.50 que cuestan 160 gramos en México (5.50 pesos de ahorro).
Para las axilas, un desodorante de reconocida marca puede encontrarse en los almacenes americanos en 39 pesos, por 29.50 que cuesta al sur de la frontera (9.56 pesos de diferencia).
Por último, un frasco con gel para el cabello de 18 pesos, con su respectiva conversión en Estados Unidos, en México se encuentra en 9.25 el mismo producto (8.75 pesos, siendo casi la mitad de lo que cuesta en Texas).
LA HORA DE LA VERDAD
Al final si se suma todo lo que vale hacer la despensa de un lado de la frontera como del otro los resultados son los siguientes:
En el supermercado estadounidense el gasto total fue de 2 mil 413 pesos con 54 centavos ($2,413.54 pesos), frente a mil 406 pesos con 39 centavos ($1,406.39 pesos) que sale comprar los mismo artículos en México. Esto representa un 42 por ciento de ahorro.
Quiere decir que si usted desea hacer su mandado en Estados Unidos con 63 artículos básicos desembolsará 134 dólares con 10 centavos. En cambio para los residentes americanos que vienen a realizar sus compras a México esta misma comisaria les cuesta 82 dólares con 72 centavos (que con el tipo de cambio actual se ahorrarían un 38.5 por ciento de su dinero).
Esto quiere decir que en el frente a frente el ahorro por adquirir la despensa en México es de mil siete pesos con 15 centavos ($1,007.15 pesos).
Mientras que para los estadounidenses venir a hacer el súper a Reynosa, con un concepto básico de 63 productos les sale 51 dólares con 38 centavos más barato, que si fueran al supermercado en su propio país.
Desde la perspectiva mexicana obviamente con un sueldo en billetes verdes las finanzas no resienten lo mismo cuando acuden al centro comercial en Texas, siendo un plus venir a México a surtirse de los productos básicos.
Pero para una persona de clase media baja que habite en Tamaulipas, gane en pesos y sostenga una familia de aproximadamente cuatro miembros, comprar estos mismos artículos en el supermercado estadounidense pareciera una misión poco razonable; es decir que en teoría no hay economía que pudiera resistir pagar un 42 por ciento más de dinero, sin contemplar los gastos de traslado, puentes internacionales y seguro vehicular.
Solamente ocho artículos salen más baratos en Texas, que fueron la sopa instantánea de vaso, las salchichas, la salsa capsup, la margarina, la papa, la barra de pan, las tostadas y el refresco, que juntos sumaron 39 pesos. ¿Usted elegiría hacer su mandado en Estados Unidos para ahorrarse 39 pesos?, ¿o realizarlo en México y ahorrarse mil siete pesos? Hasta la pregunta parece necia.
Por ende, queda comprobado que el comercio internacional de la canasta básica representa una buena oportunidad para los habitantes de las comunidades fronterizas de Estados Unidos que se animan a cruzar la frontera y ahorrarse cada semana o quincena una no despreciable suma de dinero.