Que los reclamos de la sociedad reynosense sobre el preocupante aumento en los niveles de inseguridad y delitos del orden común como los robos y los asaltos, es un tema que ya llegó a oídos del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.
Cuentan nuestras fuentes, que en el marco de la pasada reunión del Gabinete de Seguridad desarrollada en Reynosa y a la que asistieron, además de Osorio Chong y el gobernador, Egidio Torre Cantú; los encargados de la Sedena, la Marina, Policía Federal y demás corporaciones de seguridad pública, se solicitó a los jefazos del gobierno federal que le pusieran atención al grave problema que viven los residentes de esta frontera.
Porque es cierto, la ciudad está llena de soldados, marinos, federales, federales ministeriales, policías estatales, Fuerza Tamaulipas, Policía Estatal Acreditable y sabrá Dios cuántas corporaciones más, pero al momento en que Juan Pueblo les pide ayuda porque un ratero se está metiendo a su casa, no hay quien le haga caso.
La verdad sea dicha, para lo único que están patrullando las calles todos estos policías y militares es para enfrentar a la delincuencia organizada, lo que quiere decir que el resto de los delincuentes están libres para hacer lo que se les pegue la gana.
Es por ello, que autoridades locales encabezadas por el alcalde, José Elías Leal, pidieron en la reunión del Gabinete de Seguridad que todos los policías y militares que andan en la calle se involucren en el combate a la delincuencia del fuero común.
Si así lo hicieren, podemos estar seguros que todo el desastre que existe en Reynosa, con delincuentes libres de actuar a sus anchas, va a acabarse en cosa de días pues, la verdad sea dicha ¿qué raterillo va a querer meterse a robar a una casa sabiendo que en cualquier momento puede llegar el Ejército, Marina o Policía Federal a detenerlo?
Da coraje darse cuenta que la solución a muchos de nuestros problemas ahí está, frente a nosotros, pero nadie entre los que toman las decisiones importantes lo quiere ver.
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El gran tema que han encontrado toooodos los candidatos a la diputación federal en el Distrito II, con cabecera en Reynosa, es el reclamo de la sociedad por la grave inseguridad que nos tiene azotados.
No importa el nombre del candidato, puede ser Eva Reyes, María Esther Camargo, Silvya Leonor Valencia… es más, hasta Ismael García, todos ellos reciben las quejas ciudadanas que, de un tiempo a la fecha, no hay quien atienda las denuncias y llamados de auxilio por delitos del fuero común.
La queja en las colonias siempre es la misma: se puede estar llame y llame al 066 que, se supone, es el número de atención de emergencias y nadie va a acudir para responder al llamado.
No importa que sea un robo a una casa habitación, una persona lesionada o un incidente de violencia intrafamiliar, no hay quien acuda aunque sea a escuchar las quejas de la ciudadanía.
Hasta ahora, ningún candidato ha sido capaz de darle una respuesta que convenza a los ciudadanos de que va a poder ofrecer una solución a este asunto, que la verdad ya está tomando tintes dramáticos.
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Otro de los graves problemas que se viven en esta frontera es la enorme cantidad de baches y el pésimo estado en el que se encuentran las calles y avenidas de esta golpeada frontera.
Basta ver las redes sociales para darnos cuenta del grado de enojo que existe entre los residentes de esta frontera, quienes ya están hartos de tener que considerar la posibilidad de comprar un tanque de guerra para poder circular por las calles de la ciudad.
Nuestras fuentes nos aseguran que el alcalde, Pepe Elías Leal, ha decidido atacar de una vez por todas este grave problema y en un par de semanas -para cuando terminen las campañas electorales, para ser más específicos-, anunciará un ambicioso plan para acabar con las broncas de los baches.
Aunque no hay muchos detalles de lo que se trata este plan, nos aseguran que las decisiones que se van a tomar son extremas y aunque al principio mucha gente va a enojarse, al final van a comprender que a grandes males, grandes remedios.
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Que da pena decirlo, pero esta ha sido, hasta estos momentos, la campaña más insulsa, insípida e intrascendente que se ha vivido en Reynosa en los recientes procesos electorales.
Es cierto, se trata de una elección federal, donde se elige a un diputado y más de uno podría decir que estas campañas son frías, que carecen del calor y la pasión que se genera, por ejemplo, cuando hay un proceso electoral para alcalde o para gobernador.
Sin embargo, en esta ocasión, a diferencia de años anteriores, no existe nada en Reynosa que haga ver a los ciudadanos, que estamos en un proceso electoral.
Los candidatos – todos, nadie se salva-, ahí andan, recorriendo colonias, prometiendo cosas, abrazando ciudadanos, pero no han dicho o hecho algo que llame la atención del grueso de la gente.
De no ser por las notas que salen en algunos periódicos y portales de Internet, estamos seguros que nadie se daría cuenta que el próximo 7 de junio se va a llevar un proceso electoral.
Quizás sean las nuevas reglas impuestas por el Instituto Nacional Electoral o será el sereno, pero en esta campaña los abanderados de todos los partidos contendientes en Reynosa cuidan más qué es lo que no pueden hacer que lo que sí.
Las cosas no pintan bien para la elección federal en Reynosa, donde es casi un hecho que se va a tener uno de los más altos índices de abstencionismo en la historia de la ciudad.
Da miedo pensarlo, pero es casi seguro que las urnas van a estar muy desairadas.
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Aunque es un tema del Estado de Nuevo León, vale la pena mencionar los resultados de la encuesta que Hora Cero acaba de presentar sobre la elección en la vecina entidad.
Jaime Rodríguez “El Bronco”, candidato independiente a la gubernatura, acaba de desplazar a Ivonne Alvarez del PRI, en las preferencias del electorado.
El tema no es menor, si las cosas se mantienen de esta forma, Nuevo León podría convertirse en el primer Estado del país en contar con un gobernador que no responde a ningún partido.
Esto nos dice mucho del ánimo de la gente con respecto a la actuación de las organizaciones políticas y sus integrantes.
Si “El Bronco” gana, los priistas, panistas, perredistas y demás militantes de entidades donde habrá elecciones (como Tamaulipas) pueden encender las luces de alerta, pues queda claro que la sociedad ha cambiado y ya no quiere saber nada de un político tradicional.