Fiel a su apasionado estilo, el seleccionador mexicano, Miguel “Piojo” Herrera, ha irrumpido en el Mundial de Brasil con su característica hiperactividad, tanto en la cancha como en las redes sociales.
En México se conoce desde hace tiempo el espectáculo en los banquillos, y antes en el césped, de Herrera pero ahora el “show” ha llegado al escaparate del futbol mundial.
En el primer partido contra Camerún protagonizó su primera actuación en la banda, espoleando a sus jugadores completamente empapado bajo el diluvio caído en Natal.
Herrera pasó toda la primera mitad vociferando y haciendo aspavientos para protestar por el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, que anuló dos goles aparentemente legales, a Giovani dos Santos.
Antes del descanso, el abrumado colegiado se acercó al banquillo azteca para pedirle al técnico que se calmara o al menos cesara sus intensas reclamaciones.
En la segunda mitad, la indignación de Herrera se tornó en una incontenida felicidad con el gol de Oribe Peralta en el minuto 61 que dio el primer triunfo mundialista al Tricolor.
Los ánimos desde la banca ayudaron para que México se llevara los tres primeros puntos en el Grupo A y olvidara la pesadilla de su dramática clasificación.
Herrera, campeón de liga con el América, fue el revulsivo que buscó en octubre México para lograr finalmente el pase en un repechaje contra Nueva Zelanda.
El “Piojo”, de 44 años, se volcó en recuperar levantar el ánimo de los jugadores y de la decepcionada afición azteca, empleando su carisma y cercanía al mexicano de a pie y convirtiéndose en omnipresente en la televisión y en las redes sociales.
Herrera actuó en numerosos comerciales, dio decenas de entrevistas y empezó a revelar todo tipo de aspectos de su vida personal en su cuenta de Twitter, comiendo con sus padres o posando con personajes de la farándula.
En la concentración mexicana en Brasil, usualmente hermética para los medios, Herrera sigue con la misma actividad
competitiva en Twitter.
El domingo aceptó un reto de Brasil para ver cuál de las dos selecciones llega con más seguidores de Twitter a su choque del martes en Fortaleza.
“Se armó la apuesta contra Brasil en Twitter”, anunció el técnico a sus más de 470.000 seguidores de su cuenta.
Su joven hija Mishelle, apodada “Piojita”, también es conocida en Twitter por una polémica generada antes del Mundial al llamar “estúpidos” a los internautas que reprendieron a la selección por una derrota en un amistoso antes Bosnia.
Para Herrera, el Mundial también es una revancha personal, ya que fue descartado como jugador a última hora del de Estados Unidos-1994 por el temor del técnico a su fuerte temperamento en la cancha, que le llevó a más de una expulsión.
El técnico quiere contagiar su carácter a los jugadores aztecas para que recuperen su orgullo y se crean capaces de hacer lo que ninguna selección mexicana ha logrado en un Mundial.
(Agencia AFP)
¿Ver el Mundial o el Canal del Congreso?
Con millones de mexicanos siguiendo al “Tricolor” en el Mundial de Brasil, el Congreso discutirá unas controvertidas leyes para abrir el estratégico sector petrolero a empresas privadas, una coincidencia que la oposición de izquierda no cree inocente.
El choque de fechas ha causado una tormenta política y la oposición y los medios se preguntan si los mexicanos, fanáticos del futbol, podrán mantener la atención en el juego político durante la Copa del Mundo.
La izquierda ha acusado al oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) de “oportunismo político” por aprovecharse de la pasión que los mexicanos sienten por el futbol para programar la discusión de las normas que regularán su polémica reforma energética.
Esta reforma constitucional, aprobada el pasado diciembre con los votos en contra de la izquierda, abrió el nacionalizado sector petrolero a la participación de compañías privadas nacionales y extranjeras.
Miguel Barbosa, coordinador en el Senado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mayor de la izquierda mexicana, ha pedido que la discusión se postergue hasta después de la final del Mundial el 13 de julio.
“Quieren gente metida en sus televisores o festejando en la columna del Angel de la Independencia y no afuera del Senado”, se quejó Barbosa al referirse al monumento donde los mexicanos suelen celebrar las victorias futbolísticas.
Pero el presidente de la Comisión de Energía, el senador oficialista David Penchyna, trató de calmar los ánimos prometiendo que se podrían establecer pausas de 90 minutos durante los debates parlamentarios.
El PRD ya perdió en diciembre un importante combate contra el presidente Enrique Peña Nieto. Entonces, el Congreso aprobó, con una alianza entre PRI y el conservador PAN, la reforma que permitirá al sector privado la exploración y extracción del petróleo mexicano por primera vez desde su nacionalización en 1938.
Y las nuevas fricciones están en la letra pequeña de las normas, que determinarán el tipo de contratos que se concederán a las empresas.
La izquierda teme que la reforma derive en una privatización de buena parte de la renta petrolera, que es de vital importancia para los presupuestos públicos mexicanos y cuyo monopolio por parte del Estado se considera un símbolo de la soberanía del país.
El ministro de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, asegura que es urgente que la normativa de la reforma pase en el primer semestre de este año. El gobierno ve la entrada de compañías privadas al sector como una herramienta esencial para impulsar la producción petrolera, que ha sufrido una fuerte caída en la última década.
“Un partido de futbol dura dos horas. ¿Por qué vamos a suspender 45 días un país por un torneo?”, se preguntó.
“Yo creo que los mexicanos que estén interesados en la energía seguirán los debates en el Congreso con campeonato de futbol o sin campeonato de futbol”, sentenció.
La discusión del día 12 coincidirá con la inauguración del Mundial entre Brasil y Croacia, mientras que el último debate de los diputados el día 17 será en un día aún más importante para México, porque el “Tri” disputó su esperado encuentro contra la anfitriona ‘canarinha’.
(Agencia AFP)
Entre protestas y golazos
Gracias a una lluvia de goles, entre ellos algunas joyas, a unos escenarios increíbles y a un público alegre, Brasil ha hecho olvidar sus retrasos en la preparación y las protestas sociales en un principio de Mundial 2014 majestuoso en el país del futbol rey.
“Es hora de que hable el futbol”, aseguró Saint-Clair Milesi, portavoz del comité de organización local (LOC) ante la prensa de Rio de Janeiro. Aunque durante mucho tiempo Brasil temió que las nubes de gases lacrimógenos empañaran el horizonte, finalmente lo que ha caído sobre el país es una lluvia de goles.
Hace cuatro años, en el Mundial de Sudáfrica se marcaron 13 goles en los primeros ocho partidos (1.6 de media), mientras que en Brasil, han sido más del doble: 28 (3.5 de media).
¿Cómo se explica esto? “Hay muchas ganas de marcar, de atacar, lo que es bueno para el juego. Y desde hace cuatro años, los equipos corren más riesgos, con defensas que suben juntos”, dijo a la prensa Gérard Houllier, ex seleccionador de Francia y ahora miembro del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA.
Y algunos de esos goles son joyas: Robin Van Persie voló para cabecear un balón por encima de Casillas frente a España, y su compañero Arjen Robben rompió la cintura a Gerard Piqué y Sergio Ramos, dos de los mejores defensas del mundo, para marcar.
Ese partido Holanda-España ha contribuido mucho a mantener el interés del Mundial, ya que, además de la goleada, acabó con un resultado inesperado, igual que lo fue la caída de Uruguay ante Costa Rica.
Además del juego en el césped, en las gradas también hay un gran ambiente con estadios llenos o casi llenos. En el partido inaugural, el mundo vio por televisión como los aficionados brasileños siguieron cantando el himno nacional a capela tras apagarse la música.
Con silbidos contra el Mundial y pateando una pelota en lo que anuncian como una “Copa de las Manifestaciones”, unas 200 personas marcharon hacia el estadio mundialista de Brasilia, donde Suiza se enfrentó a Ecuador.
La protesta contrastaba con el entusiasmo de miles de hinchas que se dirigían al estadio, entre ellos un grupo de suizos disfrazados de vaca que bailaba y agitaba banderas de su país, mientras los ecuatorianos vestían rojo, amarillo y azul de pies a cabeza.
Los manifestantes marcharon por la principal avenida que llega al estadio y se detuvieron a un kilómetro del estadio Nacional Mané Garrincha, donde está ubicado el perímetro de seguridad fuertemente protegido por la policía, y con tambores y silbatos gritaban: “¡A la Copa yo renuncio, quiero más dinero para salud y educación!”.
“No estamos contra el futbol, pero sí queremos dejar constancia de que nos oponemos a los 11 mil millones de dólares de dinero público gastado en los estadios” y la organización de la Copa en Brasil, dijo a la AFP Rodrigo Gadelha, de 35 años, integrante del sindicato nacional de trabajadores de la educación.
“Dilma [Rousseff, la presidenta de Brasil], escucha, en la Copa habrá lucha”, coreaban los manifestantes tras desplegar un gigante cartel en defensa de la huelga de profesores en todo el país que piden aumentos y mejoras para el sector. “Disculpen la falta de educación”, decía otra pancarta.
Brasil fue sacudido en junio de 2013 por una histórica revuelta social contra la corrupción de la clase política brasileña y el exorbitante gasto público en el Mundial, cuando el país tiene servicios públicos deficientes que requieren inversiones.
Las protestas han continuado desde entonces pero son mucho menores, aunque a veces más violentas y radicales.
Pequeñas manifestaciones han tenido lugar desde el comienzo del Mundial en Sao Paulo, Salvador, Fortaleza, Belo Horizonte y Brasilia, con un saldo de varios detenidos y heridos.
(Agencia AFP)