Desde el inicio de la violencia en Tamaulipas, la cifra de personas no identificadas ha ido en aumento, y abundan los casos de cuerpos o restos en descomposición que permanecen en las morgues y Semefos.
Desde hace varios años priva una crisis de identificación de restos humanos, no solo en Tamaulipas, sino en todo el país, debido a la dificultad en reconocer a personas que, al momento de ser halladas, se encontraban en avanzado estado de descomposición, o porque los elementos encargados de realizar los reportes por parte de las fiscalías carecen de la voluntad de hacer su trabajo con eficiencia.
Lo anterior fue expuesto por Edith González Treviño, quien dirige el colectivo Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas, quien indicó para Hora Cero que existe una carencia de expertos en el área, ya que son pocos quienes han trabajado en la identificación de restos.
Y como ejemplo expone el más reciente caso que demuestra el ineficiente trabajo que realiza en Tamaulipas, la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas.
CUATRO AÑOS DE ANGUSTIA
Después de cuatro años de dolor, angustia y consternación, una familia del municipio de Padilla, recibió el cuerpo de su pariente que por todo ese tiempo había buscado de forma incansable. Se trata de un joven que fue reportado como desaparecido en el año 2020 y desde entonces permaneció en las instalaciones del Semefo en aquel municipio.
El impacto de la noticia trascendió en las redes sociales cuando Edith González Treviño, líder del colectivo Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas, difundió una publicación en la página oficial de Facebook del organismo no gubernamental, del sepelio del joven en mención.
La imagen está acompañada del siguiente texto: “un tesoro que teníamos reportado en nuestra página (de Facebook) regresó a casa no como quisiéramos, pero regreso con su familia, una mamá puede llorar a su hijo y tener un poco de calma que no tuvo durante 4 años. Sin saber que su hijo estuvo en un Semefo del estado de Tamaulipas casi al día siguiente de que fue reportado como desaparecido. Estamos con su familia (sic)”, dice la publicación.
La también defensora de los derechos humanos, reveló que más casos similares han sucedido en la entidad en donde la información de personas que estaban como desaparecidas, fueron entregadas entre dos o hasta cuatro años después de haber desaparecido, cuando en realidad los cadáveres no tenían esta condición, sino que permanecían en los anfiteatros.
Abundan los casos de personas que fueron encontradas casi en la primera semana de haber desaparecido, pero que personal de la Fiscalía Especializada los está entregando hasta cinco años después, mientras los restos permanecen en las frías planchas del Semefo, o ya sea en una fosa común.
Refiere Edith González, que lamentablemente no todo lo que informa la representación social a las víctimas indirectas son datos reales, porque no existe una base de datos para cotejar con las denuncias de los desaparecidos en Tamaulipas o la región fronteriza; entre las limitaciones encontradas en la ley en materia, es que no da capacidades de identificación humana a las comisiones de búsqueda del país, que quedan supeditadas al trabajo de otras instancias, asegura la entrevistada.
“Tenemos pruebas de que no es así, muchas veces nos dicen y nos lavan la mente diciéndonos cosas que creemos que son ciertas, pero muchos de estos procedimientos no los hacen correctamente, no los llevan a cabo como debería de ser; entonces, a nuestra página del colectivo nos llegaron en estas últimas dos semanas tres reportes, pero como estos casos hay muchísimos”, aseveró la líder del colectivo local.
Según informes de Raymundo Aguilera Gallardo, integrante de la Red de Desaparecidos Tamaulipas, en la ciudad de Reynosa se tiene el registro de 2 mil 673 personas no localizadas, seguido por Nuevo Laredo con 2 mil 581, Matamoros con 2 mil 446, Ciudad Victoria con 958 y Tampico con 761.
A nivel estatal, en lo que va del año 2024 se han contabilizado 274 desapariciones forzadas aunque podría ser más elevada la cifra porque existen familias que no denuncian por temor a represalias; durante el 2023 se registraron 647 en contraste con el 2022, cuando reportaron 596 personas extraviadas.
LOS RETIENE EL SEMEFO
En la actualidad, la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas no tiene un efectivo método de identificación, una base de datos confiable, mucho menos el personal capacitado, tampoco tiene la tecnología que debe tener o simplemente la voluntad de hacer su trabajo con eficiencia, afirma Edith González Treviño.
Muchas personas han sido encontradas gracias a la difusión de la información tan importante que no puede estar oculta en una Fiscalía, en un archivo, no puede estar guardada en un cuarto del Semefo, esa información hay que difundirla con objeto de identificación de las víctimas.
González Treviño refiere que seguramente hay familias que han pasado o tienen un caso similar, o que conocen a personas que estén viviendo esta tortura, por lo que la empatía es manifiesta hacia esas familias, porque son muchísimos casos similares, pero en específico estos tres ejemplos retratan fielmente la problemática presente: resulta que el primer caso reportado de una persona desaparecida fue el 23 de enero de 2023 en Reynosa, y fue encontrado el 29 de enero de ese mismo año, pero su cuerpo estaba en Miguel Alemán y fue entregado en ese municipio hasta el 4 de octubre del 2024.
El segundo desapareció el 10 de octubre del 2020 en el municipio de Padilla y fue encontrado el 13 de octubre del 2020 (tres días después de su desaparición), en Güemes y lo entregaron cuatro años después.
La tercera víctima en este ejemplo, desapareció el 10 de octubre del 2022 en Reynosa y se encontró el 17 octubre del 2022 (siete días después), en esta ciudad fronteriza, pero su cuerpo se entregó en septiembre del 2024, dos años después.
“Obviamente, por respeto a las familias y por su integridad, no voy a mencionar nombres, simplemente fechas, pero así como estos casos hay muchos otros en la misma situación que no sabemos si nuestro familiar se encuentra resguardado en algún Semefo o fue depositado en alguna fosa común”, recalcó la líder de Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas.
“Lamentablemente es falta de voluntad de hacer bien su trabajo y falta de atención, de esa empatía con la gente, ¿qué pasa cuando encontramos un cuerpo?, vamos al Semefo a preguntar y muchas veces no te dan información, simplemente miran la foto y te dicen: -señora, aquí no está-”, agregó.
NEGLIGENCIA DE AGENCIA ESPECIALIZADA
Los integrantes del colectivo han externado en muchas ocasiones que en cada hallazgo de algún cuerpo o restos óseos, acude la Policía Investigadora de la Unidad de General de Investigación (UGI), pero es importante que también acuda un agente o un policía adscrito a la Fiscalía de Personas No Localizadas, ya que los oficiales en turno de esa oficina son lo que tienen las carpetas de investigación de los desaparecidos y tienen la información de las personas allegadas a la víctima.
“La Fiscalía Especializada de Personas Desaparecidas nunca va a esos hallazgos, no coteja la información de los cuerpos que encuentran, no tienen ese cruce porque no les importa. ¿Qué está pasando actualmente?, que las personas son encontradas de manera inmediata cuando desaparecen, pero mejor se van, y ahí los resguardan por cuatro años porque en ese momento la fiscalía especializada no hizo su trabajo como lo debió haber hecho; es una enorme negligencia, enorme violación a los Derechos Humanos”, expresó González Treviño.
La entrevistada insistió en que el trabajo de las autoridades en la entidad es una tremenda violación a los derechos, lo correcto sería que los policías investigadores que llevan las carpetas de desaparecidos se dieran el tiempo de arribar al lugar para ver a la persona que se está encontrando y hacer un cotejo con sus generales como tatuajes, vestimenta, características físicas en rostro y comparar con la base de datos del organismo local.
“Esta forma de trabajo de la Fiscalía es bastante ineficiente, podríamos llamarlo así. Es lamentable lo que sucede en la actualidad, es completamente negligente
y estamos en Tamaulipas, con toda esta burocracia de procedimientos y protocolos que realmente muchas veces solamente son trabajos innecesarios con la fiscalía, solamente hacen papeles, carpetas y carpetas de investigación, realmente no se dan el tiempo de buscar bien o cotejar bien esta base de datos con algunos municipios”, añadió.
QUE ABRAN LAS FOSAS
La dirigente de los buscadores en Reynosa, grupo que conforman en su mayoría mujeres, propone a las autoridades que la fiscalía abra todas las fosas comunes que hay en los municipios para sumar todos esos cuerpos y volverles a tomar muestras de ADN.
Existen muchísimos cuerpos en las fosas comunes que carecen de estos perfiles genéticos, por ahí se debería de empezar, no solamente cuando se encuentre un indicio de que hay un cuerpo de alguna persona extranjera/extranjero, como sucedió en julio del 2021, cuando a petición del Consulado de El Salvador en México, cuatro salvadoreños que permanecen en calidad de desaparecidos, fueron buscados en una fosa común dentro del área del panteón municipal Sagrado Corazón, ya que se sospechaba que pudieron perder la vida en la frontera.
Destacó Edith González, que para realizar el protocolo primero deberán poner la denuncia ante la Fiscalía Especializada, posteriormente la importancia de reunir sus perfiles genéticos completos, por lo que es primordial tener los ADN completos, se supone que cada municipio, las autoridades, tienen un catálogo de personas no reclamadas o no identificadas.
HAY 17 HALLAZGOS SIN SER PROCESADOS
La organización local denunció la falta de acción de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), en el levantamiento de restos óseos encontrados en fosas clandestinas durante el 2024.
La presidenta del colectivo, señaló que en lo que va del año se han localizado 17 “campos de exterminio humano”. De éstos, cuatro fueron reportados en zonas despobladas de Río Bravo, uno en Matamoros, y 11 en Reynosa, sin que los trabajos de la Fiscalía para la recuperación de los restos óseos hayan sido completados.
Según González, aunque las autoridades acuden a los sitios, solo recogen una pequeña cantidad de huesos visibles en la superficie y luego abandonan el lugar, dejando la gran mayoría de los restos sin procesar.
La líder del colectivo también destacó que en otras fosas descubiertas desde el año pasado aún no se han levantado todos los restos. Esto retrasa la identificación de las víctimas que fueron asesinadas y calcinadas en estos llamados “campos de exterminio”.
“En Tamaulipas, existen más de 13 mil denuncias por desapariciones, aunque se estima que la cifra real podría ser mucho mayor. Lo que están haciendo no solo es negligente, sino que también viola los derechos de las víctimas y de sus familiares. Urge que la Fiscalía cumpla con su obligación de investigar y procesar correctamente los hallazgos”, dijo González.
Finalmente, Edith González, a través del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas, hace un llamado urgente a Elizabeth Almanza Ávalos, titular de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas, y a Irving Barrios Mojica, titular de la FGJT, para que los cuerpos que permanecen en los Semefos los entreguen cuanto antes a sus familias.
INDIVIDUALIZACIÓN DE LOS RESTOS HUMANOS
Respecto a la individualización de los restos humanos, en los laboratorios de antropología forense, tanto de los Semefos como de las fiscalías, se necesita una gran cantidad de personal y tiempo. La finalidad es obtener datos específicos como edad, sexo y estatura promedio a partir de los restos humanos, además de otra información relevante como prótesis o trabajos dentales.
Una vez que se ha individualizado un cuerpo con la información requerida, ésta se contrasta con su historia de vida y clínica. El propósito es reunir elementos comparativos que confirmen si se trata de la persona desaparecida en cuestión. Por ejemplo, si se tiene un esqueleto con una prótesis de cadera y se está buscando a alguien con dicha característica, pero la edad o el sexo no coincide, entonces no se trata de la misma persona. No obstante, si todos estos elementos sí coinciden, entonces es probable que se haya encontrado a la persona buscada.
*Fuente: UNAM Global Revista