Cinco años han pasado desde la partida de “Miguelito”, sin embargo su labor altruista sigue viva gracias a la inquietud de su familia y un grupo de amigos, quienes con el deseo de darle seguimiento a las acciones de ayuda que realizaba el comunicador a favor de los que menos tienen, mantienen vivo el nombre de Miguel Morales López.
Fue el 6 de enero del año 2007 cuando lamentablemente Miguel falleció después de permanecer 13 días hospitalizado por las heridas que sufrió cuando, la tarde del 24 de diciembre de 2006, el automóvil que conducía se impactó con una vaca que invadió la autopista de cuota Matamoros-Reynosa.
A pesar de la tragedia, la familia Morales López volcó su dolor por la pérdida de “Wicho”, como le decían de cariño en casa, para continuar con el proyecto de labor social que el reportero y conductor de Televisa Noreste ligó con su trabajo profesional. De esta forma sus padres: Miguel Morales López y Mercedes López de Morales, así como sus hermanos Alvaro, Yadira y Claudia Morales López, han perpetuado esta noble actividad.
Alvaro Morales López, quien funge como presidente de la fundación, mencionó que este mes se cumplen cinco años de la formación de la agrupación y el quinto aniversario luctuoso de su hermano Miguel.
“A lo largo de este tiempo seguimos trabajando y expandiendo las redes de trabajo fomentando el dar algo de lo que Dios nos da, como en su tiempo ‘Wicho’ lo realizó con personas enfermas y necesitadas, gracias a los casos que televisaba y donde ante la solicitud que hacia, el público respondía”, dijo.
El 2011 ha sido un año lleno de nuevas experiencias, además del crecimiento y fortalecimiento de la fundación, debido a que se han realizado alianzas con otros grupos de apoyo a las personas de escasos recursos.
“Estamos conociendo y haciendo una red de ayuda más fuerte, lejos de protagonismos y de ver quien puede más, al contrario hemos sumado esfuerzos con otras asociaciones para ayudarnos mutuamente. Tratamos de hacer un trabajo en equipo varias agrupaciones, ya que sumando esfuerzos podemos hacer más”, comentó.
La Fundación “Miguel Morales López” sigue creciendo ya que se están sumando más personas a la intención de quien también fue jefe de información de Televisa Reynosa.
“Es algo muy hermoso porque después de cinco años se siguen sumando nuevos integrantes a esta noble labor” dijo Alvaro Morales y agregó que continúan conociendo nuevas anécdotas maravillosas de las personas que convivieron con él, dándose cuenta como familia, del gran amor que le tienen a su hermano a pesar de su ausencia física.
“Todas las acciones que realizamos son fortaleza para la familia primeramente y para la fundación, lo que nos da el ánimo y las ganas de seguir adelante”, añadió.
PROYECTOS DE LA FUNDACION
Los proyectos que tienen los integrantes de la fundación son muchos y esperanzados con el anhelo de ayudar a más personas que lo necesitan desean poder abarcar una mayor cantidad de municipios de Tamaulipas, para ello se están formando redes de trabajo para expandir los beneficios a más personas que lo requieren.
“Gracias a Dios que ha sido muy bueno con nosotros permitiéndonos llegar a más rincones del Estado y apoyando a los enfermos. Con el tiempo hemos adquirido más experiencia para tratar de profesionalizar nuestra labor como agrupación”, expresó.
Los directivos de la fundación tomaron un curso de profesionalización de asociaciones civiles, mismo que les brindó una nueva visión de saber que hacer, además de las buenas intenciones, ya que el trabajo que pudiéramos hacer como familia y amigos que integran este grupo, está creciendo.
El poder llegar a un nivel que podamos generar ayuda, sin embargo, es también lograr que la gente necesitada y los enfermos puedan ser autosustentables generando sus propios ingresos.
La idea es ayudarles a desempeñarse pero sobre todo a no perder la fe de que el enfermo se puede recuperar y salir adelante.
“La fe es lo que a nosotros nos mueve y queremos transmitir eso a todas las personas que visitamos, ya que la fe no debe perderse debe de seguir creciendo hasta el último minuto y aún después de eso. Esa esperanza debe de seguir y es lo que nos ha mantenido firmes como familia a pesar de que pasamos por momentos difíciles, tenemos la fe de que todo estará bien”
Se están cristalizando proyectos importantes, uno de ellos es el apoyar a los enfermos con la donación de bolsas de palomitas de maíz para que solventen gastos que tengan a causa de su padecimiento.
“Esto nos ha funcionado, ha sido un factor importante a lo largo del año porque se hicieron grandes cantidades de bolsas de palomitas, apoyando solamente en 2011 a cerca de 65 enfermos”
La mecánica es proporcionarles las palomitas ya hechas por los integrantes de la fundación para su comercialización, es importante mencionar que los beneficiados no pagan absolutamente nada, ellos solamente se encargan de venderlas para comprar medicamentos o estudios que requieran.
“El objetivo principal es seguir llevando ese mensaje de amor y de esperanza para todos. Además seguimos proporcionando equipo ortopédico, muletas y sillas de ruedas, esto gracias a las donaciones que recibimos y que son entregadas a las personas que lo requieren”, puntualizó.
LOS MORALES LOPEZ MUY UNIDOS
De alguna u otra manera la misión de Miguel sigue, la ayuda de mi hermano sigue dando frutos y tomando más fuerza. Estas son cosas grandes y maravillosas que no tienen explicación terrenal, sino más bien divina, ya que gracias a Dios y al apoyo de mucha gente.
“Vemos que es cierto que Dios es bondadoso y que nos pone ciertas pruebas, algunas veces difíciles de superar, sin embargo, El no pone pruebas que no podamos superar con su fuerza.
“Todas esas personas que tuvieron la oportunidad de conocer a Miguel, platicar con él, recibir alguna ayuda o simplemente que lo escucharon o vieron en los medios de comunicación, nos apoyan”, resaltó.
La ciudadanía que recibió algún apoyo por medio de Miguel es la que los anima y empuja a salir adelante y quienes también desde el primer día sugirieron a la familia que el legado de Miguel Morales no podía terminar con su partida.
“Todo ese dolor familiar, el duelo por el fallecimiento de Miguel y el desánimo que padecimos, gracias al apoyo y cariño de los amigos y conocidos pudimos canalizarlo y transformarlo en trabajo, esperanza y en las ganas de ayudar”, asintió Alvaro.
La fundación Miguel Morales López lucha por un propósito que él inició en vida y que ahora se ha convertido en un proyecto familiar.
Durante la entrevista Alvaro recordó la frase de una persona que durante la hospitalización de Miguel les mencionó que muchas cosas buenas venían a pasar de lo sucedido con ese trago amargo que enfrentaron como familia.
“A pocos días del accidente de Miguel, cuando estaba en terapia intensiva en el hospital alguien me dijo: ‘son muchas bendiciones las que tiene Miguel, para la familia y para todos, pase lo que pase son bendiciones de Dios’. Sin embargo, en su momento no lo entendí, es más por la situación ni siquiera quise entenderlo”, revivió.
“Es cierto son ayudas que se multiplican, personas beneficiadas que a pesar de sus enfermedades se integran al equipo para apoyar, y todo es y será siempre por honrar el nombre de Miguel. Dios sabe porque hace las cosas y aquí seguimos y seguiremos trabajando”, reveló.
Su hermano mayor Alvaro aludió que cuando asisten a algún lugar a dejar ayudas y mencionan que son la de la Fundación “Miguel Morales” inmediatamente las familias necesitadas sonríen y recuerdan al comunicador en sus enlaces televisivos donde con el agua hasta el pecho mostraba los graves problemas de inundación que sufría algún sector marginado exigiendo a las autoridades la acción oportuna.
“Seguimos sufriendo su ausencia, sin embargo, canalizamos ese sentimiento y todo el amor que le tenemos a mi hermano, hacia las personas enfermas y necesitadas. En nuestras creencias sabemos que Miguel está disfrutando de la vida eterna y que en determinado momento nos vamos a reencontrar de nueva cuenta”, comentó.
La unidad de la familia Morales López y la fuerza que se brindan se distingue a distancia, en todos los eventos que realizan como organización están juntos apoyándose.
Por su parte Alvaro, el hermano mayor de “Miguelito” recordó todas aquellas experiencias que vivieron juntos, desde que nació, la infancia que compartieron, el apoyo que siempre se brindaron y la convivencia ya de adultos.
“En lo personal te puedo decir que la familia hemos tomado la partida de mi hermano como que él estuviera en otro lugar, así de simple y él está vivo, me escucha, me ve y estamos en contacto, aunque suene un poco raro, siempre está acompañándonos”, dijo.
Y añadió: “Todos en familia, apoyándonos mutuamente, platicamos de todas las cosas buenas y lo que logró tanto personal como profesionalmente”.
Señaló que a lo largo de cinco años han recorrido muchos lugares, tratando de acudir a cada punto para dar las gracias a todas aquellas personas que oraron por él, pero todavía no acaban.
“Sin embargo es un propósito de familia que deseamos hacer por el amor hacia mi hermano Miguel. Aunque no hay forma de pagar todas esas oraciones, llamadas, visitas y buenos deseos durante su hospitalización, sabemos que es algo que no tiene precio sino mucho valor, amor y lazos de hermandad”, comentó.
Asimismo Claudia comentó que pretende seguir el ejemplo de su hermano Miguel de ayudar a la gente que tiene una necesidad o alguna enfermedad.
“Cuando ayudamos a una persona me da tanta emoción, porque es el amor que le tenemos a la gente necesitada, que tanto socorría Miguel”, añadió.
Y dijo: “Tenemos que echarle muchas ganas a seguir apoyando a las personas, darles amor, confianza, cariño y sobre todo demostrarles que no están solos, que nos tienen a nosotros”.
Claudia, la segunda de los hijos de los Morales López expresó que se siente satisfecha de brindar apoyos a los necesitados como hacia su hermano menor.
“Miguel no se ha ido, él está entre nosotros con su familia. Lo queremos y recordamos siempre con mucho cariño y amor, sabemos que él nos está cuidando y que supervisa las acciones altruistas que hacemos en su nombre”, finalizó.
Finalmente Yadira mencionó que las actividades que realizan en la fundación son una experiencia enriquecedora, que les permite darle continuidad a lo que él hacía.
“El ver a la gente que tiene una esperanza de ayuda, una fe de que su problema se podría resolver o sus enfermedades se podrían curar, es muy reconfortante”, indicó.
Recordó que cuando llegan con las familias necesitadas para convivir un momento con ellos, se les olvidan sus enfermedades, problemas, o necesidades.
“Ese ejemplo nos dejó Miguel, el amor a nuestros semejantes. Dios nos ha regalado toda la fuerza para seguir sus pasos y lo seguiremos haciendo para continuar con el propósito de mi hermano”, señaló.
Mientras tanto sus padres, Doña Mercedes y Don Miguel, además de sus hermanos Alvaro, Claudia y Yadira en cada donación, actividad o evento, sin importar las peripecias que tengan que pasar, dan su tiempo, dedicación y cariño a cada persona apoyada como una demostración de que la labor altruista de Miguel Morales López está más viva que nunca.
