Un empresario del sector manufacturero automotriz de Tamaulipas enarboló los reclamos de miles como él, quienes no saben cómo van a sobrevivir al cierre obligado de sus empresas debido a la pandemia del COVID-19.
Desesperado, al borde de las lágrimas y con un dolor por ver la empresa que levantó con sus propias manos y en la que da empleo a cientos de personas, cerrada, David García Argüello lanza un llamado de auxilio al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Yo le diría a nuestro presidente que tomara muy en cuenta que una economía no se basa únicamente en pagar salarios, sino el proceso económico de un país también se necesita que haya ventas, tiene que haber un comprador y un vendedor para que se haga un mejor flujo económico.
Necesitamos de su apoyo incondicional, nosotros también pertenecemos a un sector que apoya mucho al país, no estamos en una posición económica cómoda para resistir tantos golpes.
Le pido al presidente de todo corazón y a nombre de toda la población que tuviera a bien pensar en apoyar toda la empresa en México, queremos seguir avanzando en esta campaña de promoción al empleo, yo le pediría condonación de impuestos, prórroga de pago al Seguro Social”, dijo.
García Argüello es apenas uno de los miles de empresarios mexicanos quienes a la fecha no saben si van a sobrevivir la Emergencia Sanitaria ordenada por el gobierno federal debido a la pandemia del COVID-19 que los llevó a cerrar sus negocios.
En entrevista, detalló el dolor que siente ver, por el sistema de circuito cerrado, todas las zonas de su empresa cerradas, sin actividad.
Indicó que los problemas iniciaron desde los primeros días de marzo, cuando la industria automotriz norteamericana, para la cual trabaja, comenzó a sentir los estragos de la pandemia.
“Esta etapa que estamos viviendo es un poco difícil, después de toda esta contingencia sanitaria que se ha venido a nivel mundial nosotros empezamos a tener los primeros impactos hace tres semanas, cuando las plantas ensambladoras en Estados Unidos y en otras partes del mundo empezaron a cerrar operaciones por esta epidemia y por una escalada de receso en las órdenes de trabajo.
“Como somos una empresa cien por ciento automotriz, todo lo que pasa a nuestro alrededor nos afecta directamente”, precisó.
Indicó que en su caso el paro general de labores lo decretó a a partir del 27 de marzo, sin embargo desde antes había reducido a su personal, buscando con ello cuidar su salud ante la epidemia.
“Empezamos a enviar a sus hogares a personas de 50 años para arriba. No tengo muchas afortunadamente pero tomamos esa medida de mandarlos a sus hogares a cuarentena y con su sueldo protegido al 100 por ciento.
La última semana de marzo el siguiente grupo fue enviado a sus hogares por falta de trabajo y porque estábamos también al pendiente de las noticias que estaba dando el gobierno mexicano que declaró una emergencia sanitaria y con esto nos puso en una situación delicada económicamente”, explicó.
Lamentó que el gobierno federal no haya decretado reglas claras para esta situación, lo que tiene a miles de empresarios en la zozobra.
“Una emergencia sanitaria, de acuerdo a la ley no es igual que una contingencia sanitaria y quedamos prácticamente desprotegidos en el aspecto de qué se va a hacer en cuanto al pago de los trabajadores, a nuestro gasto corriente, a nuestros pagos pendientes a proveedores, a nuestras obligaciones fiscales, no se dice nada al respecto”, aseguró.
García Argüello no pudo evitar el dolor que siente por la situación que está viviendo junto con sus trabajadores, a quienes conoce desde hace muchos años.
“Es algo triste, es impactante, es algo que nunca nos había pasado pues ves reflejada la impotencia de no poder hacer algo más.
“A nosotros nos enseñaron a luchar, a nosotros nos enseñaron a trabajar con honestidad, pero a veces es difícil poder lograr ciertas cosas.
“Siento una pena muy grande por mis trabajadores, por sus familias, siento que aunque estemos unidos moralmente no es lo mismo ver ese desperdicio de esfuerzo que hemos tenido ahí, nosotros no iniciamos esto para estar parados, nosotros no iniciamos esto para cerrar una fábrica, no creamos este negocio para molestar a nadie, lo hicimos pensando en nuestras familias, pensando en nuestro futuro, lo hicimos pensando en nuestra comunidad y siempre pensando ser mejores”, finalizó.