Controlan la venta de marihuana, cocaína, cristal, heroína, metanfetaminas, hachís, los mototaxis, venta de protección, el secuestro, la extorsión los homicidios y bloquean las avenidas como cualquier cártel, pero no es un cártel, afirma Miguel Mancera, sino un grupo de ‘narcomenudistas’…
CD. DE MÉXICO
Controlan la tráfico y distribución de marihuana, cocaína, cristal, LSD y hachís, así como de las anfetaminas en la zona de Tláhuac y la Ciudad Universitaria.
Además de ello, controlan los mototaxis ilegales, la extorsión, secuestros y homicidios en inmediaciones de la Delegación Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, pero Miguel Mancera asegura que no es un cártel,
sino un grupo de narcomenudistas, del cual ya liquidaron al líder.
Y tras la caída de Felipe de Jesús Pérez, “El Ojos”, vino la respuesta.
Tres microbuses y un vehículo de volteo fueron incendiados y utilizados para bloquear las calles por parte de los operadores de los denominados mototaxis, que reaccionaron así tras la muerte de Pérez, el líder de una organización criminal en la zona y quien entre sus diversos negocios ilícitos tenía el poder de ese transporte en la delegación Tláhuac.
Esa acción inédita en la Ciudad de México, que ocurrió el pasado jueves 20 de julio, es similar a la que han utilizado cárteles del narcotráfico en entidades como Tamaulipas, Sinaloa, Michoacán o Nuevo León.
Los incendios se registraron luego del operativo que implementó la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR) y las policías Federal y capitalina en las inmediaciones de la delegación Tláhuac, en contra de este Cártel de Tláhuac que no existe, según Mancera.
Para contener los brotes de violencia intervinieron más de mil 300 policías capitalinos, quienes detuvieron a 23 personas vinculadas a la realización de actos violentos, quema de vehículos, portación de arma de fuego y posesión de droga, las cuales fueron remitidas a la Agencia Central de Investigación del Ministerio Público, localizada en las oficinas centrales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en la colonia Doctores.
De las personas detenidas, dos fueron remitidas por realizar disparos de arma de fuego; 14 sujetos, vinculados a la quema de los vehículos, y a siete personas que aprovecharon las condiciones para realizar robo y saqueo en una gasolinera. Asimismo, se remitieron al juez cívico a tres personas por obstruir las vías de comunicación.
Además, aseguraron dos armas de fuego tipo escuadra, cuatro bombas Molotov y 300 gramos de marihuana, así como 47 mototaxis que fueron remitidos al corralón por obstrucción de las vías de comunicación.
Entre los colonos se generó preocupación debido a las llamas de los autos y por el despliegue policíaco para detener a los mototaxistas.
“Venimos de trabajar y siempre utilizamos un mototaxi, ahora no sabemos qué pasa, dicen que llegaron los militares y que no nos dejarán entrar a nuestras casas, pero no sé que hacer, mis hijos no me contestan y no puedo llegar con ellos”, dijo una vecina de la colonia La Conchita.
Al momento de ingresar a la zona, policías capitalinos realizaron recorridos por algunas calles para retirar los camiones que bloqueaban las calles, mientras otros reforzaban el resguardo que la Semar realizaba en cinco cuadras a la redonda del predio donde fue asesinado “El Ojos”.
En el punto donde se llevó a cabo la operación contra el presunto líder criminal, los policías y personal de la Marina solicitaron a los vecinos no salir de sus domicilios porque seguían buscando a implicados, también les prohibían la entrada a los que vivían en las casas aledañas de la calle Simón Álvarez, en la colonia La Conchita, domicilio donde murió Felipe de Jesús Pérez.
Ante la presencia policial y de personal de la Marina, algunos vecinos decidieron colocar cartulinas donde referían su apoyo a “El Ojos”.
Según la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, el operativo contra Felipe de Jesús Pérez se llevó a cabo por trabajos de inteligencia de campo y gabinete, donde se tuvo conocimiento de la ubicación de los integrantes de grupos de narcomenudistas, quienes operaban y se dedicaban a la extorsión, secuestros y homicidios en inmediaciones de la Delegación Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, así como del presunto líder que operaba en esa área de la Ciudad de México.
A las 23:00 horas la situación estaba normalizada en espera de la conclusión de los trabajos de los peritos que intervinieron en el levantamiento de los cuerpos por parte de las instancias federales.
La dependencia local indicó que continuarán en la zona policías capitalinos que coadyuvarán a la normalización de la actividad de los pobladores en Tláhuac y trabajarán en la erradicación de la distribución y venta de drogas y estupefacientes en menor escala en distintas partes de la zona oriente de la ciudad.
PREVÉN MÁS VIOLENCIA
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que con el abatimiento de Felipe de Jesús Pérez, “El Ojos”, no se han terminado las investigaciones y acciones para acabar con el crimen en la delegación Tláhuac.
El mandatario adelantó que buscarán el desmantelamiento total de esta “red de narcomenudistas” que operaba desde hace tiempo.
Mancera Espinosa refirió que las acciones que desplegó la Secretaría de Marina fueron parte de los trabajos de inteligencia que se llevan a cabo de forma coordinada entre las autoridades federales, como la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal (PF) y la Secretaría de Marina (Semar), junto con las áreas de investigación de la Ciudad de México, para abatir la delincuencia en la zona.
Explicó que en este caso se llevaron alrededor de cinco meses de trabajo de campo y de gabinete para identificar las zonas de operación de este grupo delictivo.
No descartó que en los próximos días pueda haber brotes o reacciones violentas de las personas que quedan de esta organización de narcomenudistas, “por lo que vamos a estar atentos y listos para reacciones y garantizar la seguridad de los habitantes de la demarcación”.
Al preguntarle sobre la posibilidad de que algún funcionario estuviera involucrado con este grupo, respondió que hasta el momento no tienen algún dato al respecto, pero que se va a investigar y verificar si contaban o no con alguna protección.
El jefe de Gobierno comentó que el grupo que encabezaba “El Ojos” era el principal autor de los homicidios que se han registrado en la zona oriente y sur de la capital, que incluía delegaciones como la de Iztapalapa, Xochimilco y hasta Milpa Alta.
Miguel Ángel Mancera reiteró que no se trata de un cártel, sino de un grupo de narcomenudistas. Subrayó que se reforzará el operativo de seguridad en la demarcación.
Ante las reacciones de violencia que se registraron en Tláhuac, en la que participaron quienes operan los mototaxis, Mancera Espinosa adelantó que la Secretaría de Movilidad (Semovi) realizará diversas acciones para conocer el estatus en que se encuentran.
CIEN MIL PESOS DIARIOS
En el operativo de ese jueves participaron, además de los marinos, elementos de la Policía Federal, de la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Un grupo dedicado al narcomenudeo en Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sería parte de un grupo presuntamente identificado como Cártel de Tláhuac, cuyas ganancias por la distribución de marihuana, cocaína, cristal, LSD y hachís, así como de las llamadas “tachas” en estas instalaciones, superaría los 100 mil pesos por día.
Este jueves, el enfrentamiento se originó al dar seguimiento a presuntos infractores de la ley en las inmediaciones de esa delegación.
En el despliegue en la colonia La Conchita Zapotitlán, los elementos de las fuerzas federales fueron agredidos con “armas de alto poder” con lo que comenzó el enfrentamiento en el que murieron los integrantes de la organización delictiva.
Autoridades dieron a conocer que en esa acción se encontraron diversas armas largas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, sin detallar de qué tipo o cuántas.
Durante ese operativo se desplegaron vehículos artillados de la Marina, con los cuales se realizaron cercos a la zona donde ocurrió el enfrentamiento, lo mismo que, por aire, helicópteros vigilaron el despliegue en el lugar.
Al dar a conocer los hechos, la Marina hizo énfasis en que se actuó con base en el Manual del Uso de la Fuerza de Aplicación Común de las tres Fuerzas Armadas, a fin de disminuir el nivel de la agresión.
CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL