
Durante dos trimestres de 2018 esta ciudad de la frontera de Tamaulipas se mantuvo a la cabeza como el municipio más violento del país.
Según datos generados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondientes al periodo de diciembre de 2018, el 73.7 por ciento de la población de 18 años y más considera que vive en una ciudad insegura.
Este mecanismo conocido como la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) es una de las principales herramientas que mide los índices delincuenciales en 68 de las más importantes ciudades mexicanas distribuidas en 32 entidades federativas y nuevamente Reynosa, Tamaulipas, se ubica en el primer lugar como la más peligrosa. El 96 por ciento de la población encuestada dijo que tiene miedo.
Ese mismo resultado lo obtuvo en la medición de mitad de año y, aunque para el tercer trimestre descendió al tercer puesto, para los últimos tres meses del año anterior nuevamente escaló hasta la cima entre los municipios más riesgosos.
Le sigue Chilpancingo, Guerrero; Puebla, Puebla; Coatzacoalcos, Veracruz; Ecatepec, Estado de México y Villahermosa, Tabasco.
En el estudio, que evalúa factores como inseguridad, la expectativa social, las conductas
delictivas o antisociales (como los asesinatos y secuestros); los cambios de rutinas ciudadanos, por temor al delito; el desempeño de las autoridades de seguridad pública, los conflictos y la victimización, entre otros focos rojos de criminalidad, salieron del ‘top five’ los municipios de Fresnillo, Zacatecas y Cancún, Quintana Roo, mientras que Ecatepec continuó en el nada honroso cuarto puesto.
En cambio, las urbes con menor percepción de inseguridad fueron San Pedro Garza García, Nuevo León, con el 23.1 por ciento; Mérida, Yucatán, con el 28 por ciento; Saltillo, Coahuila, con 30.5 puntos porcentuales; Puerto Vallarta, Jalisco con el 38.7; Durango, Durango, con el 39.5 y Los Cabos, Baja California Sur, con el 42.3 por ciento.
En comparativa con el año 2017, la tabla de resultados del Inegi estableció que para el 78 por ciento de las mujeres es peligroso su lugar de residencia, mientras que un 68.6 por ciento lo es para el sector de los hombres.
EL ESTADO EN GENERAL
Adicionalmente han aparecido otras mediciones como el ranking que realiza la Asociación Alto al Secuestro, A. C., la cual a nivel Tamaulipas colocó a Reynosa en el primer lugar nacional con 258 privaciones de la libertad en un periodo comprendido desde diciembre de 2012 a diciembre de 2018.
En segundo sitio se encuentra Ciudad Victoria, con 213 secuestros; Tampico, con 161; Matamoros, con 105 y Nuevo Laredo con 89, que aunados a los cometidos en otros municipios de la geografía estatal dieron una suma de mil 321 plagios.
De esta manera no solamente Reynosa es el punto de observación en Tamaulipas, ya que Nuevo Laredo, Matamoros y Ciudad Victoria también se encuentran entre los focos delincuenciales.
Y no es para menos, en 2017 apareció una publicación del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A. C., con estadísticas recabadas entre 2015 y 2016 que situaron a Ciudad Victoria como la quinta ciudad más violenta del mundo, de 50 urbes evaluadas, esto debido a 293 homicidios cometidos en un rango de 346 mil habitantes.
DATOS DUROS
La Asociación Alto al Secuestro comparte también una tabla de comparación entre el primer mes de gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto en 2012 con el de Andrés Manuel López Obrador y destaca una disminución del 22.5 por ciento en la cantidad de plagios (de los que son reportados ante las instancias de gobierno).
Denunció que en diciembre de 2018 se cometieron 127 secuestros en territorio nacional, de los cuales ocho se perpetraron en Tamaulipas. Las únicas entidades que en ese lapso no registraron ninguno fueron Baja California Sur, Campeche, Durango, Nayarit, Sonora y Yucatán.
De esos 127, fueron denunciados ante fiscalías y procuradurías estatales 96, mientras que ante autoridades federales 31.
Sobre cómo se comportó la estadística del secuestro con base a noviembre de 2018, en 13 estados disminuyó, en ocho se mantuvo igual y en 11 se incrementó, incluido Tamaulipas, con cuatro casos más.
En cuanto a la tasa de plagios por cada 100 mil habitantes con cifras acumuladas desde el año 2012, Tamaulipas lidera la tabla, con el 40.41 por ciento de todos los secuestros registrados en la nación.
Le siguen Morelos con el 40.28 por ciento; Guerrero, 29.12; Tabasco, 26.17; Zacatecas, 19.8; Estado de México, 17.79 y Veracruz, con el 17.7 puntos porcentuales.
Solamente hablando de secuestros y de los que han sido reportados, los municipios con mayor incidencia son Ecatepec, en el Estado de México, con 341 secuestros; Reynosa, Tamaulipas, con 258; Acapulco, Guerrero, con 250; Ciudad Victoria, Tamaulipas y Nezahualcóyotl, Estado de México, con 213; e Iztapalapa, en la Ciudad de México con 197.
TASA DE HOMICIDIOS
Mientras que el reporte de asesinatos alcanzó hasta 2018 su mayor nivel en una década, con 25 crímenes por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con el Inegi, con 30 mil 499 casos de enero a noviembre. Fue el año más violento del que
se tenga registro.
Los datos derivaron de reportes de 2 mil 127 oficialías del Registro Civil; de 688 agencias del Ministerio Público y de 145 bases del Servicio Médico Forense.
En el primer año del ex presidente, Enrique Peña Nieto, la estadística descendió a 19 crímenes por cada 100 mil habitantes, en 2015 se mantuvo en el mismo lugar, en 2016 subió a 20; sin embargo, durante los tres años restantes de su mandato los homicidios se dispararon un 74.7 por ciento. En una equiparación el número de muertes violentas es más de la cantidad de personas que cabe por ejemplo en estadios de futbol como el Territorio Santos Modelo, Hidalgo, Nemesio Díez de Toluca, León e incluso más del cupo del estadio Caliente de Tijuana, Victoria del Necaxa o del Veracruz, por citar varios ejemplos.
En 2018 la tabla de muertes violentas que hubo en México fue la séptima causa de fallecimientos en el país y ahí entran diferentes factores como los robos, secuestros, narcotráfico y delitos del fuero común. Los elevados índices de criminalidad son un factor negativo que afecta tanto el aspecto social como en la economía, ya que se retrae el comercio y disminuye el
turismo, ya que algunos gobiernos fichan las ciudades mexicanas para que no sean visitadas por sus connacionales.
Falta ver si con los emprendimientos del nuevo gobierno de la República, del presidente
López Obrador, mejoran las condiciones de seguridad, de empleo y disminuyen las escalofriantes cifras del crimen en este fronterizo
municipio de Reynosa.