Durante la última semana de noviembre Reynosa se sumió en el pánico generado por un diminuto insecto de apenas tres centímetros de largo y con un aspecto muy llamativo por el peluche de colores que cubre su cuerpo, mismo que puso de cabeza a las autoridades y vecinos de la colonia Ampliación Pedro J. Méndez.
La presencia de la llamada oruga peluche en los patios de sus hogares generó incertidumbre y miedo, ya que diversos medios de comunicación a nivel nacional alertaron de lo que consideran una plaga de este bicho, con varias personas lesionadas en los Estados de Jalisco y Nuevo León.
Loida Eunice Morales Hernández, habitante de la calle Reynosa del mencionado sector fue la primer persona en detectar la presencia del insecto en su propiedad y tras comprender que se trataba del mismo espécimen que mencionaban en las noticias, de inmediato llamaron a los Bomberos y Protección Civil Municipal, quienes acudieron para llevarse algunos gusanos a la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios para determinar las acciones a realizar.
“Desde hace días comenzamos a ver esos gusanos en los árboles frutales de nuestras casas. Después nos dimos cuenta que se trataba de la oruga peluche, que dicen es muy peligrosa. No hay medidas que se puedan tomar y queremos saber que podemos hacer, si las podemos matar o fumigar con algún veneno”, mencionó la mujer.
De inmediato estalló la inquietud entre los padres de familia del sector, debido a la información difundida de los efectos que provoca tocar a estos insectos.
Incluso en las redes sociales se difundieron los daños que provoca la oruga peluche con su capa de pelo que aparenta ser suave, pero que en realidad esconde espinas venenosas que se clavan en la piel generando picazón, ampollas, ronchas, mareo, vómito y dolor intenso en la zona.
En esas publicaciones se advierte que la picadura de este insecto es más intensa que el de una avispa, además de que provoca una marca como quemadura y algunas veces carcome la piel.
“En caso de ser atacado por una oruga peluche al retirarla evite hacerlo con las manos descubiertas, de ser posible colocar cinta adhesiva en el lugar de la picadura para pegarla y quítala repetidas veces a fin de retirar las espinas, pelos y toxinas. También es recomendable lavar la zona afectada con agua y jabón y buscar atención médica inmediatamente”, se alertaba en las redes sociales.
El temor de los vecinos acrecentó al desatarse el rumor de que una persona que supuestamente había sido picada por la oruga peluche y que había quedado paralizada e internada por más de tres días. Sin embargo las autoridades de salud negaron que se hubiera presentado un caso de este tipo.
“Nos comentaron que a un señor lo picaron y quedó paralizado por lo que se mantuvo hospitalizado durante tres días. Tenemos miedo por los niños porque los gusanos son atractivos para ellos por los colores y la forma que tienen. Si nuestros hijos tienen bajas las defensas pueden causarles hasta la muerte, son muy peligrosos y no existen medidas para protegerlos”, indicó uno de los habitantes del sector alarmado.
Los vecinos se mantenían en espera de que personal sanitario acudiera a sus hogares a fumigar, ya que además de las orugas peluche también descubrieron un gran cantidad de capullos en sus patios por lo que tomaron la determinación de talar los árboles donde los encontraron.
Mientras esperaban a los responsables de Protección Civil Municipal y Coepris, el desfile de los medios de comunicación y vecinos no se dejaron esperar en el domicilio marcado con el número 216 para conocer la “temible” oruga peluche.
DESCARTAN ALERTA
El jefe de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios en Reynosa (Coepris), Armando Covarrubias Treviño, señaló que la Secretaría de Salud o la Coepris estatal no ha emitido una alerta al respecto de esta situación.
“Estamos hablando con nuestros superiores para saber el procedimiento a seguir, pero no tenemos ninguna alerta sanitaria local ni estatal. La idea no es alarmar a la ciudadanía, solamente tomar precauciones en conjunto Protección Civil, la IV Jurisdicción Sanitaria y Coepris, también invitaremos a más dependencias que conozcan del tema, sobre todo algún especialista que analice que está sucediendo”, expresó.
Sin embargo, el funcionario expresó que acudirían a los hogares afectados a fumigar para tranquilidad de las familias mediante el programa de Dengue y Chikunguya.
“Fue a través de los medios de comunicación que tuvimos conocimiento y por parte de Protección Civil por lo que acudimos a verificar y a fumigar para tratar de eliminar esta plaga, pero no sabemos exactamente que dependencia se pueda hacer cargo, porque nosotros en la Coepris atacamos a la fauna nociva que puede propiciar enfermedades gastrointestinales y lo referente a riesgos sanitarios en alimentos o enfermedades”, indicó.
Por su parte los elementos de Protección Civil y Bomberos emitieron recomendaciones a los habitantes de la colonia ampliación Pedro J. Méndez por la presencia de la oruga peluche.
El primer comandante, Marco Llanas Quintero, expresó que no tienen el reporte de que haya picado alguna persona o que tuviera contacto con esta plaga, pero que es necesario extremar precauciones.
Señaló que al enterarse del caso solicitaron el apoyo de las autoridades sanitarias, ya que nunca se había presentado una situación parecida.
Asimismo recomendó que al detectarla en los hogares eviten tocarlas y en caso de tener contacto de manera accidental con la oruga peluche y presentar los síntomas acudan inmediatamente al médico.
HAY QUE CUIDARLA
Días más tarde y ante el crecimiento de la psicosis por este bicho, la Secretaría de Salud confirmó que el gusano encontrado en diversos patios de la colonia Ampliación Pedro J. Méndez es la oruga peluche y también informó que esta especie se encuentra en peligro de extinción.
El jefe del Departamento de Medicina Preventiva de la IV Jurisdicción Sanitaria, Saúl Sepúlveda Isasi aseguró que este animal no ataca a la población y que solamente activa un mecanismo de defensa como cualquier otro insecto.
“La oruga peluche se encuentra principalmente en el sur de Estados Unidos, México y Centroamérica, formando parte del ecosistema, es decir, que cumplen ciertas funciones. Además se encuentran en peligro de extinción y no debemos de atacarlas”, dijo.
Y añadió: “Esta oruga se mantiene en su habitad en los árboles en fase larvaria y adulta, y es la primera vez que se detecta en Reynosa. Le explicamos a los propietarios de las casas que este insecto no es detractor del ser humano si no se pone en contacto con la piel”.
Asimismo solicitó a la población no matarlas, sino mantenerlas alejadas sobre todo de los menores de edad que por curiosidad las tocan y les puede generar una lesión.
“Pedimos a la población que la primera medida de seguridad sea mantenerse alejado y evitar el contacto, porque su apariencia de peluche es muy atractiva no solamente para los niños sino también para los adultos. Su mecanismo de defensa que al tener contacto con la piel es clavar pequeñas espinas que pueden causar irritación de leve a severa, inflamación, dolor, pero también generarse problemas más serios dependiendo de la reacción de cada persona”, detalló Sepúlveda Isasi.