
El deseo de cualquier discapacitado es que la población sea consciente y se acabe la discriminación hacia ellos, sin embargo, en la actualidad no existe una cultura de respeto para estas personas.
Para muestra basta un botón, es muy común observar en centros comerciales y espacios públicos que los cajones de estacionamiento destinados a personas con discapacidad no son respetados, y en estos casos quienes no tienen consideración por estos son personas que van acompañadas de sus hijos, demostrándoles el mal ejemplo.
Lamentablemente las personas con alguna invalidez tienen que acostumbrarse a realizar una rutina de vida en una sociedad diseñada para personas sin discapacidad. Mientras que las que padecen una limitante física tienen que soportar la ausencia de medidas de apoyo para ellos.
Y qué decir del transporte público, donde las unidades no están adaptadas para estas personas, por lo que los convierte en dependientes de la movilización por parte de sus familiares.
El presidente de la Asociación Mexicana de Parapléjicos y Cuadrapléjicos y Capacidades Diferentes (Amepacc), Marco Antonio Bracho Ruiz, dijo que falta mucho por hacer en este tema, pero al menos se está llegando a un punto donde cada vez son más tangibles los cambios que se buscan generar.
“Es un tema de gran importancia donde se debe de revalorar toda esta situación; falta modificar los accesos en las calles, en edificios, pero sobre todo, ir sembrando desde casa el respeto a las personas con capacidades diferentes”, dijo.
Señaló que es desafortunado ver que no existen rampas o accesos exclusivos para los discapacitados en la infraestructura de un edificio público.
“No se tiene la intención y el compromiso de ser una sociedad integradora, y así desafortunadamente jamás se podrá crear este tipo de cultura que necesitamos”, mencionó.
Según estadísticas de la Amepacc, el diez por ciento de la población padece algún tipo de discapacidad.
El entrevistado agregó que todas las personas deben de hacer una reflexión sobre este tema, pues conforme vayan envejeciendo llegará una etapa en la que su cuerpo no responderá como antes.
La asociación realiza diversas conferencias en instituciones educativas y empresas con el objetivo de concientizar a la población en general de las dificultades que enfrenta una persona con discapacidad desde el desarrollo, desplazamientos y adaptación para con la sociedad.
SUFREN DISCRIMINACION
Según datos de la Encuesta Nacional de Discriminación, nueve de cada diez mujeres con discapacidad son marginadas por su propia condición y una de cada tres ha sido víctima de algún acto discriminatorio.
Este problema se presenta a pesar de los programas y conferencias que pretenden concientizar a la ciudadanía. En la actualidad, la población con capacidades diferentes recibe maltratos en el seno social, instituciones educativas, laborales y en instituciones de salud.
En ese sentido, Bracho Ruiz manifestó que la educación se debe de iniciar desde las escuelas, ya que ejemplificó que cuando los menores sanos conviven con niños igualmente sanos y después conocen a los menores con algún tipo de limitación, tienden a segregarlos en lugar de verlos de forma normal.
“Es muy difícil que las escuelas de esta ciudad reciban con facilidad a un niño con capacidades distintas, de esta forma se genera un gran problema debido a que los menores no ven y conviven con los niños con limitaciones, siendo así como comienzan a relegarlos”, explicó.
Asimismo, en la Delegación Regional de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas se trabaja para erradicar la discriminación a las personas con capacidades diferentes.
El titular de esta dependencia, Luis Fernando Martínez Castro, dijo que se llevan a cabo labores con menores de edad, maestros y padres de familia para dar conferencias referentes a la promoción de los derechos humanos para las personas con discapacidad.
“Lo que deseamos es prevenir este tipo de acciones indebidas, haciendo difusión en los medios de comunicación con el objetivo de erradicar la discriminación hacia este sector vulnerable”, dijo.
El entrevistado destacó que buscan fomentar entre la población la prevención de la segregación y dar a conocer que existe la Comisión de los Derechos Humanos para que realicen sus quejas o acudan a solicitar orientación.
El tema del respeto a los derechos humanos de las personas con discapacidades se fundamenta en la salud, rehabilitación, laboral, accesos a inmuebles y respeto a los espacios de estacionamiento en lugares públicos y comerciales.
A sentir de Martínez Castro, en Reynosa se lleva un gran avance en la concientización de la población para respetar sus derechos, solamente se tienen problemas sobre acatar las disposiciones de tránsito en los cajones para discapacitados, que aún son utilizados por personas que no los requieren.
Hasta la fecha se tienen registradas 115 quejas en la Cdhet sobre discriminación a estudiantes con discapacidad en escuelas, instituciones donde se presentan con mayor regularidad.
Explicó que las quejas recibidas en su mayoría son contra maestros de diferentes planteles educativos quienes discriminan a los alumnos discapacitados y que a la vez reciben maltrato delante de sus compañeros de grupo.
“Este tipo de casos se presenta en los alumnos con limitaciones pero realizando la investigación hemos detectado que algunos padres de familia no dan aviso sobre la discapacidad que padecen sus hijos y ante la falta de comunicación los maestros desconocen la situación”, detalló.
ACTIVOS EN EL CAMPO LABORAL
En Reynosa existen tres Centros de Atención Múltiple (CAM) que trabajan para la incorporación de las personas con discapacidad con la finalidad de integrarlos al ámbito laboral.
La supervisora de la zona 8 de Educación Especial, Anabel Mayela de la Cruz Arredondo, dijo que este tipo de centros se encargan de atender a todos los alumnos con alguna discapacidad y apoyarlos para que queden incluidos en el campo educativo y productivo.
Actualmente se cuenta con una plantilla de 500 personas que reciben estos apoyos de educación y capacitación.
En los Centros de Atención Múltiple (CAM) y las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) se otorgan talleres para descubrir las habilidades de cada uno de ellos y de esta forma enfocarlos a un campo laboral en específico.
“Llegan a desarrollarse laboralmente en el sector maquilador, centros comerciales y empresas particulares de limpieza, ya que tienen desarrolladas grandes habilidades y trabajan de forma normal como cualquier persona, cuando tienen un daño más severo son instalados en otro tipo de trabajo donde puedan desarrollarse de una manera eficaz”, indicó.
En estos lugares se busca que estas personas se hagan económicamente independientes, al fomentarles valores como puntualidad, responsabilidad, disciplina, entre otras.
También se trabaja en la sensibilización de la ciudadanía para que los discapacitados sean aceptados como cualquier otra persona.
“Es un trabajo arduo en las instituciones educativas y laborales de concientizar a las personas para que a ellos (discapacitados) se les respete de esa manera y puedan ser vistos y tratados como cualquier persona”, dijo.
Sin embargo, en ocasiones los padres de los niños con capacidades diferentes son un problema pues muestran temor a dejar solos a sus hijos.
“Creemos que esta es ahora la principal problemática a la que se enfrentan estas personas, ya han cambiado las cosas no como nosotros quisiéramos, pero se ha presentado un gran avance en el respeto hacia nuestros muchachos”, comentó.
Según estadísticas de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en México, 75 por ciento de las personas con alguna discapacidad física se encuentran desempleados, pues sólo una de cada cuatro personas tiene empleo.
Actualmente existen más de dos millones 200 mil personas con discapacidad de las cuales un millón se encuentra en edad productiva y sólo 25 por ciento participa en el mercado laboral.
Afortunadamente las personas con capacidades diferentes siguen buscando la forma de enfrentarse a la vida, sociedad y falta de cultura, debido a la negativa en la creación de accesos y transportes en las ciudades para facilitar sus traslados.
Estas personas merecen ser tan respetadas como cualquier otra y además de respeto deben de convertirse en individuos dignos de admiración por sus ganas de salir adelante ante cualquier adversidad.