
No importa si fue hace pocos años o hace 20, mostrarse al mundo tal cual se es, sin poses o máscaras, no es algo fácil, o por lo menos no en un inicio, sin embargo, una sociedad un poco más tolerante, fundaciones y el apoyo familiar han sido de gran ayuda.
Marginado y segmentado durante mucho tiempo, el colectivo LGBT (lesbiana, gay, bisexual, transgénero), celebra en junio, en todo el mundo, el orgullo sobre su orientación sexual, identidad de género y la libertad de ser como son.
El camino para superar los prejuicios ha sido largo, pero sin duda alguna, uno de los momentos que más impacto han tenido para la mayoría es el “salir del clóset”.
Esta frase que es tan común y escuchada se refiere al momento en que una persona decide revelar y aceptar públicamente su condición, regularmente, diferente a lo que es considerado normal, tradicional o comúnmente aceptado.
Algunos lo hicieron hace ya varios años, cuando la sociedad era mucho más “cerrada”, intolerante y prejuiciosa; pero, aunque a otros les ha tocado vivirlo en tiempos recientes cuando hay mayor apertura, no ha sido del todo fácil.
Hoy en día se cuenta con el apoyo de fundaciones y asociaciones que dan su respaldo y apoyo de diversa manera a miembros de la comunidad LGBT, y día a día se ganan más espacios para su integración a la sociedad.
REDES DE APOYO
En esta ciudad fronteriza se llevará a cabo el 22 de junio la 9ª. Marcha LGBT Reynosa, organizada por la Asociación Civil Libre Reynosa y la comunidad LGBTI+, la cual partirá del hotel Excellence, ubicado en el bulevar Morelos y concluirá en la plaza principal Miguel Hidalgo.
Para la asociación “este mes debe ser de unión y de hermandad; todas, todos y todes son bienvenidos, vivimos y luchamos por la misma causa como año con año se ha realizado”, por lo cual este evento tiene un gran significado.
La marcha contará con su reina, quien será Aleida Villarreal, pues en palabras de los organizadores, “representa la fuerza y valentía de las mujeres trans, siendo un verdadero ejemplo para todos”.
Además, destacan su trayectoria como ganadora de múltiples concursos de belleza, organizadora de eventos y su participación en shows a beneficio de personas en situación vulnerable; y junto a su familia se ha dedicado a donar juguetes a niños de escasos recursos.
Así como ella, muchos otros personajes que han hecho grandes cosas serán reconocidos.
La Asociación Civil Libre Reynosa desde hace aproximadamente nueve años ha sido un punto de encuentro y enlace en los temas de importancia para sus miembros, además, ofrece confianza, entendimiento y orientación sobre a dónde pueden acudir dependiendo la situación que se enfrente.
También realizan acciones a favor de la ciudadanía sin importar su identidad de género, pues de no hacerlo así, sería discriminación, algo contra lo que están luchando, y entre ellas se encuentra el apoyar con medicamentos y sillas de ruedas, y repartir comida a familiares de pacientes que se encuentren en el Hospital General de Reynosa.
Sin embargo, su labor principal es crear conciencia sobre la prevención y combate al VIH.
También existe la fundación Colores para Todxs, cuya finalidad es crear un espacio en donde “puedan caber todas, todos y todxs”, y a cuatro años de su creación su labor ha sido congregar al arte, diversidad, inclusión y lograr que sus miembros sean visibles ante la sociedad.
Para ello, se busca integrar a quienes puedan entregar algo de su conocimiento a la sociedad, con la finalidad de profesionalizar al movimiento y apoyar a emprendedores de sectores productivos de servicios, industrial y gastronómico, así como a artistas drag.
MUESTRAN SU ‘METAMORFOSIS’
“Metamorfosis es un documental que expone el arte y el transformismo drag”, según palabras de su director Julio César Zárate Beltrán, quien agregó que en él se explora todo lo que hay detrás de una presentación de este tipo en el escenario.
“Es a través de la voz de dos drag queens de Reynosa que se señalan y desmitifican los tabúes y estereotipos alrededor del tema que aún existen y cómo las personas que practican el drag no solo se transforman a sí mismas, sino que también transforman a la sociedad”, externó.
Julio contó que la idea de la realización surgió debido a su gusto por el arte drag, por ser miembro de la comunidad y debido a su cercanía con algunas drags queens locales, y lo que busca es que se visibilice y sea reconocido como una expresión artística.
“Deseo que las personas entiendan un poco más sobre la aportación que las artistas drag realizan a la cultura y al arte en nuestra ciudad, y que muchas veces viene acompañado de un mensaje político que da voz a diferentes problemáticas sociales que aquejan a más de una comunidad, minoría o grupo vulnerable”, externó.
Dijo que busca también concientizar sobre que es una forma de entretenimiento que cualquiera puede consumir y disfrutar y que “en la medida en que más personas volteen a verlo, más espacios se abrirán para que el drag pueda hacer presencia”.
En este mes precisamente será cuando se muestre por segunda vez el documental, pues hace apenas algunos meses se exhibió ante un pequeño público, y el entrevistado considera que el principal mensaje que le gustaría transmitir es que “esto existe, y existe aquí, en Reynosa. Seguirá presente y está creciendo”.
A sus 20 años, el estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación
ha creado junto a su compañera Katherine Hernández, una agencia creativa llamada Synesthezia, por medio de la cual y junto a más jóvenes, realizaron Metamorfosis, pero también han incursionado en áreas como la fotografía, el diseño y la creación de contenido, entre otras.
Finalmente, dijo esperar que se logre hacer el eco suficiente para que este contenido se mantenga vigente el resto del año, a pesar de ser un tema que “sigue causando escozor en sociedades tan conservadoras como la nuestra”.
“Consuman el drag local, vean Metamorfosis y recuerden a Synesthezia. Hay mucho talento en Reynosa deseoso de ser descubierto, y espero que este documental sea la puerta que los lleve a hacerlo”, finalizó.
‘SALIR DEL CLÓSET’ EN CUALQUIER ÉPOCA
Aunque aún resulta incómodo para muchos hablar sobre el movimiento LGBT, en la actualidad es mucho más fácil que para otros que tuvieron que “salir del clóset” años atrás, en medio de los prejuicios y la intolerancia de la sociedad de ese momento.
Tal es el caso de Christian López, quien a sus 38 años contó que fue a los 18 cuando decidió aceptar abiertamente su sexualidad.
Fue hace 20 años cuando decidió que el momento de confesarlo había llegado, y aunque consideraba que era tiempo de abrirse con su familia, tenía muy en claro que la opinión que realmente le importaba era la de su mamá.
“Tenía una pareja, a mi madre no le agradaba y yo sabía que debía hacer algo para solucionarlo, y pues escribí una carta en donde le dije todo, al principio lo tomó mal y hubo un rechazo, pero le di un tiempo para asimilar la situación y finalmente me aceptó”, recordó.
En cuanto al resto de su familia, dijo que “como que ya lo sospechaban”, pero no le interesó mucho su opinión y aunque dijo que considera que hasta el momento no ha sufrido ningún tipo de discriminación, ha sabido defender sus preferencias y forma de ser.
Sin embargo, reconoce que la comunidad LGBT ha avanzado demasiado y que ahora es más fácil que las personas se abran y sean aceptados por la sociedad.
“Hace 10 ó 15 años era un poco más reservado todo, pero ahora me da mucho gusto que sea más abierto el tema y pues que estemos de moda”, dijo entre risas.
Consideró que esto en parte se debe a las redes sociales que contribuyeron a revolucionar la manera en que se vive, se difunde información, se expanden movimientos y se entera a todos sobre temas importantes.
“Me gusta ser parte de la comunidad LGBT, solo no me agrada que a veces nos toman como mofa y nos convertimos en burla, pero de ahí en fuera, todo bien. El ser gay no te hace diferente sigues siendo el mismo hermano, hijo, tío”, mencionó.
También, alrededor de los 18 años, Marco Quintero, ahora de 23, decidió liberarse y mostrar su identidad y orientación de manera pública.
“A la edad de 17 ó 18 años fue cuando tomé la decisión de declararme como persona homosexual, tenía planes de hacerlo justo antes de los 15, pero debido a cuestiones personales, decidí esperar para evitar problemas”, explicó.
Pero el panorama no era muy alentador, pues su familia, dijo, “siempre ha sido muy religiosa y ortodoxa”, por lo que temía su rechazo pero aún así lo hizo, y a pesar de enfrentar inicialmente negaciones y problemas, con el tiempo Marco notó un cambio y finalmente lo aceptaron.
Sin embargo, el camino no estuvo exento de discriminación, y afirma haber enfrentado rechazos, tanto en lo laboral como en lo social: “he perdido amistades solamente por ser quien soy, también oportunidades laborales, pues me han dicho que buscan a alguien heterosexual a alguien ‘normal’”.
El joven reconoce que las cosas han mejorado para la comunidad LGBT en comparación con años anteriores, pero a pesar de ello afirma que aún hay mucho trabajo por hacer.
En parte, cree que esto es posible gracias a las redes sociales y la transmisión de nuevos contenidos a través de los medios de comunicación, como es el caso del programa “La Más Draga”, un reality en el que varias drag queens realizan retos y compiten por ser la ganadora.
Pero dijo que también tiene mucho que ver la evolución en el pensamiento de las personas y el que las nuevas generaciones estén educando a las anteriores en torno al tema, pues prevalecía una mentalidad “homofóbica, machista y retrógada”.
“Aunque ahora podemos celebrar nuestra identidad y ser más visibles, todavía enfrentamos discriminación y falta de aceptación; muchos jóvenes viven con miedo de qué va a pasar, y postergan su salida del clóset, a ellos yo les digo que no lo sabrán hasta que lo enfrenten, que piensen en su felicidad plena y en ser quienes son libremente”, externó.
Todo parece indicar que en el 2024 es más fácil liberarse para aquellos que han decidido ocultar el ser quienes realmente son, sin embargo, aunque la sociedad parece ser un poco más tolerante, cada uno de quienes forman parte del movimiento LGBT, en ocasiones tiene que luchar contra demonios como la censura, la violencia, la ignorancia, discriminación, la marginación y el desprecio, y a veces también… contra sus propios demonios.