
Cuando se tienen las ganas de superarse no importan las capacidades distintas o las complicaciones que se atraviesen en el camino, este es el caso de Juan Carlos González Reyes, quien a pesar de ser invidente desea estudiar una carrera universitaria.
De 37 años de edad, este hombre padece retinopatía diabética, que le ha quitado el 90 por ciento de la visión, sin embargo, esto no es un impedimento para que busque cursar la Licenciatura en Fisioterapia.
Esta asignatura que busca formar profesionales capaces de mantener y aumentar el nivel de calidad de vida de las personas con alguna afección física o alteración del movimiento y función, solamente la imparten en la Universidad del Valle de México de Reynosa.
La perseverancia de Juan Carlos lo llevó –a pesar de las dificultades que existen en la ciudad para una persona sin vista– hasta las oficinas de Participación Ciudadana en el municipio, donde acudió a solicitar una beca para inscribirse en el próximo ciclo escolar que comienza en agosto.
“La carrera es costosa por ello estoy buscando el apoyo económico, ya que con mis ingresos me es insuficiente para costear una educación a nivel profesional”, expresó.
Juan Carlos trabaja en la Fundación “Miradas de Esperanza”, pero su sueldo no es suficiente para pagarse los estudios, ya que la mensualidad es superior a los tres mil pesos, además del costo de la inscripción.
“Mi sueño es entrar a estudiar a la universidad, y después desarrollar lo aprendido para ayudar a las personas que tengan problemas motrices”, comentó.
Y aunque él sabe que no va a ser fácil por su condición, Juan Carlos, tiene toda la disposición y tenacidad para sacar adelante sus estudios.
“Reconozco que posiblemente se me dificulte un poco al principio, pero pretendo entrar y echarle muchas ganas para lograrlo”, señaló.
El ingreso a una institución de nivel superior para una persona ciega es complicado, ya que no existe un plan de estudios especial para alguien con esta discapacidad.
“Es difícil para nosotros los invidentes estudiar una carrera profesional pero creo que la fisioterapia es una carrera a la que me podría adaptar y se me facilitaría aprender”, indicó.
Con un tono de voz sereno explicó que desea seguir con sus estudios porque quiere superarse, además de que desea ayudar a otras personas que tienen alguna discapacidad motriz.
“Mi meta a corto plazo es comenzar a estudiar y adaptarme a las clases, posteriormente deseo ejercer esta carrera para rehabilitar a personas que como yo tienen una capacidad distinta”, mencionó.
En la entrevista platicó que desde hace tiempo tenía la inquietud de seguir estudiando, pero que los recursos no eran suficientes hasta que un amigo le comento que podía solicitar una beca para alcanzar este sueño.
Juan Carlos sabe que será complicado adaptarse de nueva cuenta a la escuela y más ahora con la enfermedad que padece, sin embargo, tiene muchas ganas de hacerlo.
UNA VIDA DIFICIL
Desde el año 2005 Juan Carlos comenzó a perder la vista a causa de la diabetes, pero a pesar de eso siempre ha trabajado para sostener su hogar junto con su esposa, con quien tiene once años de casado y a la que agradece el apoyo incondicional.
Habitante de la colonia Villas del Roble de Reynosa, diariamente acude a su trabajo ubicado en la Zona Centro de la ciudad en transporte público, dándose la habilidad para caminar por estas calles a pesar de su ceguera y de la falta de adecuaciones para las personas con capacidades distintas.
“Día a día nos enfrentamos a la falta de cultura entre la ciudadanía, los invidentes no queremos que nos traten con lástima simplemente con el respeto que cualquier persona se merece”, manifestó.
FAVORABLE RESPUESTA
La solicitud de Juan Carlos fue recibida en la Secretaría de Participación Ciudadana del Municipio para recibir el trámite necesario.
Benito Sáenz Barella, titular de esta dependencia, informó que se realizaron las gestiones necesarias para que pueda ingresar a la universidad otorgándole una beca.
“Se le va a brindar un apoyo mediante una beca educativa”, explicó.
Señaló que se buscó que la cuota de ingreso a la universidad sea menor y accesible para las posibilidades de Juan Carlos.
“Además, por parte de la presidencia municipal se le otorgará un apoyo económico de manera mensual para que siga adelante con su proyecto de estudiar”, mencionó.
Indicó que en la Secretaría de Participación Ciudadana se busca brindar beneficios para la educación en diversos niveles.
“Queremos tener una mejor sociedad y esto se puede lograr mediante la educación, por ello se apoya constantemente a las personas que tienen este tipo de inquietudes”, indicó.
Sáenz Barella invitó a toda aquella persona que tenga la inquietud de continuar con sus estudios y que no cuente con los recursos necesarios para que busque los medios, ya sea a través de esta dependencia o de organizaciones civiles que también otorgan becas académicas.
DISCAPACITADOS PRODUCTIVOS
En esta ciudad existe una asociación civil denominada Núcleo Solidario de Discapacitados Productivos Emprendedores, A. C., la cual se dedica a brindar apoyo a las personas con capacidades distintas con el objetivo de que se superen.
La directora de Asistencia Social de la fundación, Cirina Herrera, señaló que se tienen convenios con diversas instituciones educativas en la ciudad para brindar atención a personas con capacidades distintas.
Además, explicó que en esta organización se les otorga alfabetización, primaria y secundaria, buscando la manera de que ingresen a nivel preparatoria y profesional para su superación.
Actualmente la fundación cuenta con 180 socios con discapacidades como distrofia muscular, invidentes, sordos y con discapacidad motriz, mismos que se encuentran estudiando a través de becas académicas.
“El principal requisito de todos estos muchachos es sacar buenas calificaciones y que no reprueben ninguna materia para seguir teniendo la beca”, mencionó.
Añadió que el principal objetivo de esta labor es que las personas con capacidades distintas tengan una mejor calidad de vida mediante la educación.
Dentro de la asociación ya se cuenta con varios egresados que actualmente están desarrollando la profesión concluida, lo cual es todo un orgullo para los integrantes de la misma.
“Pensábamos nosotros que la cultura en México no podía o no quería cambiar, afortunadamente se están abriendo espacios para estas personas, ya que antes solamente las observábamos pidiendo dinero en las calles, por ello ahora estamos luchando para que ellos tengan educación y trabajo”, aludió.
La meta principal de esta asociación es capacitarlos y buscarles un área para que puedan desarrollar sus habilidades con el objetivo de que generen ingresos para ellos mismo por su trabajo.
Otro claro ejemplo de superación, aun a pesar de las discapacidades, es que el 90 por ciento de las personas adheridas a esta fundación se encuentra trabajando en 56 maquiladoras y centros comerciales.
“Las empresas nos apoyan para brindarle una oportunidad laboral para que ellos puedan tener una mejor calidad de vida. Aquí no hay límites si los muchachos con estas enfermedades no se los ponen, por qué se los habríamos de poner nosotros”, manifestó.
La entrevistada explicó que las personas que buscan apoyo se les realiza un estudio previo de orientación vocacional por medio de una psicóloga para conocer sus aptitudes y con ello saber qué desean o pueden estudiar.
“Todo esto se hace la finalidad de que los interesados estén bien orientados en lo que desean estudiar, ya que se busca que concluyan con éxito sus carreras profesionales”, comentó.
Y añadió: “En años pasados las personas con capacidades distintas eran relegadas, y ni siquiera pensar en que les darían la oportunidad de estudiar o sobresalir, afortunadamente con el paso del tiempo la situación ha cambiado y el abanico de oportunidades para estas personas se abre día a día”.
Herrera aseguró que el 80 por ciento de las personas que pertenecen a la fundación estaban aislados por sus propios familiares, quienes en algunos casos los enviaban a pedir dinero a las calles con la excusa de que no podían hacer nada.
En el Núcleo Solidario de Discapacitados Productivos Emprendedores, A. C. la labor principal es impulsarlos para que puedan salir adelante a pesar de cualquier adversidad.
“Al ingresar a las escuelas los muchachos son sometidos a un examen psicológico para saber que ellos realmente tengan la capacidad de recibir la clase y de exponerla cuando a ellos se les asigne, ya que su única discapacidad es física y no mental”, detalló.
En esta organización se cuenta con jóvenes ciegos que han concluido su preparatoria regular y que ya están estudiando la universidad.
Aún cuando se han extendido las posibilidades para que los jóvenes sigan estudiando, todavía en los planteles educativos se enfrentan a la discriminación o la falta de adaptaciones para conducirse dentro de estos edificios.
“Aunque no en todos los casos es igual, ya que cuando empiezan a ver su desarrollo y capacidad en clases como que los hace tomar conciencia de que son como cualquier persona, incluso los mismo compañeros comienzan a brindarles el apoyo”, comentó.
Entre las actividades que se ofrecen en esta institución es alfabetización, educación primaria y secundaria, además de comedores gratuitos. Asimismo, otorgan clases de música, vocalización, manualidades, repostería, elaboración de dulces mexicanos y terapia ocupacional, cabe señalar que todos los cursos son totalmente gratuitos.
El Núcleo Solidario de Discapacitados Productivos Emprendedores de Reynosa busca que estos jóvenes y adultos sean un gran ejemplo de vida tanto para la sociedad como para la misma familia, que demuestren que cuando se quiere se puede.