El afán por encontrar a un familiar desaparecido la llevó a crear, primero, un grupo de ayuda, después todo un colectivo de personas que comparten el mismo dolor y que decidieron unirse para buscar desesperadamente, sin bajar los brazos ni rendirse, al menos algún indicio que les ayude a encontrar un rastro o vestigio de un hijo, un esposo, un padre o un hermano, que desapareció de la nada.
Ella es Edith González Treviño, quien al verse en la desesperación por sufrir la desaparición de su hermano, reunió todo lo necesario para crear un grupo para trabajar de cerca con las autoridades y tratar de localizar a Azael, desaparecido el 28 de marzo de 2019, cuando tenía 15 años de edad.
Ante el llamado de Edith, cientos de personas, en su mayoría mujeres, se han unido al colectivo “Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas”, quienes salen en búsqueda de alguien que no han podido localizar por años o meses en la frontera.
En ese mismo año, Edith González, fundó el organismo local, en el cual se unieron hombres y mujeres que compartían esa amarga experiencia.
LUCHA INCANSABLE
En entrevista con Hora Cero, José Andrés Méndez Ñeco, platica que él ingresó en el 2023 al movimiento después de la desaparición de su hermana Jazmín del Carmen, tomando impulso para estudiar al mismo tiempo Criminología, y posteriormente una maestría; hoy en día, junto a sus compañeras del colectivo, es uno de los incansables buscadores en Tamaulipas.
“Tengo ya un año de estar con ellos trabajando de la mano, y todo lo que hemos hecho en lo que va del año (2024), son infinidad de búsquedas tanto oficiales como auto búsquedas”, dijo Andrés Méndez.
A más de cinco años, los integrantes de “Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas” han realizado una lucha imparable con o sin el apoyo de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada.
“Las auto-búsquedas, son aquellas que nosotros realizamos como víctimas indirectas, nos reunimos cada fin de semana y nos vamos a los puntos donde se nos reportan”, refiere el activista.
Cabe mencionar que para hacer las búsquedas son acompañados únicamente parte de la Guardia Estatal, en caso de que la diligencia arroje un saldo positivo, se solicita la presencia de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT), en este caso, elementos de la Policía Investigadora y peritos de la Unidad Regional de Servicios Periciales.
En cambio, las búsquedas oficiales son agendadas por la Fiscalía Especializada y son permitidas dos o tres búsquedas al mes, durante tres días en un terreno donde ya se ha tenido indicios de cuerpos o restos óseos humanos.
“Si encontramos positivo nos vamos al procesamiento con la Fiscalía y todavía se tarda un poco más; poder encontrar un fragmento para nosotros es una esperanza, un rayito de luz, ¿por qué?, porque no sabemos si puede ser nuestro familiar o no y lo que queremos es que lo levanten con dignidad para que lo procesen, se les tomen la muestra de ADN y saber si es realmente o no es nuestro familiar”, explica André Méndez.
CON SUS PROPIOS RECURSOS Y EL IMPACTO DE LA DENUNCIA
Para continuar con los operativos, los buscadores hacen uso de sus recursos y buscan obtener sus herramientas de búsquedas haciendo alguna actividad, con sus conocidos o vecinos, ya que la cuestión de las autoridades deja muchas ‘trabas’ como la falta de personal adecuado para trabajar este tipo de procesamientos.
“Las víctimas indirectas cuentan con recursos que son destinados a alimentación y transporte, pero es mínimo (300 pesos), lo que nosotros tenemos de viáticos asignados, es muy poco la verdad lo que recibimos, es menos del salario mínimo, y es lo que estamos pidiendo que se homologue al salario mínimo”, mencionó el activista.
Sus recursos se refuerzan con la venta de comida, aguas frescas, hacer rifas y bingos los fines de semana, para solventar sus propios gastos, para eso hay un grupo de madres buscadoras que se dedican a la venta en lugares con mucha afluencia de personas o mediante redes sociales.
Méndez Ñeco, subrayó que es necesario costear sus propias búsquedas o los procesamientos a campo abierto, entonces, tienen que llevar comida, bebidas hidratantes para soportar el clima extremo durante la jornada.
Por tal motivo, aprovechó el espacio de Hora Cero para enviar un mensaje a la ciudadanía para que, quien guste hacer donaciones, enviar mensaje de inbox a la página del colectivo a través de Facebook: Desaparecidos en Tamaulipas Colectivo Amor.
Mediante su red social han tenido al menos el reporte diario de cinco personas desaparecidas, de repente son muchas mujeres y en los últimos meses han sido más hombres las víctimas.
Más allá de mostrar empatía con los familiares que sufren esta experiencia, han salido a las calles para orientarlas y darles un poco de aliento a seguir, entregándoles un folleto, pegando pesquisas que expide la Fiscalía.
La recomendación que el activista hace a la ciudadanía afectada es que, hagan primero la denuncia ante la autoridad correspondiente y nunca poner un número de teléfono personal, para evitar ser extorsionados.
“En estos casos, cuando se desaparece un familiar, lo primero es contactar un colectivo; segundo, si no conoces de eso, irte a la Fiscalía Especializada en materia de Desaparición Forzada y Personas No Localizadas, para levantar la denuncia”, dijo.
Otra de las actividades que han hecho de manera oficial es salir a las calles para pegar las fichas de búsqueda en postes, bardas, colocar mantas en los puentes, para saber si alguien conoce de su paradero.
Posteriormente, viene la búsqueda en campo, puede ser en fosa, o zona de exterminio, como lo fue el caso reciente de una casa en la zona de la ribereña.
LOCALIZAN RESTOS EN LA RIBEREÑA
Autoridades estatales e integrantes del Colectivo “Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas”, hiceron el hallazgo de restos óseos humanos en dos áreas diferentes, dando inicio con un intenso rastreo de personas no localizadas en colaboración con personal de la Comisión Estatal de Búsqueda.
En su mayoría, mujeres que en algún tiempo perdieron a su esposo, hermano, hijo o nieto, se enfilaron hacia un predio extenso cercano a la zona de la Ribereña, gracias a un reporte anónimo.
Abriendo camino entre matorrales, desafiaron el peligro de insectos y reptiles peligrosos, pero con la esperanza de encontrar algún indicio en una zona situada a 10 kilómetros de la curva de El Murillo, en la carretera Reynosa-Nuevo Laredo.
Finalmente, entre árboles y matorrales espinosos, se divisaba una gran bodega, abandonada y carcomida por el drástico clima, ahí se adentraron los activistas y dieron inicio a sus actividades.
Después de horas de cribar el terreno, “Positivo”, se escuchó a unos metros, rápidamente removieron más tierra, ahí emergieron los primeros restos óseos.
Posteriormente, avanzaron y encontraron varios montículos quemados con numerosos fragmentos de restos calcinados, extremidades y huesos de manos completos, semi enterrados.
Más tarde, ya casi al caer el atardecer, por esa misma área localizaron el segundo campo de exterminio con características similares: diversos montículos con muchísimos fragmentos de restos humanos calcinados.
“Hemos encontrado el segundo campo de exterminio, pero es difícil cuantificar la cantidad de víctimas sacrificadas y quemadas en estos sitios”, confirmó Edith González Treviño, también defensora de los Derechos Humanos.
Sin demorar, los peritos criminólogos realizaron un acordonamiento del perímetro para no contaminar la escena y procedieron a una diligencia.
Levantaron los huesos, los limpiaron y echaron en bolsas especiales para después trasladarlos hacia el anfiteatro de la Fiscalía y dar seguimiento a las investigaciones periciales.
Durante el operativo de búsqueda se contó con el apoyo tan esperado de personal de la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB), Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Guardia Estatal (GE), Guardia Nacional (GN), Derechos Humanos y personal del mencionado colectivo local.
“Encontramos una casa enorme con demasiados cuerpos calcinados y demasiados fragmentos de restos óseos calcinados, desde noviembre del 2023 a la fecha no se ha terminado de procesar esa casa que nosotros la denominamos ‘la casa del terror’, porque cuando la encontramos se sentía algo espeluznante, la verdad que era algo impresionante”, argumentó el también defensor de los Derechos Humanos, Andrés Méndez Ñeco.
UNA FOSA QUE MARCÓ A MUCHAS FAMILIAS
Corría el mes de julio 2023 cuando en el predio que se ubica a espaldas de la colonia Fuentes Sección Lomas en Reynosa, resguardado por elementos de la Guardia Estatal, Servicio Médico Forense (Semefo) y con el apoyo de la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas y la Fiscalía, se reportó el hallazgo de 16 fosas.
La diligencia en ese predio culminó con el hallazgo de 29 cuerpos, entre los cuales confirmaron que emergieron restos de un bebé, de los cuales solamente nueve han sido entregados a sus familiares.
Andrés Méndez explica que existe un protocolo de identificación por parte de la Fiscalía Especializada de Personas Desaparecidas, que será lo que finalmente determine su identidad y que hasta la fecha faltan 20 cuerpos por reconocer.
“La mayor parte, los posibles positivos, son de Reynosa y lo que hemos estado verificando es que son de colonias aledañas, son del sector o de sectores aledaños”, manifestó el entrevistado.
Señaló que las personas que consideren pudieran ser familiares de alguno de los fallecidos encontrados en este predio de la colonia Fuentes Sección Lomas, deben tomar en cuenta que son personas que desaparecieron en un periodo de un año máximo.
“Algunos (de los restos) eran de dos meses, otros eran de seis meses, otros eran de menos de un año, otros más de un año. Como estaban los cuerpos completos eran de dos meses y pues la osamenta que ya tenía más de un año”, planteó.
CON LA ESPERANZA DE ABRAZARLA
El 18 de septiembre del 2023, en la central camionera de San Luis de la Paz en Guanajuato, entre el vaivén y el bullicio de la gente, una familia llegó para despedirse de su hija, quien tenía el objetivo de llegar a los Estados Unidos, como otras personas con el anhelo de obtener el famoso “sueño americano”.
Yoana Abigail Candia Licea, se despidió de su hermana Marina con un fuerte abrazo, luego abrazó fuertemente a doña Carolina Licea, su madre, el llanto brotó de su corazón ante la separación que tenia un futuro incierto, le susurró al oído un “te quiero mucho mami”.
Después, se abalanzó contra su padre y le dio el último abrazo, se retiró con un nudo en la garganta y con pasos lentos mientras que su corazón latía con fuerza, volteó hacia atrás y abrazó nuevamente a su padre.
Ese día partió de San Luis de la Paz hacia esta frontera tamaulipeca donde supuestamente cruzaría para llegar a los Estados Unidos.
Carolina no hace más que recordarla y hacer una oración por su joven hija, a quien recuerda como una chica muy alegre, sonriente, lo que la caracterizaba es que era muy noble y le gustaba mucho ayudar a la gente.
Ella (Abigail), estudiaba en el Telebachillerato de San Nicolás del Carmen, donde tenia dos mejores amigas ‘Yaz’ y ‘Chana’, quienes pese a la distancia y el tiempo no han podido olvidarla.
Las últimas palabras que cruzó con su madre, fue que iba a cruzar a los Estados Unidos y nunca más su familia volvió a saber de ella.
Doña Carolina viajó a Reynosa, donde actualmente hay una denuncia formal ante la Fiscalía por la desaparición de la joven, sin que hasta a la fecha haya algún resultado positivo de su muchacha, misma que también es buscada por integrantes del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas.
“Que me ha tocado atender junto con mis compañeras del colectivo, el caso de una adolescente que es de Guanajuato, ella tenía el sueño americano y pide a los papás que por favor le ayuden para que se venga”, explicó.
El recorrido de Abigail Candia, es de su natal San Luis de la Paz, llegan a Monterrey, y de ahí hasta Reynosa, en una vivienda donde cohabitaban varias personas de diferentes nacionalidades, para después cruzar de Camargo a los Estados Unidos.
Refiere doña Carolina que desde ese día (antes de cruzar) ya no tuvo contacto con su hija, al paso de los días denuncia en Dolores Hidalgo, Guanajuato, cuya investigación finalmente se realiza desde Reynosa.
“La señora nos contacta a nosotros, le damos ese acompañamiento y damos el seguimiento con las fiscalías para que estén en colaboración una con la otra, vino buscando el sueño americano”, dijo el entrevistado Andrés Méndez.
El activista, hace un llamado a las autoridades para que sean más comprensibles, que hagan bien su trabajo, que pidan el apoyo con más personal, además de capacitar el equipo forense para que al procesar todo lo que han encontrado y lo que falta por identificar.