Quien fuera el administrador de los puentes internacionales de Hidalgo y Mission, Texas, recapituló varios de los momentos más importantes durante los últimos nueve años que estuvo en servicio.
Desde muy joven ha estado involucrado en proyectos de su comunidad. Cursó la carrera de Trabajo Social y posteriormente una maestría en Administración Pública por la Universidad de Texas, y con todo ello trabajó también en las tierras de cultivo algunas temporadas del norte del país.
Esa es parte de la formación profesional y humana con la que Rigoberto Villarreal ha podido llegar muy lejos. Hace casi una década fue designado administrador general del cruce internacional Anzaldúas, luego de haber servido cuatro años en la oficina del juez del Condado de Hidalgo.
Fue gracias a su destacada labor y gestión de los recursos que pasó a administrar simultáneamente el puente de Hidalgo y lo modernizó.
Bajo su gestión Rigoberto, de raíces hispanas, logró que las autoridades invirtieran millones y millones de dólares en carriles, en casetas de revisión, en instalaciones para el manejo del transporte de carga, en anuncios para los automovilistas, en telecomunicaciones, pantallas publicitarias, sombras, pasos peatonales, banquetas, cordones, cercas, alumbrado, baños, bebederos y no solamente eso:
Ayudó a dar empleo a los mismos agentes migratorios y administrativos. Tras un trabajo impecable, este funcionario comunicó que decidió seguir ayudando a la comunidad desde otros proyectos.
CON AGRADECIMIENTO
No obstante, el personal de los puentes ya le echa de menos. Los empleados han externado palabras para dedicarle éxito y agradecerle sus años de servicio.
“Las experiencias adquiridas en todos estos años me han permitido entender que hay que cuidar a la gente humilde y por eso empezamos a regalar agua, si hay ancianos ponerles abanicos, fuentes de agua para que tomen, para que no se desmayen. Todo eso lo aprendí con los sacrificios y sufriendo desde abajo”, expresó.
El entrevistado reconoció que en los casi 10 años que estuvo como administrador de puentes internacionales se lograron hacer muchas cosas positivas, por lo que agradeció a todas y cada una de las personas que sumaron su esfuerzo, así como al gobierno del Estado de Texas.
“Y actualmente se están haciendo dos carriles aquí en Anzaldúas de casi tres millones de dólares. En Hidalgo hemos hecho mucha construcción, remodelaciones; renovamos lo eléctrico, aires acondicionados, los edificios en millones de dólares.
“En los siguientes 15 años vamos a generar arriba de 25 millones de dólares por los cambios que se hicieron aquí. Cuando hay actividad y construcción obviamente se generan fuentes laborales, así funciona la economía, por eso me siento contento”, manifestó.
Aunque todavía no se designa un nuevo director, Rigoberto considera que se dispone de muy buenos elementos como Juan Olaguibel, quien ha fungido como director de operaciones durante una década.
LAS ALTAS Y LAS BAJAS
En tanto que a nivel de satisfacción, tras decidir retirarse, el administrador de los puentes internacionales de Mission e Hidalgo (hasta el 20 de enero) señaló haber avanzado mucho con los proyectos de tráfico comercial.
“Uno de los retos más grandes que hicimos aquí es que cuando renovamos el contrato de renta de Hidalgo nos fuimos de 800 mil dólares a casi 2 millones por año de renta, porque detectamos unos errores de edificios que no nos estaba pagando el gobierno federal.
“Así que nada más en eso subió el incremento a las ciudades de Hidalgo y McAllen y eso va a seguir por años. Son casi 20 millones de dólares que les generamos por unos errores que les encontramos ahí y nos empezaron a pagar la diferencia”, indicó.
Fueron tiempos muy buenos los que a Rigoberto Villarreal le tocó experimentar en la última década, pero hablando de su momento más difícil en su estadía fue la época de la migración masiva, la cual causó mucha confusión en el aforo de los cruces internacionales.
“Bajó mucho el tráfico. De hecho perdimos 120 mil dólares en un mes. La gente estaba muy confundida, porque los paraban, los chocaban o ponían puntos de revisión en el límite con el lado mexicano y la gente no quería cruzar”, especificó.
SU FUTURO PRÓXIMO
A propósito de que su hermano Everardo Villarreal está buscando la posición de comisionado del precinto 3 en el condado de Hidalgo, Rigoberto comentó que se dedicará de lleno para apoyarlo, aunque no descarta enrolarse en la administración en un periodo próximo.
“De aquí a un tiempo me veo concentrado en la campaña de mi hermano y también estoy estudiando unas propuestas de trabajo que me han hecho. Ha habido varias empresas tanto privadas como públicas, lo que son municipios, condados, organizaciones del gobierno que me han hablado a ver si me interesa trabajar por contrato y ayudarles con ciertos proyectos especiales”, dijo.
Al final, con la sencillez que lo caracteriza, mandó un mensaje para quienes han formado parte de su equipo de trabajo.
“Les deseo lo mejor y estoy bien orgulloso de todo el tiempo que me ayudaron a lograr los retos que pusimos. Tengo mucha confianza en que van a seguir los avances que empezamos.
“Pienso que los puentes los hemos mejorado bastante en estos años y son los puentes más humanos de Estados Unidos, porque nos interesa mucho que si alguien se le apaga el carro o se le acaba la gasolina o quiere ir al baño, ayudarles. Hemos sido los únicos que hacemos el esfuerzo para atenderlos y eso me da mucha alegría”, declaró Rigoberto Villarreal.