
El ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, aseguró que el partido está secuestrado por un grupo de “arribistas” cobijados por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa quienes, en caso de ganar la candidatura presidencial el año que entra, perderán la elección, dándole fin a 12 años de gobierno federal de origen panista.
“Han perdido mucho prestigio, han perdido credibilidad y si los ‘calderonistas’ vuelven a enarbolar la bandera del PAN en la próxima contienda presidencial es altamente probable que vamos a perder”, sentenció.
En entrevista con Hora Cero, el dirigente del movimiento nacional “Volver a Empezar” anunció que buscará la candidatura del PAN a la presidencia de la República en su calidad de miembro adherente pues, dijo, siente que tiene la obligación de enfrentar a estos “calderonistas” que han desvirtuado con sus acciones la historia del instituto político.
“Yo he logrado posiciones a contrapelo del grupo de los calderonistas, les he ganado diferentes procesos. Cuando llegue el momento diré que he tomado la decisión de que voy a buscar la candidatura presidencial por el PAN, así sea como externo, no como militante… y sé cómo ganarles”, indicó.
Espino Barrientes indicó que el grupo de calderonistas que tienen secuestrado a Acción Nacional no representan ni al instituto político y mucho menos sus doctrinas, por lo que es afortunado que su régimen está a unos meses de terminarse.
“El calderonismo saldrá del gobierno y los cargos directivos del partido apenas salga Felipe Calderón del gobierno y para eso falta poco más de un año”, dijo.
Aún así, consideró urgente que los verdaderos panistas recuperen al blanquiazul y terminen con la red de corrupción y complicidades de la que se han aprovechado personajes como Jorge Manzanera, Juan Camilo Mouriño (hoy fallecido), Fernando Larrazábal y el ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, entre otros.
Espino Barrientos lamentó que Felipe Calderón no sólo haya tolerado los comprobados actos de corrupción cometidos éstas y muchas otras personas, sino que haya decidido protegerlos dándoles cargos públicos.
“El presidente está enterado de todo esto, por supuesto que lo sabe, lo que a mi me preocupa es que en lugar de tener una actitud de transparencia y despejar el camino para que se hagan investigaciones, encubren, disimulan, maquillan… eso es complicidad”, acusó.
El ex dirigente nacional panista aseguró que Calderón siempre ha sabido de los actos de corrupción cometidos por estos personajes, quienes han sido señalados con pruebas y documentos desde hace muchos años.
“Cuando yo era presidente del PAN llegaban documentos al Comité Nacional y Felipe Calderón era integrante del Comité Nacional por lo que estaba enterado. En campaña andando en Tamaulipas se lo decían, es obvio que estaba enterado”, expresó.
Por ejemplo, reveló, en el caso de García Cabeza de Vaca, las evidencias de los actos indebidos que cometió mientras fue alcalde de Reynosa fueron conocidos por el gobierno federal y el PAN nacional desde el año 2007, sin embargo Calderón no quiso hacer nada por la relación que tiene con el ex edil.
“Esa relación se alimentó porque (García Cabeza de Vaca) le daba dinero a Felipe Calderón para su campaña presidencial, ahí lo que ha sucedido es que se tejió una red de complicidades que ha servido para tapar actos de corrupción como los que aquí se acreditaron en contra de (García) Cabeza de Vaca”, aseguró.
Incluso, estas irregularidades estuvieron a punto de ser sancionadas ya que Carlos Abascal, entonces secretario de Gobernación durante la administración de Vicente Fox, quiso actuar en consecuencia pero ya no tuvo tiempo.
Esto es porque se dio la sucesión presidencial y los “calderonistas” llegaron al poder, asegurando la impunidad para García Cabeza de Vaca.
LA CRISIS EN EL PAN
Para el ex dirigente nacional del blanquiazul, quien fue expulsado del partido por sus críticas a las acciones del grupo encabezado por el presidente de la República, el PAN no está en crisis, pues sus doctrinas y principios están intactos.
El problema, explicó, son un grupo de “arribistas” quienes aprovecharon las siglas para acceder a cargos públicos y desde ahí enriquecerse.
Consideró que los verdaderos militantes del PAN aún están a tiempo para recuperar el partido y regresarlo a las líneas de acción que lo convirtieron en la mejor opción de oposición en México.
Reconoció que la labor no es sencilla, pues estos grupos de “arribistas” están por todas las regiones del país y mantienen secuestrados varios comité estatales.
“El problema que padece el partido no está radicado en una ciudad, en un estado, en la zona norte o la zona sur, está prácticamente en todo el país donde tenemos problemas diversos”, apuntó
Uno de estos comités es el de Tamaulipas, donde un grupo que sólo busca su beneficio personal, ha roto con una larga tradición de diálogo y acuerdo al momento de resolver los problemas.
Espino Barrientos explicó que este grupo, responsable de la violenta toma de las instalaciones del comité estatal el pasado 9 de agosto, hizo algo inédito en la vida del partido.
“Dentro de la complejidad que se vive en el PAN, el caso de Tamaulipas ha sobresalido por la forma escandalosa en la que afloró el problema, en el PAN no estábamos acostumbrados a dirimir nuestras diferencias con plantones, con tomas de oficinas, ese no es el método que el PAN ha ejercido, siempre acudíamos al diálogo, privilegiábamos la búsqueda de consensos en lugar de inclinarnos por el conflicto y aquí fue lo contrario, aquí se privilegió el conflicto y se dejó el diálogo a un lado y por eso ha destacado mediáticamente el escándalo de los panistas de Tamaulipas”, sentenció.
VOLVER A EMPEZAR
Tras haber sido expulsado del PAN, Espino Barrientos se rehúsa a abandonar los ideales que lo unen con este partido, por lo que fundó el movimiento “Volver a Empezar”, con el que espera que los verdaderos panistas recuperen al instituto político.
“En ‘Volver a Empezar’ estamos promoviendo una actitud de congruencia para recuperar esa etapa que le dio prestigio al partido, donde los panistas tenían más ilusión en el servir desde la función pública que de servirse”, explicó.
Lamentó que en estos momentos quienes ostentan el poder dentro del PAN hagan lo que sea por mantenerlo.
“No importa el método y si para eso hay que hacer coaliciones irresponsables o alianzas incomprensibles o hay que desviarse de la ruta histórica, se está dispuesto a ello”, indicó.
Por ello, alertó que Acción Nacional vive un momento histórico, en el que tiene que decidir si abandona la ruta que lo ha llevado a un paso de perder las posiciones que ha ganado o regresa a los valores que lo hizo una verdadera oposición.
“El PAN tiene la disyuntiva o recupera su tradición democrática, su congruencia histórica, o rescata sus valores y principios, su aprecio por una mística de servicio o bien seguir transitando por la ruta del pragmatismo a ultranza donde todo se vale y cuando un funcionario es acusado de corrupción en lugar de sancionarlo se le arropa y se le refugia en una tarea como dirigente de partido.
“No es una tarea fácil pero tenemos que ser creativos inteligentes para generar mecanismos que nos ayuden a recuperar la confianza de los ciudadanos, pero esta confianza no se puede recuperar con discursos, con cifras alegres, con disimular la corrupción, con opacar el desempeño indebido de algunos servidores públicos, la confianza se recupera con actos de congruencia, honrando lo que se predica y se dice”, finalizó.