Ya sea con aerosol o pinceles, Víctor Kuaz y su movimiento Caminantes plasman mensajes positivos y multicolores para tratar de generar un cambio en la conciencia de los ciudadanos.
Hoy las autoridades apoyan e incluyen a los grafiteros en programas culturales y artísticos, otorgándoles espacios públicos y en ocasiones los materiales necesarios para plasmar su arte, pero no siempre fue así.
Hasta hace apenas algunos años, los grafiteros eran vistos de forma despectiva, los consideraban delincuentes y generaban temor y desaprobación entre la mayoría de la población.
Víctor Tolentino Reyes se inició hace 15 años en el grafiti clásico, es decir, el que utiliza letras y símbolos; con el tiempo fue plasmando la figura humana y realizando murales.
“Cursaba la prepa en el Cbtis 7 y ahí conocí a unos compañeros que hacían grafitis e incidentalmente me fui metiendo en las pintas de las paredes de manera empírica. La mayor parte de mi carrera ha sido de manera empírica”, mencionó Víctor.
Fue en ese momento cuando decidió trabajar de forma diferente y pedir permiso para realizar los murales y hacerlo de forma legal, así tendría más tiempo y mayor tranquilidad para realizarlos.
DETONAR UNA REFLEXION
Conocido como Víctor Kuaz, el joven de 28 años afirma estar metido de lleno en las artes, se dedica al interiorismo y a la pinta de espacios públicos, pero también da algunas clases de iniciación de pintura o de creatividad.
Ha trabajado con distintas instituciones, tanto de gobierno como de iniciativa privada, pero la característica de estos proyectos es que siempre han sido gratuitos al público.
“Trabajo tanto con niños como con adultos, la diferencia es su participación; con los niños es más fácil explorar y los adultos son más estrictos consigo mismos. Yo siempre les digo que se diviertan, que sean creativos que no tengan miedo al error”, dijo.
El reynosense ha realizado diversas pintas, es decir participaciones en un espacio pequeño cuando es invitado, pero también ha realizado
diversos murales en espacios más formales donde ya hay una temática y dimensiones previamente establecidas.
En sus murales, dijo, siempre ha tratado de hablar sobre la identidad, “la que nos concierne como frontera, como tamaulipecos”.
Prefiere los temas relacionados con la naturaleza, con el entorno y plasma frecuentemente aves y el río Bravo.
“Me ha tocado plasmar de todo por el trabajo, hay estilos que son muy decorativos que no traen un trasfondo solo pintas por pintar y yo creo que el hecho de tener oportunidad de intervenir un espacio donde convergen muchas mentes puede servir para reflexión,
para detonar algo”.
DE REYNOSA AL RESTO DE MEXICO
Con cada obra realizada se van creando nuevas amistades, las cuales van fortaleciendo el grupo de jóvenes que buscan que este movimiento crezca en beneficio de la sociedad.
“En la cultura del grafiti hay mucha camaradería. Vas conociendo gente, llegan chavos de muchas partes, convives con ellos en una pared, después se van y te invitan a pintar”, dijo Víctor.
Durante varios años ha trabajado dentro del área cultural en diferentes administraciones municipales de donde lo han mandado a tomar algunos cursos sobre “Gestión cultural” y de “Identidad”, lo que le ha permitido “hacer conectes”.
Mencionó que la realización de jornadas de murales comunitarios le ha facilitado pintar en varios municipios del Estado y conocer a más personas.
“Me ha reforzado el tema de identidad, he estado en toda la frontera chica desde Matamoros a Laredo, en Victoria, en la Huasteca, en Gómez Farías, en la Biósfera del Cielo; ahí fue donde más me gustó pintar”, dijo el artista.
Comentó que fue invitado junto a otros jóvenes a una conferencias en Puebla y posteriormente, les permitieron plasmar sus creaciones en un muro de El Museo del Ferrocarril.
También en Nuevo León, la Ciudad de México e Hidalgo hay algunos de sus murales.
Dijo que ha sido muy gratificante el poder conocer estos lugares, dejar una huella y representar a Reynosa para demostrar que aquí hay talento y creatividad.
HACIENDO CAMINO
Actualmente Víctor Kuaz trabaja en el proyecto denominado Caminantes, que se ha formado a lo largo de varios años y busca expandir este movimiento del grafiti.
“Caminante es una especie de grupo de personas que buscamos detonar procesos creativos. Tenemos la necesidad de crear, de compartir para que se vaya haciendo una red de más cosas culturales, vemos a la cultura como un derecho universal y queremos llegar a espacios donde no se llega tan fácilmente y dejar una semillita para que ellos vayan sembrando”, precisó.
Caminantes agrupa aproximadamente a seis personas que han trabajado en proyectos regionales interviniendo la frontera.
“El camino recorrido ha sido muy intenso y de mucha dedicación y pues como les digo a mis colegas: la idea es seguir caminando, los que hacemos pintas urbanas debemos caminar”, expresó.
Además de los murales, también realiza cuadros, los cuales ha tenido la oportunidad de exponer y este año planea enfocarse más en la creación de obras de bastidor.
“Quiero exponer, estoy trabajando en series. Cuando empecé hice una exposición en San Nicolás y la última fue una colectiva que se llamó Pintemos Tamaulipas, estuvo itinerante en Tampico, Nuevo Laredo, Matamoros, Victoria, Reynosa y San Luis Potosí.
CAMBIANDO MENTALIDADES
Actualmente hay una respuesta más positiva en cuanto a este tema, las personas son más tolerantes, se apoya al movimiento del grafiti y se crean proyectos basados en él, según Víctor.
Relató que en el 2007 el panorama era distinto y decidieron empezar el cambio.
“Acababa de cumplir 18 ó 19 años y decidimos hacer murales en el centro porque nos dimos cuenta del desconocimiento que había acerca del grafiti, era relacionado con pandillas, con clicas, con drogas, todo este tipo de cosas y es algo muy distinto, éramos una camada de jóvenes la mayor parte estudiantes y queríamos dedicarnos a otras cosas, pero nos gustaba la pinta”, dijo.
Lo que ellos querían era exponerse y entablar diálogos con la gente, decir: “oye, yo soy grafitero, estoy pintando a plena luz del día, en el centro, en el bulevar”.
Dijo que fue algo difícil, pero el continuar en contacto con las nuevas generaciones, con los chavos que apenas van empezando ha permitido continuar con la expansión.
“Actualmente la gente te presta su barda o hasta te da para las pinturas, pero cuando hacíamos esos proyectos, no; era de mentadas, de ‘ráyate esto’, mínimo eran unas 10 personas que te gritaban; había quienes hasta se bajaban y le hablaban a la Policía”, platicó Tolentino Reyes.
Destacó que siempre hicieron las cosas de forma correcta y luego de que su proyecto fuera autorizado por las autoridades se presentaban en Seguridad Pública para que les firmaran permisos.
“Queríamos que supieran, que estuvieran enterados, porque sí era un batallar, muchas veces los policías desconocían de esto y decían que cómo el gobierno nos iba a dejar que pintáramos y pensaban que falsificábamos los permisos; sí fue un proceso de mucha paciencia, pero era necesario”, comentó.
Añadió que ha visto que en otras parte del país y del mundo el arte en espacios públicos bien canalizados es para bien de todos, pues provocan que la gente cambie su rutina, de ver una pared deteriorada de repente llegan y ven un dibujo con color que los pone de buenas.
SU HUELLA EN EL PARQUE CULTURAL
Durante un encuentro de jóvenes realizado en el Parque Cultural Reynosa, uno de ellos propuso el realizar un mural en dicho lugar, les dijeron que sí y los chicos realizaron un collage con diferentes técnicas que gustó mucho a la gente.
Con el paso del tiempo el mural se empezó a “descarapelar” y aún así las personas continuaban tomándose fotos en él, así que decidió regalar algo a la gente pero elaborado con más calma.
Así, con un mensaje más directo que hablaba sobre la familia y presentaba elementos de la cultura mexicana relacionados con el hogar, surgió su primer mural: un árbol con colores llamativos y algunos oscuros.
Hace dos años, al celebrar el aniversario del Parque Cultural, se realizaron varias actividades y a él como a otros jóvenes les pidieron que intervinieran un espacio y tras elegirlo, Víctor acompañado de otros jóvenes plasmaron la equidad de género.
“Quise mostrar la importancia del diálogo entre pareja para prevenir la violencia; la idea y el concepto son míos, pero en la ejecución siempre invito a los Caminantes”, dijo Kuaz.
El joven artista de los muros urbanos, extendió la invitación a todo aquel que considere tener habilidades para pintar y que quiera formar parte y ayudar a continuar con el avance de este movimiento a ponerse en contacto a través de las páginas en Facebook: Victor Kuaz o Caminantes Tamaulipas.