
Tras poco más de medio año de permanecer cerrada a la circulación por los daños que sufrió tras el paso del huracán “Alex”, finalmente iniciaron los trabajos de reparación de la autopista Reynosa-Matamoros, una de las más importantes vías de comunicación en la región.
Varias cuadrillas de trabajadores y maquinaria pesada ya se encuentran trabajando en las áreas donde fue necesario romper el pavimento para permitir el paso del agua que se desbordó del río Bravo durante la pasada contingencia.
De hecho, en algunas de las zonas se instalará tubería de drenaje que permitirá el paso del agua en caso de que se llegara a presentar una emergencia similar a la que se registró hace unos meses.
La primera de estas cuadrillas se puede encontrar al tomar el camino a Matamoros, en el llamado “Puente El Culebrón”, donde se rompió un considerable tramo de carpeta asfáltica para permitir el paso del agua.
En este lugar la maquinaria y trabajadores llevan un considerable avance en la restitución del paso.
Alberto González Karam, subdelegado regional de Caminos y Puentes Federales (Capufe), informó que los trabajos iniciaron a finales del paso mes de diciembre y se espera que concluyan la segunda quincena del mes de febrero.
El funcionario expresó que dos empresas constructoras ganaron la licitación para encargarse de las obras con las que se espera rehabilitar la totalidad de la carpeta asfáltica que une a Reynosa con Río Bravo, Nuevo Progreso y Matamoros.
Indicó que se ha pedido a ambas constructoras que aceleren el paso con las obras, pues se pretende tener abierta la autopista lo más pronto posible.
Sin embargo, reconoció que las condiciones climatológicas han sido un problema para el avance de los trabajos, pues ha habido días en que la humedad impide a que se desarrollen las obras.
Además están los problemas que han generado algunos automovilistas y transportistas, quienes se han dado cuenta que las cuadrillas de trabajadores han reparado con caliche la mayor parte de la autopista e ignorando los señalamientos han circulado por la vía.
Esto ha provocado que algunos vehículos se queden estancados en algunas partes de la obra, por lo que tienen que ser rescatados con maquinaria pesada lo que representan daños a los avances que ya se había tenido.
Ante ello el subdelegado solicitó a la ciudadanía que se abstengan de utilizar la autopista hasta que se anuncie de manera oficial su reapertura.
UNA OBRA NECESARIA
Tras el paso del huracán “Alex”, que dejó millones de metros cúbicos de agua en las presas de la región, el cauce del río Bravo creció de manera histórica.
En algunos puntos de la frontera el río logró desbordarse, inundado miles de hectáreas de sembradíos y afectando algunas poblaciones rurales de la zona.
Al ver la magnitud del paso del agua, autoridades estatales determinaron romper algunos tramos de la autopista, pues se dieron cuenta que las obras iban a convertirse en presas que hubieran provocado mayores daños.
Según los expertos, si las autoridades no hubieran decidido romper la carretera los daños por la crecida del río hubieran sido mucho mayores, por lo que no había más opción que abrir la carretera.
Buscando evitar mayores problemas, dentro de las obras de reparación se pretende instalar tubería que permita el paso del agua en los lugares que se tienen identificados como vertientes naturales del agua.
Durante varios meses el agua siguió pasando por el lugar, por lo que varias parcelas permanecieron bajo el agua, lo que impedía el inicio de los trabajos de reparación de la carretera.
Esto perjudicó severamente el traslado de vehículos y mercancías entre Reynosa y Matamoros, pues solamente estaba disponible la carretera libre entre estas dos poblaciones que es una vía de un solo sentido a la circulación.
En ese tiempo transportistas, empresarios y hasta representantes de la industria maquiladora, urgieron a las autoridades a reparar los daños para acelerar el paso de mercancías.
Adolfo Rivera Contreras, presidente del Comité de Apoderados Aduanales, Importadores y Exportadores de la Asociación de Maquiladoras de Reynosa, expresó que el cierre de la carretera ha provocado un incremento en los costos de transporte de sus materiales.
“El principal aspecto negativo que hemos sufrido es en lo que se refiere al transporte de nuestras cargas, pues como ahora solamente se puede usar la carretera libre todo se ha vuelto más lento, digamos el doble del tiempo y eso ha incrementado los costos del transporte”, indicó.
Explicó que las empresas de autotransporte se han visto obligadas a incrementar sus precios hasta en un 25 por ciento, ya que les resulta más complicado circular por la carretera libre Reynosa-Matamoros, que no es una vía de comunicación óptima para el transporte de mercancías.
“A todas las empresas nos ha pegado financieramente estos incrementos”, apuntó.
El representante de los importadores y exportadores en la asociación, indicó que muchas empresas maquiladoras instaladas en la ciudad cuentan con proveedores, almacenes, bodegas y hasta sucursales en Matamoros, por lo que existe un continuo flujo de mercancías y personal entre las dos ciudades.
“Hay empresas que tienen almacenes y plantas en Matamoros, entonces diariamente tenemos viajes de nuestros empleados entre las dos ciudades. El problema es que cómo solamente se puede usar la carretera libre esto nos representa un problema de tiempo y hasta seguridad para nuestro personal”, dijo.
Rivera Contreras aseguró que este retraso en el movimiento de mercancías y personal es un grave problema para la industria maquiladora, que basa sus procesos de producción en la entrega a tiempo de sus productos.
“Los tiempos en nuestros procesos de producción y entrega de mercancías son los principales métricos de la industria maquiladora, la entrega a tiempo de nuestros productos es lo que nos permite tener bajos costos, por ello nos afecta no tener las cosas a tiempo”, expresó.
Añadió que otro de los aspectos negativos de esta situación, es que ahora muchas empresas maquiladoras ya no pueden utilizar el Puente Internacional Reynosa-Los Indios (ubicado a 26 kilómetros de la ciudad de Matamoros), al que habían convertido en su centro de operaciones para la exportación de mercancías.
“Algunas compañías habían basado su logística sobre este puente internacional que era una fuente alterna de exportación de mercancías, sin embargo por los problemas de la autopista ahora tienen que utilizar el Puente Internacional Reynosa-Pharr, que siempre está saturado”, sentenció.
POBLADO INCOMUNICADO
A los problemas económicos generados por el cierre de la autopista hay que agregarle los que se generaron en el poblado de Nuevo Progreso, que quedó prácticamente incomunicado con el resto de Tamaulipas por el cierre de la autopista y la crecida del río.
De hecho, la única manera de llegar a esta comunidad es por Estados Unidos, cruzando el Puente Internacional Las Flores.
De acuerdo a cifras de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe), el cierre de esta carretera representó que el erario público dejara de percibir tres millones 794 mil pesos.
Capufe informó que los daños en la carpeta asfáltica permiten solamente el paso de vehículos entre Matamoros y la desviación a Nuevo Progreso, por donde han circulado alrededor de 151 mil vehículos, de los cuales la gran mayoría no ha pagado la cuota de paso.
Se espera que si las condiciones climatológicas lo permiten, los trabajos terminen en la segunda quincena de febrero, con lo que se reactivará el paso de vehículos por esta importante vía de comunicación.