Kelo Mckane despertó su interés por la música desde que estaba en tercero de secundaria, cuando consiguió su primera guitarra eléctrica; hoy en día, ha participado en diferentes festivales de música tanto en México como en los Estados Unidos.
Inspirado por la banda norteamericana Guns N´ Roses, pero apasionado por el blues, el rock, el country y hasta el regional mexicano, el artista con raíces tejanas pero con una profunda identidad reynosense, Kelo Mckane, comparte con Hora Cero lo que ha sido su trayectoria musical, desde el año 2010 hasta hoy.
Nacido en Laredo, Texas, Kelo Mckane inicia la entrevista contando cómo fue que encontró su pasión por la música a temprana edad, y todo fue gracias a un pequeño aparato de radio que llegó a sus manos. Este sencillo aparato, con su antena extendida, se convirtió en el portal que lo conectó con las estaciones locales de música pop y rock de la época, sin imaginar que ese primer encuentro lo convertiría en el artista que es hoy en día.
Y aunque Mckane nació en la frontera, pero al lado norte del río Bravo, en Laredo, Texas, relata que toda su vida ha vivido en Reynosa, Tamaulipas, ciudad donde estudió la primaria, la secundaria y el bachillerato, hasta que se mudó a Monterrey para estudiar una carrera universitaria.
Sin embargo, fue en Reynosa donde desarrolló esta pasión por la música, desde que descubrió géneros como el blues, el rock, el country y el regional mexicano. El guitarrista inició en el mundo de la música como solista a partir de 2010, cuando comenzó a experimentar con sus propias interpretaciones y melodías en diferentes bares de la ciudad.
El reconocido músico, recuerda el momento en el que tuvo su primera guitarra, hecho que etiqueta como la cumbre que daría inicio a su carrera musical.
Con 13 años de edad, Kelo Mckane estudiaba en la Escuela Secundaria no. 1 “José de Escandón”, y relata que a esa edad pidió a su papá que le comparara una guitarra eléctrica, sin embargo, obtuvo como respuesta un “no”.
“Mi papá me decía que primero tenía que aprender a tocar una guitarra de cuerdas para considerar regalarme una eléctrica”, menciona de entrada en la entrevista con Hora Cero Tamaulipas.
La pasión de Kelo por la música fue tanta que no vio esta situación como un obstáculo, sino un impulso para demostrar su compromiso.
Con 13 años de edad, el “texano-reynosense” se inscribió a clases de música en la Casa de la Cultura, y según comenta, el lugar ubicado en la zona Centro de Reynosa se encontraba algo lejos de su hogar.
A dicha edad, Kelo no tenía conocimiento alguno de las rutas del transporte público, por lo que tuvo que aprender -y hasta perderse algunas veces- para poder tomar un taller de guitarra como lo había sugerido su papá.
“Yo no me sabía ninguna ruta, incluso recuerdo la primera vez que le pregunté a un chofer cuál camión podría acercarme al centro de Reynosa y se río, me dijo ‘todos vamos para el centro’”, recordó entre risas.
Aseguró que Guns N´ Roses, fue la banda que despertó su ansia por tocar una guitarra cuando los vio por primera vez en Tele-hit.
“Hoy en día me siento afortunado de que mi día a día esté relacionado con la música, y pueda interpretar canciones diariamente”, comenta con una sonrisa. Para él, la música ha sido siempre una pasión inquebrantable, disfrutada primero como un ávido oyente
y luego como un dedicado artista.
SU PROCESO CREATIVO
El proceso creativo de Kelo Mckane para hacer música surge desde las ideas que nacen de su mente, como lo son ritmos y frases. Explica que convierte lo intangible en tangible, al escribir sus ideas en su celular o bien, hace grabaciones de los ritmos para previamente fusionarlos con la guitarra.
Remarca lo esencial que es pensar en alguna frase para analizar a qué sentimiento lo lleva y trabajar con la melodía, dependiendo de lo que busque transmitir con la idea mentalizada.
“En cuanto a letras, primero es la idea de lo que quiero escribir, por ejemplo, si digo ‘quiero hacer una canción de una puerta’, entonces comienzo pensando en una lluvia de ideas sobre la puerta y de ahí parto para la extensión de la canción”, comentó.
Además de esto, práctica la empatía a través de la música. Subraya que, desde su experiencia, cada que ve a alguien en una situación adversa, con alguna historia de vida que le provoque algún sentimiento, despierta en él un interés profundo por dejar el sello de esa emoción en la música.
“Otras veces también me inspiro escribiendo historias ficticias, honestamente no soy de esos artistas que cuenta su vida personal mediante la música”, dijo.
PROYECTOS MUSICALES
Mckane recuerda sus inicios tocando clásicos de Blues y Rock en un pequeño bar de Reynosa, ubicado en la Plaza Engreí, lo cual ha definido sus comienzos en 2014 hasta llegar a participar en eventos con públicos con más de 30 mil personas que han escuchado sus producciones y letras originales.
Además, hace tres años firmó un contrato (que aún mantiene vigente), en la Isla del Padre, lo que le ha dado la oportunidad de conformar una agrupación identificada como “The Acoustic Especial by Devilla”, con quienes empezó a tocar desde 2014 en diferentes bares de Reynosa, anteriormente conocidos como “DeVille Blues Band”.
Este proyecto consiste en hacer adaptaciones y covers de otras canciones.
Mckane cumple una década desde que se involucró de lleno en el mundo de la música, con una trayectoria de oportunidades en festivales y eventos, tanto en México como en los Estados Unidos, incluyendo el Palmfest en el McAllen Convention Center; la celebración del 4th of July like in America Celebration, de Miller Lite; Soundcheck Expo en WTC CDMX; Grand Prix Monterrey; Forum Monterrey de las Culturas; Snickers Urbania Monterrey; Yuju Fest South Padre Island; Yahoo Music Fest; Hestec UTPA Texas; Border Fest Hidalgo, Texas; Carnaval Tamaulipas, y eventos de radiodifusoras.
Recientemente, con objetivo de remarcar sus raíces norteñas, hizo un EP conformado por cinco canciones en tributo a la música norteña.
Hoy en día, Kelo Mckane no sólo escucha música, la vive y la crea, transformando su pasión por el rock en una carrera que le permite compartir su talento con el mundo.
“Yo agradezco el apoyo que me ha dado mi familia, tanto mi esposa como mis hijos, a quienes a veces llevo a mis conciertos y les inculco un poco de mi pasión, porque hoy en día no me veo haciendo algo más que no sea la música”, finalizó.