
El recuerdo sigue fresco en la memoria de Luis Enrique González. Una noche, cuando veía un partido de la Selección Mexicana de futbol junto con sus pequeños hijos, los gemelos Arturo Alfonso y Armando Alonso, “Poncho” volteó a ver a su hermano y le dijo: “ya verás… un día vamos a estar ahí”.
Lo que durante mucho tiempo fue el inocente comentario de un niño de apenas cuatro años de edad, hoy -para orgullo de todos-, es una realidad, pues Arturo Alfonso no sólo forma parte de la Selección Mexicana Sub 17 que representa a nuestro país en el Campeonato Mundial de la especialidad que se lleva a cabo en tierras mexicanas, sino que también es el portador del prestigiado número 10.
Nacido el 9 de mayo de 1994 en Reynosa, Tamaulipas, Arturo Alfonso González González, a quien de cariño llaman “Poncho”, es el tercero de los cuatro hijos del matrimonio conformado por Luis Enrique e Irma González. En entrevista, el padre reconoce que él es el futbolero de la familia.
“La familia de mi esposa nunca fue muy futbolera, yo soy el que sigo mucho ese deporte, de hecho a ella antes de todo esto ni siquiera le gustaba, pero ahora ya cambio de parecer”, dijo.
Con el orgullo que sólo puede ofrecer tener a un hijo representando los colores nacionales en una competencia internacional, Luis Enrique relató que la carrera deportiva de sus hijos inició cuando tenía tres años.
“Al principio ‘Poncho’ jugaba beisbol en la liga ‘Treviño Kelly’ pero un día un primo de mi esposa lo invitó a jugar a su equipo porque no se completaban”, dijo.
Y aunque el niño apenas tenía tres años, contaba con un talento natural para el futbol, algo que demostró de inmediato pues aunque jugaba de defensa central lograba anotar goles.
Desde entonces el entrenador del equipo, que también era el bisabuelo de “Poncho”, se aseguraba que el pequeño jugara, aunque en ocasiones esto le costara dinero.
“Al principio el niño era muy tímido, por eso su bisabuelo le decía: ‘ándale si juegas y metes un gol te doy 20 pesos’”, relató Luis Enrique.
Con el paso de los años ya no fue necesario que el niño cobrara 20 pesos por partido, le encontró el gusto al futbol y cuando llegó el momento, decidió seguir este deporte en lugar del beisbol.
Unas temporadas en el Colegio Tamaulipas, para posteriormente pasar a las academias del Pachuca y el Atlas en Reynosa, fueron suficientes para que todos se dieran cuenta del talento que Arturo Alfonso, quien comenzaba a destacar como un goleador.
Incluso, cuando el niño tenía 12 años, fue invitado a probarse para el equipo del Pachuca. Y aunque los visores quedaron impresionados con las calidades del niño, no lo pudieron contratar.
“Cuando fue a las pruebas con Pachuca mi esposa lo acompañó y, al fin madre, no quiso que se quedara allá porque pensaba que estaba muy chico, entonces no lo contrataron”, relató.
Esto no detuvo a Arturo Alfonso y a su familia, pues el niño continuó destacando en el futbol ganando ocho títulos de goleo, además de representar a Tamaulipas en diferentes torneos nacionales.
Para entonces “Poncho” estaba enlistado en la Academia del Atlas en la ciudad de Mission, Texas, quienes lograron que visores del equipo vieran al joven jugar. Aunque las pruebas terminaron un día antes de Navidad del año 2008, nadie dudó que Arturo Alfonso tenía que asistir.
“Cuando terminaron las pruebas y dieron a conocer la lista de los nombres de los muchachos que les interesaban, Alberto de la Torre, quien es directivo de la academia, llegó con ‘Poncho’ y le dijo: ‘te conviene quedarte…’, ahí fue cuando aceptó”, indicó Luis Enrique.
LEJOS DEL HOGAR
Ser incluido en las fuerzas básicas del Atlas no sólo era la oportunidad de hacer carrera en el futbol internacional, uno de los sueños de Arturo Alfonso y su familia; sino también el tener que separarse, pues el adolescente tendría que irse a vivir, solo, a Guadalajara.
La decisión de dejar partir a su hijo, quien en ese entonces apenas tenía 14 años de edad no fue sencilla.
“Aceptamos porque su sueño es jugar futbol, por eso en enero de 2009 lo llevamos a Guadalajara y allá se quedó”, explicó.
Para Luis Enrique el hecho de tener lejos a su hijo no ha sido sencillo, sin embargo está contento con la formación que le están dando.
“Allá en Atlas le dan casa, comida y escuela, su sistema marca que si no funcionas en la escuela estás fuera de la academia pues no solamente quieren formar jugadores, quieren formar buenas personas, por eso además de las prácticas les dan clases a todos los muchachos, ahorita ‘Poncho’ está en la preparatoria”, indicó.
Gracias a la tecnología, Arturo Alfonso ha podido estar en contacto con sus papás diariamente, lo que les ha permitido darse cuenta de todo el desarrollo que ha tenido como persona.
“Es un muchacho muy responsable, muy disciplinado, no falta a ningún entrenamiento, siempre está al pendiente de sus clases, podría decir que se ha convertido en un muchacho muy maduro”, subrayó.
Este carácter es lo que le ha permitido al joven asimilar con tranquilidad todo el reconocimiento que ha recibido últimamente.
“Hace poco estuvo participando en un torneo que organiza Nike entre las fuerzas básicas de los equipos que le toca patrocinar y ‘Poncho’ fue invitado a la selección mexicana que participó en el torneo internacional que se lleva a cabo en Manchester, Inglaterra”, señaló.
Tan bueno fue el paso en este torneo, que Arturo Alfonso le anotó dos goles a las fuerzas básicas del equipo de Roma, Italia, jugó en la cancha de Old Trafford (casa del Manchester United) y se quedó a un gol de empatar el campeonato de goleo del torneo.
“Lo que sucede es que ‘Poncho’ es un jugador muy generoso, entonces en ocasiones en lugar de buscar hacer el gol prefiere pasarle el balón a un compañero que esté mejor colocado. De hecho en un partido ganaron por goleada y pudo haber anotado tres o cuatro goles, pero prefirió dar pases pues le gusta jugar para el equipo”, subrayó.
SU LLEGADA AL TRICOLOR
Tras su sobresaliente participación en el torneo de Nike, Arturo Alfonso fue invitado a participar con un seleccionado mexicano en un torneo que se llevó a cabo en Jaca, España.
Para entonces Raúl Gutiérrez, técnico de la Selección Mexicana Sub 17 ya había observado al joven, por lo que decidió convocarlo al equipo nacional.
“La tarde que fue convocado recuerdo que nos llamó y muy tranquilo nos dijo que ya había llegado la lista de los convocados para la Selección y que él estaba en ella, ese día estábamos todos eufóricos celebrando, fue una fecha muy especial”, relató.
Desde entonces Arturo Alfonso no ha dejado de estar considerado para el combinado nacional, incluyendo esta ocasión que se está llevando a cabo el Campeonato del Mundo de la especialidad.
Sin embargo no todo ha sido alegría, pues unos meses antes del inicio del torneo, el sueño mundialista de Arturo Alfonso estuvo a un paso de frustrarse debido a que se fracturó la muñeca.
El percance fue durante un partido amistoso en Chile, por lo que el joven estuvo fuera de actividad durante un par de meses.
No fue sino por sus enormes ganas de estar considerado dentro de la Selección, que “Poncho” logró regresar al equipo y desde entonces no ha salido. De hecho en los primeros encuentros de la justa mundialista no sólo ha iniciado los encuentros, sino también ha tenido destacadas participaciones con varias oportunidades de gol.
Curiosamente, los encuentros de la Copa del Mundo son los primeros en los que los padres de Arturo Alfonso lo ven jugar. Y es que la falta de recursos económicos ha provocado que los partidos amistosos o de preparación que tiene su hijo los tengan que seguir por televisión o internet.
“Nunca lo habíamos visto jugar, a veces no hay dinero para viajar a donde él se encuentra por eso estamos muy contentos de que finalmente vamos a estar con él en un encuentro internacional”, dijo.
Todas estas satisfacciones hacen que la familia se olvide un poco de los momentos difíciles en los que han tenido que renunciar a muchas cosas con tal de apoyar a Arturo Alfonso.
“Al principio fue muy extraño no tenerlo en casa sin embargo estamos muy orgullosos de que esté cumpliendo sus metas y objetivos porque hasta nosotros hemos hecho muchos sacrificios, hemos dejado a un lado las fiestas, salir con los amigos y otros compromisos por estar 100 por ciento comprometidos con el deporte”, sentenció.
EL FUTBOL EN LA SANGRE
Aunque Arturo Alfonso es quien fue considerado para participar dentro de la Selección Nacional, no es el único de esta familia quien se dedica al deporte. Armando Alonso, hermano gemelo de “Poncho” también ha destacado en esta actividad.
De hecho el joven está siendo considerado para participar en unas pruebas con los equipos de Pachuca y Tigres, quienes están interesados en verlo.
El problema es que en estos momentos Armando Alonso está lesionado pues, curiosamente, sufrió la misma lesión de su gemelo.
“Es bien chistoso, pero ‘Poncho’ se quebró la muñeca derecha y unos días después de que salió de esa lesión, Armando Alonso se quebró ese mismo hueso en esa misma mano”, dijo.
Este incidente no es el primero que sucede entre los dos gemelos, quienes siempre han tenido una extraña conexión.
“Hace años Armando Alonso estaba soldando algo en la cocina pero de repente agarró un cable y recibió una descarga eléctrica, lo raro es que Arturo Alfonso fue el que gritó, y eso que él estaba en otro cuarto”, relató.
Pero los gemelos no son los únicos que han mostrado talento, el hijo mayor del matrimonio también jugó de manera profesional en el equipo de Segunda División Topos de Reynosa.
“Jugó un tiempo pero ya no continuó, ha preferido concentrarse en sus estudios y ahora el futbol lo toma únicamente como un deporte”, dijo.
Hoy que Arturo Alfonso tiene una destacada participación en la Copa del Mundo Sub 17, su familia sabe que es apenas el primer paso de una larga y difícil carrera. Sin embargo están seguros que este adolescente tiene muchas posibilidades de sobresalir, pues cuenta con el deseo y la madurez necesaria para poner el nombre de México y Reynosa muy en alto.