Como buen tamaulipeco, a Jorge Cantú le gusta hablar y que le hablen de frente, con la verdad. Y eso fue lo que no hicieron los directivos de Tampa Bay cuando, de repente, lo marginaron del equipo previo a la temporada de 2007.
Triste y tragándose su coraje, el nativo de Reynosa aguantó como profesional los designios del manager Joe Maddon, quien sin ver lo que Cantú había significado para las Mantarrayas, lo mandó a las ligas menores.
Pero ese temple que lo hizo llegar a las mayores en 2004, permitió que Jorge se repusiera a todo y que ahora esté convertido en el tercera base titular de los Marlines de Florida, en la Liga Nacional.
“Fue un golpe muy duro porque fue inesperado”, acepta Cantú sentado en la caseta de su equipo en el estadio Minute Maid de Houston, previo al partido Marlines-Astros del 11 de abril.
“No sabía qué hacer, para dónde ir, lo que hice fue simplemente tragármelo, digerirlo y seguir con mi carrera”.
Después de un 2005 fabuloso donde conectó 28 jonrones y produjo 117 carreras para Tampa Bay, Cantú se lesionó un pie durante la temporada 2006 y sus números bajaron.
Durante los entrenamientos de pretemporada en 2007 el manager Joe Maddon comenzó a marginarlo de sus planes e incluso le pidió que dejara su posición habitual como segunda base y practicara como guardián de la primera colchoneta.
Cantú siguió las órdenes, pero no sospechaba lo que vendría. Poco antes de iniciar el torneo fue mandado a las Ligas Menores sin una explicación satisfactoria.
“Me detuvo una lesión pequeña en 2006, pero jugué bien el resto de la campaña”, explica Cantú. “Pero esta gente (los directivos) ya lo vieron diferente, ellos pensaron que ya no iba a ser el mismo”.
Sin embargo, no le querían hablar de frente. “Esa situación me estaba matando por dentro. Pero me mantuve con la cara en alto, siempre con el apoyo de la familia para salir adelante”.
A media temporada de 2007, cuando se pasaba la mayor parte del tiempo en la banca, Jorge pidió un cambio y lo concedieron mandándolo a Cincinnati.
“Era lógico que ellos ya no me querían allí y Cincinnati me agarró; estoy muy agradecido con Cincinnati porque me dieron todas las oportunidades que me podían dar”, dice Jorge Cantú, quien terminó jugando para los Rojos en 2007.
Tras esa temporada los directivos de este nuevo equipo le hablaron derecho y le dijeron que no había planes para él, dejándolo libre para contratarse con otro club.
“Los Marlines me dieron la oportunidad de venir al campo de entrenamiento y competir por la tercera base.
“Yo sé lo que tengo para jugar este deporte. No he dudado ni un segundo sobre lo que yo puedo hacer aquí en Grandes Ligas y aquí está la demostración, estoy otra vez con el puesto de titular en la tercera”, dice con satisfacción.
SE PREPARA
Pero el éxito no llega gratis. Cantú se preparó a conciencia acudiendo a una academia de invierno en Houston donde junto con otros peloteros y bajo la mirada de un experto, mejoró los puntos que consideraba débiles.
“Nos enfocamos en la velocidad, agilidad y fuerza intramuscular para sacar el bat más rapido, que es lo que me ha llevado a las Grandes Ligas”, explica el reynosense.
“Llegué al campamento con 195 libras, salí con 205 (100 kilos), pero de pura masa muscular… esa es la diferencia”.
Obviamente que cuando Cantú se reportó a la pretemporada de los Marlines estaba al 100 por ciento.
“Cuando llegué al entrenamiento de primavera estaba viendo la diferencia… cómo estaba brincando la bola del bat, mucho más rápido, con más fuerza… los resultados se vieron desde la primera semana de primavera”, explicó el reynosense.
Los Marlines le pidieron que entrenara como tercera base, pues con la salida de Miguel Cabrera había un hueco allí que querían llenar.
“Hay que adaptarse. Estoy trabajando día con día”, comenta Cantú. “Tengo que soltar el brazo con más poder. Es un cambio muy drástico, pero hay que ajustarse, hay que hacer los cambios y estar bien enfocado en lo que es la tercera base”.
UN EQUIPO PROMETEDOR
A pesar de tener la nómina más barata de las Ligas Mayores, los Marlines de Florida son un equipo lleno de talento que ha empezado el año dándole la pelea a todos.
“Fue muy rápida la adaptación porque es un equipo muy joven. Es un equipazo, un talento increíble”.
Dice Cantú que la presencia del sonorense Alfredo Amézaga ha sido favorable porque se han convertido en buenos amigos.
“Teniendo a Alfredo pues fue más rapida (la adaptación). Es tremendo compañero, es la chispa. Andamos juntos para arriba y para abajo en Miami”.
EL MUNDIAL
Jorge Cantú fue el segunda base titular de México en el Mundial 2006 y se emociona pensando en el torneo que se jugará en marzo de 2009.
“Va a ser demasiado grande para México, necesitamos má promoción para el beisbol mexicano.
“También va a ser un gran impulso para las ligas pequeñas. Ojalá que saquemos la casta y nos vaya muy bien”.
Sobre el preolímpico, donde no se clasificó a Beijing 2008 a pesar de tener rivales a modo, Cantú se mostró cauteloso.
“Estoy seguro que los muchachos le echaron ganas, pero las cosas no salieron. No me enteré bien cómo estuvo la situacion, pero yo sé que México tiene demasiado talento, lo vi cuando estuve en la Liga Mexicana del Pacífico”.
El de Reynosa quiere que se trabaje más en los fundamentos del béisbol.
“Eso es lo que falta, hacer las cosas pequeñas. En México estamos acostumbrados a agarrar el guante y el bat y jugar. No se remarca tanto el toque de bola, la defensiva, como en Estados Unidos.
“Ese es el chiste del béisbol, la pelota chiquita y el juego fundamental. Es lo que te va a llevar a ganar campeonato. Aquí en Marlines tenemos como meta mejorar la defensa y nos ha ido muy bien”.
LOS ESTEROIDES
Un tema tristemente de moda en el béisbol es el uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento de los jugadores. Cantú da su opinión.
“Es un tema muy sensible. Yo sé que han agarrado a muchos jugadores con ese problema. Trato de no involucrarme”, expresa.
“A mí ni me los han ofrecido, ni los he pedido, ni he sabido nada de ellos… cada quien su vida”.
Pero está de acuerdo en que los directivos pongan mano dura en el tema.
“El béisbol se ha limpiado. Es lo mejor que pueden hacer en la liga. Yo recomiendo a los niños que nunca vayan por ese camino”.
AMEZAGA OPINA
Jorge Cantú y Alfredo Amézaga son dos mexicanos que han caído con el pie derecho en Florida, una comunidad donde viven muchos latinos.
Le tocó al de Ciudad Obregón, Sonora darle la bienvenda en el club al tamaulipeco y ahora son grandes amigos.
“Jorge, un pelotero que le ayuda mucho su forma de ser. Cuando uno es humilde y buena gente es fácil de acoplarse a un equipo.
“Es tremendo pelotero, la forma de jugar de él lo va a llevar lejos”, opina Amézaga.