Ni duda cabe que Andrés Manuel López Obrador, es un animal político en su correcta expresión y exacta dimensión. Miren que traer al país enzarzado en otra discusión a poco más de 3 meses que entregue los bártulos.
Deslizó sobre la mesa de las discusiones con la habilidad y malicia que le caracteriza, su propuesta de Reforma JUDICIAL, que como es del dominio general, consiste en democratizar el Poder Judicial de la Federación, y una vez aterrizado el proyecto se hará otro tanto en las 32 entidades federativas.
Y por lo pronto en este pedazo de tierra del noreste mexicano, el Congreso del Estado, ya externó que habrá parlamento abierto para que los diputados locales antes de adoptar una decisión sobre la Reforma Judicial, escuchen a representantes de asociaciones de abogados y ciudadanos en general.
Pero mientras se aprueba la precitada Reforma, ya hasta la DEA metió su cuchara en ese asunto, cosa que por supuesto no le pareció a AMLO, nomás que los gringos así son.
De que se les mete en la cabeza una idea no hay quien les quite la intención de meter la cuchara, aunque en este guisado dan la impresión de andar norteados o totalmente desinformados.
Sucede que el hecho de que ahora se pretenda que Ministros, Magistrados y Jueces sean sometidos a votación, eso no los expondrá a que caigan en manos de la Delincuencia Organizada porque les costearán sus campañas.
Los señores delincuentes si en un momento dado necesitan que algún contlaplanche salga del “Penacho”, recurren a los billetazos que suelen ser muy persuasivos hasta entre los circunspectos caballeros de la Justicia.
Y si por alguna rareza los billetes topan con pared, entonces envían a un grupo de enfierrados y extraen del reclusorio a quien necesitan. Cómo lo hicieron en Zacatecas, Torreón y aquí en Reynosa.
Entonces, de acuerdo a los antecedentes, como que traen la mira chueca, aunque lo más probable es que no, pero por alguna razón que se ignora están metiendo la cuchara en el tema de la Reforma Judicial.
ENTONCES, ¿QUIÉNES SÍ?
Pues de acuerdo a la liturgia política, los que tienen mando o control sobre una parte de los votantes, son, primero los gobernadores, y luego los alcaldes, quienes como jefes políticos son los encargados de hacer ganar a los candidatos de sus partidos.
Y sí, algunos dirán que los partidos políticos no tendrán participación en las elecciones de Ministros, Magistrados y Jueces, pero es obvio que la Jefa sí, pues para Ministros propondrá a 10; el Poder Judicial 10; la Cámara de Diputados 5; y la de Senadores otros 5, para que se elijan a 8.
Por razones obvias, la Jefa va querer que resulten electos por lo menos unos 5 de sus recomendados. Y aquí es donde entra a operar la maquinaria política electoral.
A los gobernadores morenistas y al Verde les deslizarán los nombres que se desea salgan electos, luego los mandatarios estatales pasarán la instrucción y éstos a los que operan por las colonias populares.
O sea, democracia a la mexicana, de la que el Morena ya ha dado muestras de estar bien empapado.
Por todo lo anterior, se puede colegir que para el Morena será una tarea facilita hacer ganar democráticamente a los Ministros, Magistrados y Jueces, que les indiquen, tendrán puros pichones enfrente.
¿Y CUALQUIER LEGULEYO SE PODRÁ ANOTAR?
Pues no, tienen que cubrir requisitos como experiencia en litigio o academia y honorabilidad, y que vean los cargos judiciales como una distinción, no como una oportunidad para entrar a una mina.
Pero sobre todo, que posean la principal virtud de un juzgador: la ecuanimidad, pues tan mal juzgador es el engreído que cree saberlas de todas todas, como el que arrastra resabios sociales.
Pero mientras aprueban la Reforma, AMLO seguro sonríe con las discusiones, sabe que finalmente se salió con la suya.
Y ojalá Claudia Sheinbaum emplee con sabiduría ese indiscutido poder que le heredó su padrino.
¿Y AQUÍ QUÉ?
Pues que tras darnos a llenar Tláloc, hoy el alcalde Carlos Víctor Peña Ortíz tiene chamba a pasto en el bacheo de calles, y algunas de plano tendrán que ser repavimentadas.
Pero tiene un compromiso enorme con Reynosa al reelegirlo, que si se pone a la altura se va a configurar como prospecto para la candidatura a gobernador en el 2028. Fue el candidato que más votos obtuvo en Tamaulipas entre los presidentes municipales, y entre eso y una buena administración estará listo para cosas mayores.
Y hasta la próxima.