Además de empatar el récord de todos los tiempos al batear de hit y producir cuando menos una carrera en ocho juegos consecutivos en inicio de temporada, el tamaulipeco Jorge Cantú tiene otra distinción dentro de los Marlines de Florida.
Hasta el juego del martes 13 de abril y contando los últimos cuatro partidos de la campaña pasada, Cantú llevaba 12 partidos seguidos produciendo anotación, superando la marca del short stop dominicano Hanley Ramírez, que quedó en 10.
La racha de 12 juegos empujando carrera en forma consecutiva es la más larga en la Liga Nacional desde que Mike Piazza llegó a 15 con los Mets en 2000.
El récord total de las Ligas Mayores pertenece a Ray Grimes Sr. quien en 1922 impuso la marca de producir carrera en 17 partidos seguidos, cuando jugaba para los Cachorros de Chicago.
ABRIL CANDENTE
El buen inicio del tercera base reynosense no es novedad, ya que en 2009 también empezó caliente y de los primeros nueve partidos de ese calendario en ocho disparó cuando menos un imparable.
En los primeros dos duelos de abril de 2009, Cantú conectó jonrón y produjo en total cinco carreras. Al final del mes, y a pesar de un pelotazo en la mano izquierda, el mexicano terminó con 22 remolcadas al plato.
Ahora las cosas han salido mejor, ya que en los primeros ocho compromisos del club lleva cuando menos un hit y una producida en cada uno, lo que lo empata con George Kelly, quien lo hizo en 1921.
Otros dos peloteros que en inicio de temporada produjeron carreras en ocho encuentros seguidos son Willie McCovey, de San Francisco en 1969 y Tony Oliva, de Minnesota en 1970.
LOS NUMERITOS
La vida da vueltas y las 13 carreras producidas que tiene Jorge en apenas ocho encuentros de este 2010, son el total que alcanzó en 2007, cuando los Rays de Tampa Bay lo mandaron a las ligas menores, luego lo subieron al equipo grande y terminó con los Rojos de Cincinnati.
Esa temporada de pesadilla constó de sólo 52 partidos para Cantú y al año siguiente tuvo que ganarse un lugar con Florida en el campo de entrenamiento.
El manager de Tampa Bay, Joe Maddon, cuestionó la defensiva del mexicano y lo relegó a las menores, lo que provocó el desencanto del reynosense, quien en 2005 había sido el Jugador Más Valioso del equipo.
Al terminar la temporada de 2007 Cincinnati le dio la libertad de buscar acomodo en otro equipo y llegó la invitación de los Marlines, aunque sin contrato garantizado.
SE GANA EL PUESTO
Con su empeño y seriedad Cantú se ganó el respeto de Fredi González, manager de los Marlines, quien lo probó como tercera base en 2008 y luego como primera en 2009.
Las cosas se dieron para el de Reynosa y se colocó como uno de los titulares indiscutibles del equipo.
El año pasado comenzó con el bat encendido, pero su desempeño fue a la baja en junio y julio, repuntando en septiembre con 29 carreras producidas en el mes, lo que es su marca personal.
Si las lesiones no vuelven y el pelotero mantiene un ritmo parecido al que tiene en este momento, Cantú podría enfilarse a su primer Juego de Estrellas, algo que se le ha negado en su carrera.